Alcanzando metas en tiempos de crisis !

Han pasado varios meses desde el comienzo de esta pandemia derivada del coronavirus. Si bien la situación general tiende a mejorar, aún permanecen instaladas a nivel global, condiciones de aislamiento, distanciamiento social y protocolos de limpieza y desinfección.

En esta etapa, ya se habla de flexibilidad y aislamiento sectorizado.  Los comercios en ciertas ciudades con nulos contagios, pueden abrir en horarios corridos, durante pocas horas, siguiendo procedimientos específicos. Algunas actividades se han normalizado, pero muchas otras como el turismo, y acontecimientos con presencia masiva de público, sean deportivos o culturales, necesitarán más tiempo para regresar de nuevo al ruedo.

Existe una carrera contra reloj para desarrollar una vacuna efectiva, la cual se encuentra en algunos casos en fase de testeo en seres humanos. Los tratamientos paliativos para superar la enfermedad están teniendo rendimientos dispares, ninguno decididamente efectivo.

Las empresas navegan en aguas turbulentas. La falta de ingresos producto de la caída en las ventas se traduce en una coyuntura difícil de sortear. Para las que continuaron con su trabajo, el impacto inicial de la pandemia implicó una organización distinta, apelando a medidas innovadoras y creativas en varios aspectos: horarios adaptables, home office, back up de personal, dotaciones mínimas. Para las que no pudieron continuar con sus tareas, se planificó la asistencia del estado, créditos blandos, suspensiones laborales con reducción de salarios. La llegada de la ayuda se ralentizó, debido a múltiples causas y provocó incertiduembre en trabajadores y dueños de empresas. Las luces sólo pasaron de rojas a amarillas, haciendose esperar el tan ansiado verde, salvo en algunas actividades centrales.

Más allá de lo narrado, conocido por casi todos, las crisis encierran oportunidades escondidas que se pueden capitalizar.

Sin entrar en detalles respecto de una experiencia concreta que nos tocó vivir muy de cerca y qué significó alcanzar un hito impensado antes de la pandemia, quiero resaltar varias aristas de ese proceso exitoso, del que fuimos parte como organización humana:

  • Confianza en el proyecto y en las personas
  • Decisión para salir de la zona de confort, superando los miedos
  • Arriesgar en tiempos complicados
  • Liderazgo conjunto de muchas personas
  • Visión y valores compartidos
  • Disponibilidad de recursos humanos y técnicos formados antes, como una especie de semillero
  • Desarrollo de alternativas en caso de…
  • Escaso tiempo para llevarlo a cabo, eficiencia y compromiso full time
  • Buen empleo de las herramientas de comunicación
  • Asociación previa con facilitadores tecnológicos
  • Trabajo en equipos multidisciplinarios
  • Flexibilidad, adaptabilidad y creatividad
  • Aprendizaje de los errores y retro alimentación constante
  • Fortalecimiento de lazos y relaciones humanas
  • Agradecimiento y reconocimiento por cada objetivo alcanzado

«Al final del desarrollo, la foto muestra a personas animadas y felices, que se han esforzado para alcanzar una meta y se sienten parte de ella, habiendo crecido en sus capacidades y conocimientos, para superar obstáculos y crear vínculos sustentables».

En su gran mayoría, muchos de nosotros cuando nos referimos a un proyecto, lo hacemos cuando el mismo implica un gran cúmulo de recursos económicos, humanos, y de tiempo. El proyecto suele ser denominado como tal, cuando establecemos un presupuesto y asignamos recursos, con esa visión de volumen en mayúscula.

El desarrollo de este rápido lanzamiento del que nos tocó ser parte, nos muestra una cara distinta: poco tiempo, un proyecto modesto con recursos adecuados, escasez de análisis previos y profundos. Abundó la confianza, junto con el compromiso con que se tiene que lograr por encima de todos los pormenores, creyendo que muy pocas cosas son imposibles. Se sumó una planificación hiper detallada y corrección muy rápida de los desvíos.

No pretendo que se interprete que el secreto de lograr algo, sea lo que se describió en el punto anterior, sino destacar que los escenarios de crisis, nos ponen en la necesidad de romper con algunos paradigmas y aumentar los niveles de riesgo, superando el temor a la derrota.

La ventaja de disponer de recursos humanos entrenados no sólo para la rutina, sino para visualizar oportunidades y ponerlas en valor, es un plus con el que tienen que contar las organizaciones que aprenden y crecen, acompañadas por éxitos y fracasos.

La importancia de llegar juntos a la meta, es el distintivo de los recorridos sostenibles, que generan identidad de equipo y sentido de pertenencia. El resultado es sólo una consecuencia de haber transitado un camino con compromiso, esfuerzo e inteligencia, por lo que termina siendo siempre más relevante la senda que la meta alcanzada.

La linealidad de cubrir una etapa tras otra brinda seguridad, pero en tiempos difíciles el resultado depende de saber elegir qué paso se puede saltear para finalmente llegar al objetivo pretendido. Hay que adquirir maestría para seleccionar lo relevante, lo que no podemos soslayar y enfocarnos decididamente en eso.

Para finalizar un par de pensamientos que viene a colación.

Robert F. Kennedy , alguna vez dijo:

«Sólo aquellos que se atreven a tener grandes fracasos, terminan consiguiendo grandes éxitos».

O algún anónimo nos trae:

«Pon tu corazón, mente y alma, incluso en los actos más pequeños. Quizás no garantice el éxito, pero si un camino de superación constante».

Mi inmensa gratitud por haber podido ser parte de este suceso movilizador.

A disfrutar juntos !

1 de Mayo de 2021

Esa tarde noche miles de personas golpeaban las puertas de grandes edificios en busca de respuestas. Coexistían imágenes borrosas,  voces distorsionadas que salían de bocas que se abrían ampulosamente, y muchas pancartas donde estaban escritas leyendas coincidentes, disidentes o contradictorias.

  • Queremos trabajo
  • No a la precarización laboral ni suspensiones
  • Salud si, economía no
  • Basta de sobreprecios
  • Permiso de circular para los mayores de 70
  • Stop pandemia
  • No más ajuste
  • Muertos, pero de hambre
  • Fuera OMS
  • Patria o Imperialismo
  • Si al aborto
  • No al aborto
  • Impuestos para los ricos
  • No más presión impositiva
  • Cárcel para los corruptos
  • Justicia para todos
  • Por un salario digno
  • Educación laica
  • No al maltrato animal
  • Recuperemos el cine y el teatro
  • Sólo barbijo N95
  • Quedemonos en casa
  • Por la libertad de decidir

Los que moraban en los edificios estaban acostumbrados a este tipo de protestas. Hacía rato que allí no funcionaba ninguna dependencia oficial, secretaria o agencia de ningún tipo.

Dada la habitualidad de recibir este tipo de manifestaciones y al no poder hacer nada para cambiar la situación, las moradores de niveles inferiores se habían ido de a poco, hasta dejarlos desocupados. A los habitantes de pisos superiores sólo les llegaban visiones sin tanta nitidez de personas en actitud de reclamo, a un volumen muy bajo. Casi como una película muda, los ocupantes se sentaban en los balcones más elevados, con el propósito de ver mejor la repetitiva situación. Parecía que no tenían nada más útil que hacer.

Abajo la muchedumbre reunida se comportaba como un abultado conglomerado de personas con escasa o nula vinculación entre sí.

Luego de un tiempo, el grupo tumultuoso se disipaba, para dar paso a una situación de calmada pausa.

Al rato la calle era tomada por otros seres humanos que caminaban yendo y volviendo de una esquina a la otra. Portaban carpetas, computadoras portátiles, celulares que filmaban en distintas direcciones, aunque no se observaba bien qué grababan. En realidad era difícil encontrar algo importante que grabar, pero ellos seguían un consabido protocolo.

En una  de las esquinas, los esperaban otros señores de traje, que recibían de los caminantes informes escritos o algo formal similar a eso. Los leían presurosos, algunos se descartaban, otros se guardaban. Muchos de ellos servían para hacer avioncitos de papel que se ponían a volar.

Pasadas un par de horas, los uniformados se reunían entre sí. En apariencia deliberaban sobre algo.

Al cabo de unos 30 minutos sacaban un cartel luminoso y destellante. Lo instalaban a mitad de la acera.

En el mismo rezaba:

» Lunes a domingo: 0 % de probabilidad de lluvia».

Verificaban la conformidad del letrero y se iban sin más.

A la mañana temprano, personas con tímidos desplazamientos, se paraban frente al cartel. Algunos sonreían, otros parecían angustiados, los más lo pasaban de largo, indiferentes casi sin prestar atención.

En esta clase de surrealismo, caía en la cuenta de que estaba en un sueño, pero no podía o no sabía cómo salir.

Por momentos abría mis ojos. En uno de esas oportunidades visualicé lo que identifiqué como un terapeuta, parado al pie de mi cama.

Escuché, lo que le transmitía a Eugenia, mi compañera.

Su esposo no responde a la medicación post pandemia. Si bien no tuvo Covid 19, es uno de los tantos miles que no han recuperado la conciencia total luego de muchos meses de encierro.

-como ya le dije, él no estuvo casi nunca aislado o encerrado

es cierto, pero hay cuestiones que aún no entendemos, por eso preferimos seguir con las personas sedadas, hasta tanto descubramos la cura.

– nos resulta difícil continuar con la espera.

– tenga fé por favor, en el mientras que sólo escuche música tranquila y cuando esté despierto que no vea programas de actualidad.

– es cierto lo que dicen los epidemiólogos respecto de un nuevo rebrote?

ya nadie sabe a ciencia cierta. El virus que conocimos ya no existe, ha mutado miles de veces.

– y entonces?

es cuestión de paciencia, algún día saldremos de manera segura.

– gracias, lo llamo por cualquier novedad.

– cuente con eso.

En esta clase de pesadilla, me acompañaban otros mal soñadores, en distintas partes del mundo.

Nos comunicábamos dentro de esta fantasía usando un idioma común.

Ninguno despertaba ciento por ciento. La confusión en nuestras mentes era la regla frecuente.

Aún conservábamos recuerdos de un mundo que ya no era. Nuestros hijos corriendo y disfrutando al aire libre. Una reunión familiar con una entretenida sobremesa.

Recuperábamos las emociones mientras sentíamos los viejos abrazos y besos cada vez más lejanos.

El sabor de la vida se nos había escapado y no había forma de recuperarlo.

Casi sin festejos, la convivencia se había protocolizado por completo.

Sobredosis de información combinada con exceso de miedo.

¿Acaso ese era nuestro diagnóstico que nadie quería blanquear?

Alucinaciones recurrentes y permanentes.

Un 1 de mayo de 2021.

¿A cuánto cotiza el liderazgo?

Los mercados globales están sufriendo los peores reveses desde el siglo pasado. Los gobiernos inyectan dinero en la economía como para amortiguar la caída. La efectividad de ese soporte va de la mano de la agilidad para hacerlo, de cuán burocrática se torna la asistencia.

La enfermedad que se propaga de manera rápida y creciente, imposibilita el desarrollo normal y habitual de muchas actividades, lo que impacta de manera directa en la economía y finanzas de todas los países.

El aislamiento y distanciamiento se va flexibilizando en las regiones donde impactó primero la pandemia. Los resultados de esa apertura se irán visualizando con el correr de los días, pero a priori la enfermedad empieza a ceder, debido a la artillería de medidas correctivas y preventivas que se han ido tomando. Algunos estados ya se encuentran en fase de desarrollo de una vacuna, con grados de avance dispares. Lo mismo para las terapias a seguir para la cura de los enfermos.

Disiento de varios de los artículos periodísticos que hacen comparaciones lineales con situaciones similares presentadas a lo largo de la historia. Según mi punto de vista, si bien se puede sopesar y sólo hasta cierto punto, la magnitud de la afectación, con respecto del número de infectados, recuperados y fallecidos, si el hecho de cotejar no incluye asimismo los factores generales y/o particulares que se evidenciaban en cada época, no estaremos brindando un adecuado marco de referencia, por lo que podemos estar comparando peras con manzanas.

La situación actual, presenta factores positivos o negativos a la hora de valorar y desterrar la enfermedad, en relación a tiempos pretéritos:

A favor:

  • En varias regiones existen mejores condiciones de vida respecto de alimentación, vivienda y servicios esenciales como agua, cloacas, y electricidad. Contamos asimismo con medios de desinfección y limpieza muy superiores.
  • Los sistemas de salud han evolucionado de manera notable en la identificación, control y tratamiento de enfermedades conocidas y nuevas, mediante la incorporación de tecnología y conocimiento. Un número importante de enfermedades han sido erradicadas por la aplicación sistemática de planes de vacunación y prevención.
  • La conectividad virtual global nos permite estar mejor informados a nivel personal y social. De esa forma podemos anticiparnos y tomar mejores decisiones.
  • Gobiernos federales se unen con otros en programas de asistencia y cooperación.
  • La expandida red de ciencias aplicadas en muchos rubros nos permiten una mayor gestión de los recursos y facilidades para el desarrollo.

En contra:

  • La extensa red de viajeros por el mundo, pueden trasladar la enfermedad mediante el uso de aviones, trenes, colectivos y taxis.
  • La facilidad de recursos para generar eventos masivos y populares, que tienen una gran convocatoria.
  • La concentración de personas en grandes centros urbanos, con medios de transporte intensivos y con altos de niveles de polución ambiental.
  • La proliferación de lugares de esparcimiento yu encuentro social.
  • Las diferencias de desarrollo y recursos entre distintos países y regiones.

Los elementos positivos y negativos tienen que ser vistos sólo en este contexto de combatir la enfermedad, de modo tal que no es mi intención que se interprete que soy proclive a mantener de por vida el aislamiento y por lo tanto la prohibición de la socialización y de los espectáculos masivos.

Lo que si puedo y pretendo hacer es ponderar los pros y los contras, con la condición de liderazgo que se requiere para enfrentar con éxito esta crisis.

A nivel de la gobernanza general de un país, el ponerse al frente de la situación, implica trazar un camino, donde las decisiones implicarán como de costumbre, asumir riesgos controlados.

Para minimizarlos, y no caer en la simple comparación con el pasado, es necesario dejar de lado las ideologías paralizantes que infunden miedo, para poder asumir el papel de un líder comprometido desde la acción y a sabiendas de se pueden cometer errores.

La clave de un liderazgo efectivo es avanzar no sólo con el control de la pandemia, sino con la gestión adecuada del resto de las actividades: económicas, educativas, sociales, culturales, deportivas.

Un antes y un después de esta pandemia son innegables, pero existen mecanismos que pueden ser aplicados de manera consciente para que los cuidados y nuevos protocolos de relacionamiento se puedan aplicar de acuerdo a un plan sisttematizado.

A pesar de lo incierta que es esta coyuntura, un líder tiene que tener un rumbo y un programa que lo ponga en blanco y negro. Esa hoja de ruta se irá modificando de acuerdo a las circunstancias. Por otro lado, ese rumbo tiene que ser comunicado, compartido y en lo posible validado por la mayoría.

Los países que están siendo más efectivos para convivir con la pandemia son los que parecían a simple vista los más estructurados, pero que en este contexto han entendido que la flexibilidad de razonamiento y el pragmatismo de nuevos procedimientos, sumado a la diferenciación dentro de su misma geografía, hacen una gran diferencia. No están preocupados por los costos políticos del corto plazo.

Los cimientos de ese éxito relativo, se han construido previamente en la educación ciudadana y el bien común. Ahí radica la vigorosa oportunidad de esta pandemia: romper con el paradigma de que no podemos cambiar y desaprender lo aprendido.

En las ciudades los líderes de comunidades más pequeñas, algunos de ellos barriales y con marcada asistencia en el día a día, para acercar un plato de comida a los niños, a los ancianos y a los más desprotegidos, conocen de plasticidad y trabajo sin descanso, dentro de un marco con cuidados específicos, para desarrollar sus tareas sin propagar el virus.

Muchos están adquiriendo maestría para el ejercicio del trabajo bajo circunstancias especiales, en industrias y comercios esenciales.

En gran parte de estas coyunturas hay líderes presentes, gestionando equipos diversos en tamaño y funcionalidad, que ponen en marcha remozados escenarios y evitan la propagación de la enfermedad. Mención estelar para los que se encuentran trabajando en la primera línea de contacto, en hospitales, sanatorios y clínicas.

A todo nivel de organización política, social y empresarial, hoy la pregunta del millón es:

¿Qué líder se necesita?

Sus acciones quizás no tengan un impacto tan visible hoy, pero seguro lo tendrán en el mediano plazo, cuando se visualicen las consecuencias reales de no haber tenido un real liderazgo, que haya asumido riesgos .

Los líderes positivos que surjan en esta pandemia serán aquellos, que sean los más osados equilibristas de los pros y los contras de este distinto panorama global.

El resto serán sólo pasajeros a los cuales la historia los puso en este contexto.

Mientras pienso en la chance única que existe de liderar dentro de esta crisis humana, razono sobre la inmejorable oportunidad que tenemos para salir fortalecidos ,con las mínimas consecuencias negativas, en todos los órdenes de nuestra existencia. Para ello hay que aceptar que existen y existirán escollos, que serán sorteados por líderes que tomen decisiones que los trasciendan y nos guien para salir de esta encrucijada del corto plazo.

Es por ello que te pregunto:

¿Hoy: a cuánto cotiza el liderazgo?

Ideología, Pragmatismo y Epidemia !

La pandemia, además de miedo, stress resguardo y distanciamiento obligatorio, ha producido debates interesantes sobre diversas cuestiones. Los puntos de vista parecen irreconciliables, ya que los defensores y detractores se ubican por lo general en las antípodas.

El primero de ellos fue «salud versus economía». Sin lugar a dudas uno de los más recurrentes y mencionados.

Los referentes de salud, constituidos en un comité de asistencia, emiten opiniones sobre su campo de conocimiento. Desde su punto de vista pareciera que tendríamos que estar aislados de por vida.

Los referentes de economía, si bien consideran la salud, nos remiten casi siempre a un colapso de los sistemas de producción y financiamiento. Usando el manual, abogan por una apertura de las actividades, es decir salir del aislamiento.

En paralelo desde la óptica de los filósofos y pensadores, se abre otra ventana de difícil consenso: «libertad o democracia versus dictadura».

Los simpatizantes liberales ven espantados como se restringen las facilidades para moverse, desarrollar actividades, y hacer uso de los derechos civiles y humanos, denuncian situaciones donde el poder se concentra en muy pocas manos.

Los simpatizantes de la vereda del frente, más proclives a una situación de normativa general y específica para cada movimiento personal y social, proclaman el imperio de las normas emanadas de una sola persona por encima de las libertades y normas de sistemas más democráticos.

Como no podía faltar, aparece el ya acostumbrado, «estado versus privado».

Para los primeros, el estado es capaz de resolverlo todo, fuente de toda abundancia y progreso.

Para los segundos, la actividad privada es el mejor esquema para el desarrollo humano y económico sostenibles.

Asimismo, emerge el siempre presente, «ambiente versus desarrollo».

Los referentes ambientales acusan de que esta pandemia se produce por el desequilibrio natural que el hombre produjo con su actividad.

Los referentes desarrollistas en cambio dicen que gracias a la evolución económica, el desastre no es aún mayor.

Así podríamos continuar con muchos más:

«Religión versus ateísmo».

«Vacunas si versus vacunas no».

«Personas de edad versus jóvenes».

«Países ricos versus países pobres».

«Oriente versus occidente».

«Izquierda versus derecha».

Este período es campo orégano para polemizar. Los puntos de vista expresados en los medios de comunicación y las redes sociales abundan, incrementando las brechas irreconciliables.

¿Qué se puede utilizar para lograr algo de equilibrio?

¿Quién o quienes tienen que liderar la solución a los problemas acuciantes?

Desde tiempos inmemoriales, el hombre ha intentado organizarse mediante la implementación de sistemas de gobernanza.

Imperios, sistemas feudales, reinados, dictaduras, democracias, aún coexisten en mayor o menor medida en nuestro mundo, con ciertas particularidades dependiendo la región.

El más común y presente en la actualidad es la democracia, organizada en torno a sistemas republicanos, con funciones bien definidas en lo ejecutivo, legislativo y de justicia.

Sin embargo los sistemas gobierno han derivado en estructuras de poder donde la ideología del sistema de creencias ha traspasado las instituciones, dándole características propias de otras formas de gobernar, siendo el más claro ejemplo de ello, aquellas democracias con características más parecidas a una dictadura, donde el presidente adquiere superpoderes y gobierna por varias décadas, alcanzando niveles de corrupción impensados.

La ideología dura, fundamentalista y paralizante del pensamiento crítico, ha copado de manera tal a los sistemas de gobierno creados por el hombre, que el sentido común propio del pragmatismo ha descarrilado. Existen ejemplos por doquier, tanto de oriente como de occidente, de izquierda o de derecha.

Lo vemos en graves aprietos al premier de Estados Unidos debido su verborragia y opinión fácil, que derivó en una minimización de la pandemia.

Lo observamos bajo profundos reproches internacionales al líder chino, acusado de haber ocultado valiosa información que hubiera podido prevenir la pandemia.

Los países donde predomina un pragmatismo menos ideologizado, parecen ir sorteando mejor la crisis. En ese grupo tenemos a Alemania, Corea del Sur, sólo por citar algunos ejemplos. Las características más comunes son:

  • un plan de trabajo a largo plazo, independiente de la voluntad de un gobernante y liberados bastantes de la ideología que limita el raciocinio.
  • un sistema de convivencia y gobernanza público-privada, con instituciones sólidas y respetadas, con bajos niveles de corrupción y recursos aplicados según presupuestos establecidos.

La premier alemana abanderada de este esquema pragmático, ayer consideró poco ético salir de esta cuarentena encerrando a los más ancianos.

Francia paladín de las libertades, estableció un esquema de permisos y restricción para los mayores de 65 años.

Por un lado, la «convivencia ética» que puede ser puesta en valor práctico. Por el otro lado el miedo que nubla la razón , transformando la situación en ajena, poco aplicable y inconveniente.

El coronavirus parece que permanecerá con nosotros por bastante tiempo.

Las vacunas se demoran, los fármacos también.

Podemos aprovechar el tiempo para replicar escenarios con políticas exitosas, donde no se hable de público o privado, sino de decisiones programáticas dentro de sistemas de gobernanza compartidos, donde todas las partes interesadas son representadas, amortiguadas en su poder y limitados en su nivel de corrupción.

Un largo y algo incierto camino nos espera.

Pienso que la mejor manera de transitarlo es juntos.

¿Cuál es tu opinión?

Pascuas de Unidad !

Ni el más lúcido adivino hubiera podido predecir una circunstancia similar.

La «celebración de Pascuas», se replica en gran parte del globo terráqueo, donde las creencias religiosas veneran a Jesús resucitado, pero esta vez con un condimento especial: «festejo en los hogares de pocas personas, las del núcleo familiar, en un encuentro íntimo y apenas distinguible de un día más, de uno de los tantos de esta extendida cuarentena».

Casi como el último encuentro de Jesús con sus discípulos, donde repartió el pan y el vino, para sellar su compromiso de salvación espiritual y vida eterna, el aislamiento nos provee por ahora de la única fuente confiable, para no tomar contacto y adquirir la enfermedad virósica.

Una Pascua diferente, menos caótica en el cumplimiento de horarios, en la verificación de quien trae la bebida, el postre, qué aporta de comida cada invitado, liberados de la decisión tan problemática: Dónde nos juntamos? Acordate que el año pasado fue con tu familia, se suele escuchar de manera reiterada.

Una Pascua con personas en soledad, algunas convalecientes en su lecho de enfermos, alejadas de sus familiares y amigos, con la expectativa de sobrevivir ganándole la pulseada a  esta pandemia.

Momentos de triste congoja, de aquellos que no podrán despedir ni siquiera con un gesto, a aquel ser querido que fue alcanzado por el infortunio de la dolencia.

Otros con problemas para afrontar el encierro, en espacios pequeños, muchos con dificultades económicas, sus empleos amenazados.

Los niños siendo alumnos de sus padres o abuelos, en aulas improvisadas, con o sin elementos tecnológicos de soporte. Sus maestros y profesores a la distancia, monitoreando el desempeño.

«La valoración personal de este momento será única e irrepetible».

A la mesa de este domingo, los que creemos en Jesús, lo contaremos entre nuestros invitados.

La esperanza y la fé que El nos transmite, puede ser el combustible que alimente nuestro corazón y le dé fuerzas a las manos de los que trabajan, exceptuados en actividades generales y sobre todo a los que asisten a enfermos en la primera línea de contagio. La inteligencia, otro regalo divino, nos permitirá ir encontrando la manera de sumar actividades y minimizar los riesgos.

«Una Pascua singular, donde la solidaridad, la empatía y el velar por el otro adquieren una dimensión insospechada».

Recuperar, sostener y acrecentar la visión positiva es un legado de Jesús.

Por eso, creo firmemente en que sortearemos este ingrato escenario para salir fortalecidos.

En esta borrasca general, las luces continúan apareciendo en el horizonte, cada vez más cercanas y palpables.

En el plano individual  hay poco espacio para el egocentrismo, y mucho para las actitudes que promueven la convivencia sostenible.

Un momento para reflexionar y accionar para contribuir a solucionar los problemas emergentes de esta epidemia mundial.

Una celebración en recogimiento e intimidad para alumbrar un nuevo camino, una oportunidad para no desaprovechar, partiendo desde la humildad.

Dejemos de lado hoy tanta información que nos agobia, para dar lugar al agradecimiento y el compromiso responsable para continuar a pesar de las adversidades.

Expresemos los sentimientos de la manera que podamos, tan cerca como nos permitan las circunstancias.

Vivamos estas Pascuas, amparados por el amor de los más cercanos, pidiendo por el doliente.

Jesús el maestro, de seguro está con nosotros, acompañando nuestra plegaria.

Celebremos juntos, estas Pascuas de Unidad !

Poderosos Aprendizajes !

Parado al pie de la ventana soy testigo presencial de un día de sol esplendoroso. Apenas una suave brisa que mueve casi sin ganas algunas ramas y hojas de los árboles.

Los pájaros, presentes casi de a cientos, aprovechan para darse un festín de bichos que aparecen en la gramilla. Tijeretas, teros, chimangos, horneros, carpinteros reales, benteveos, palomas, pululan en un espacio vital, alzando sus voces, marcando sus territorios, volando, caminando, picoteando y asentándose de a ratos.

Todos viven en este popurrí de la naturaleza, alternando tiempos propicios y otros no tanto, adaptándose a las circunstancias cambiantes.

Prendo un rato la TV, donde observo largas colas de personas que necesitan cobrar su jubilación y otras retribuciones. Al menos,  dicen los cronistas, hoy las cosas están mejor organizadas respecto del día de ayer, donde hubo una aglomeración indeseada que atentaba contra las medidas de prevención y mitigación de contagio del coronavirus. Se visualizan asientos, distanciamiento social, barbijos, medición de temperatura, baños, sanitizantes de manos.

Durante la jornada anterior malas decisiones y escaso planeamiento de funcionarios de gobierno, bancos y sindicatos, se sumaron a la carencia de recursos de muchas personas e hicieron un combo difícil de manejar, produciendo el escenario más propicio para el incremento de afectados, siendo los mismos personas mayores, por cierto el grupo con más posibilidades de ser infectados gravemente.

El contraste entre la armonía natural de las aves y nuestro convivir, es muy marcado.

Nuestra inteligencia nos ha permitido sortear innumerables obstáculos, pequeños, chicos y grandes. Hoy nos enfrentamos a uno bastante poco amigable e incierto, que pone a prueba muchos de nuestros esquemas, sacando lo mejor y peor de cada uno de nosotros.

Abundan las actitudes altruistas y solidarias de personas que donan dinero, elementos, tiempo, trabajo, experiencia profesional en servicio de los otros, los enfermos, los más afectados social y económicamente.

Ante la inactividad económica, empresarios, empleados y cuentapropistas la pelean y se las ingenian dentro de lo permitido para poder continuar.

El impacto global, tremendo y difícil de digerir es la desaparición día a día de miles de seres humanos, alcanzados por el efecto del virus. Víctimas numéricas, sin rostro para la mayoría, pero sin consuelo para los sentimientos y recuerdos de los más cercanos. Cabe aclarar que aún en muchos países no es la causa anual de muerte más elevada, pero al poner todos los focos e información al instante, más el corto período de tiempo donde se producen los decesos, el miedo surge naturalmente y las consecuencias son relevantes.

A un ritmo más vertiginoso las personas sanas, se van quedando sin recursos, desempleados, y fuera del sistema. Los gobiernos están reaccionando con estímulos y asistencias que a la larga no serán suficientes, por lo que la flexibilización del aislamiento, hecho de manera sistematizada, con protocolos higiénicos y dentro de un plan concreto, es la salida más equilibrada para no generar más dificultades que debamos sortear en el corto plazo y con escasos recursos.

El plan de salida está más o menos claro, aunque según mi punto de vista son imprescindibles otros programas, que nos permitan establecer nuevos escenarios de convivencia, de modo tal que podamos proyectarnos desde este presente hacia un mediano término.

Si lo que aprendimos de esta pandemia no nos sirve para definir nuevos marcos de referencia en distintas materias que nos atañen de manera global, todos los esfuerzos por salvar vidas quedarán en la categoría del heroísmo, sumamente requerido en estas circunstancias actuales, imposibilitando que las nuevas habilidades, conocimientos y maneras virtuosas de relacionarnos, crezcan hasta convertirse en fuertes y al mismo tiempo flexibles cimientos para dar origen a una nueva época.

SE REQUIEREN PODEROSOS APRENDIZAJES PARA…..

Comprender que mi esfera individual es cada vez más acotada, siendo la empatía, que me vincula con el otro, desde valores como solidaridad, ética, compromiso, cuidado, amor y otros elementos imprescindibles para convivir, la llave de ingreso a un mundo que se articule para sostener el bienestar común.

Darnos cuenta que los sistemas de gobernanza divididos entre públicos y privados, sin un presente y planes comunes no pueden existir separados, sin nexos fuertes. Es imprescindible una agenda de cambio y adaptación común, con un liderazgo compartido y con objetivos consensuados.

Hacer un uso inteligente de los recursos económicos y financieros, estableciendo prioridades de desarrollo, articulados con el conocimiento y las necesidades sociales y ambientales.

La pandemia nos tiene que servir como punto de partida, fundamentalmente para desaprender lo que nos trajo hasta acá, aprendiendo lo que nos sostendrá de aquí en más.

En un planeta hiperconectado, los riesgos de afecciones globales se multiplican.

Si no queremos seguir a los manotazos, con crisis recurrentes golpeándonos sin descanso y con un stress creciente, tenemos que poner a nuestros cerebros a generar un nuevo sistema de convivencia.

No sabemos aún el nombre, pero ya conocemos algunas de las características esenciales que debe disponer. El virus ha desnudado los defectos de estructuras que creíamos infalibles.

Pasará un tiempo hasta que retomemos cierta normalidad habitual, pudiendo volver a las reuniones, las salidas conjuntas. Aprovechemos ese tiempo para pensar que queremos hoy , para calmar nuestra ansiedad y generar poderosos aprendizajes.

Con poderosos aprendizajes resolveremos el acertijo….

Sin ellos, caeremos una y otra vez en un ciclo paralizante y sin fin.

Somos capaces sin lugar a dudas.

Venzamos el miedo. Demos luz a una Nueva Era.

Contrastes, mientras las luces aparecen !

Este fin de semana nos encuentra cumpliendo una cuarentena estricta. Aislados y con cierre total de muchas fronteras.

De a poco las personas nos vamos acostumbrando a prácticas de distanciamiento, cuidado e higiene pocas veces vistas en el pasado reciente.

El retiro hogareño, nos muestra varios contrapuntos bien marcados, ya que no es lo mismo praticarlo en una casa confortable con patio y verde abundante que, en un departamento, en un monoambiente o en una pieza precaria donde conviven muchas personas en un espacio muy reducido.

La diferencia de recursos económicos y financieros de los países centrales, versus los emergentes y los pobres, hacen que los primeros muestren un sistema de salud al menos más sólido y preparado. No obstante ello, el avance del virus tiene más que ver con las conductas que con las posibilidades,  por lo que en el pico parece ser que no hay organización sanitaria que aguante.

Epidemiólogos no se ponen de acuerdo respecto de cuál es la mejor estrategia para contrarrestar el avance de la enfermedad: algunos relativizan este virus dándole características similares al de una gripe, otros se inclinan por opinar que se trata de algo nunca antes visto. Ambas vertientes se basan en estadísticas, pero miradas desde una óptica distinta.

Los sistemas de gobernanza toman una u otra de estas teorías y las ponen en práctica en sus países. Las decisiones derivadas y opuestas son visibles: aislamiento o no aislamiento. Los líderes políticos usan argumentos para preservar la salud o la economía, sin pensar en los equilibrios. Sólo los más moderados están empleando sistemas duales, con aislamiento fraccionado por edades, gastando reactivos de detección y medios de cuidado e internamiento según los grupos de mayor riesgo.

La economía se debilita a pasos agigantados y en eso no hay claroscuros. Sin embargo, los países más ricos destinan mayor cantidad de fondos para ayudar a sostener los sistemas de trabajo y de comercio, producción y servicios. No hay consensos globales para afrontar con una agenda común la salida de la crisis. La clave está en sostener a las personas, pero sin olvidar a las empresas que les dan trabajo, porque sino el salvataje no es sostenible. La disparidad público-privado aparece de manera directa o velada, con mayor o menor fuerza, dependiendo del sistema de creencias. Lo que está claro es que hay que sostener los requerimientos vitales de la población, pero sin actividad económica, ¿cómo se lleva esto a cabo? Los gobiernos van tomando medidas parciales para ver cómo se acomodan los tantos, pero al final hasta las empresas más fuertes terminarán cayendo. Es importante definir un esquema aplicable, abarcativo e inclusivo para todos los actores del sistema social y económico, si es que se piensa en continuar con medidas de aislamiento extremos.

El parate de la actividad en determinadas regiones ha producido hechos impensados, y que son recogidos como trascendentes por algunos: un cielo más limpio en China, disminución del agujero de ozono, sólo por citar algunos.

Los debates en los medios de comunicación ahondan los contrastes. El tema central es el avance de la pandemia y sus consecuencias. Hay personas que agobiadas por las cifras, prefieren evadirse de los medios dentro de la cuarentena.

Ciudadanos incumplidores son denunciados y obligados a respetar el aislamiento. Eso asimismo genera polémica respecto de si estamos o no dentro de esquemas totalitarios que nos infunden miedo. Algunos filósofos de renombre levantan voces en contra de estas prácticas demasiado prolongadas en el tiempo, porque les traen a la memoria episodios históricos de pérdida de libertades civiles.

Existen muchas disparidades de pensamiento que se van generando, aunque es contundente que la postura mayoritaria de las personas va por el lado de cuidarse y respetar las directrices del gobierno, en pos de disminuir la curva de contagios.

Existen aspectos positivos que amortiguan el efecto de estas crisis de salud y humanitaria:

  1. Los sistemas solidarios continúan trabajando y se acrecientan día a día con el objetivo de sostener a los que no la están pasando bien por motivos de edad , económicos, de soledad o salud. Las colectas, la fabricación de mascarillas, respiradores, alcoholes santizantes, está a la orden del día.
  2. El denominador común es vencer a este enemigo invisible y poderoso.
  3. Las redes sociales nos mantienen comunicados, y con posibilidades de intercambiar ideas y propósitos. Los malintencionados y sus mensajes falsos van perdiendo fuerza superados por la ola de asistencia y contención mutua.
  4. Las personas que trabajan por razones de excepción y en especial las vinculadas al sistema de salud lo hacen con todo el ahínco posible. El home office prospera de manera impensada rompiendo algunos mitos.
  5. La educación continua en los hogares donde los niños hacen la tarea y aprenden junto a sus padres. La virtualidad adquiere un significado especial en este caso, todos colaboran para no estancar el desarrollo de los niños y jóvenes.

Dentro de este escenario de cierta pesadumbre generalizada, empiezan a vislumbrarse algunas señales que son muy alentadoras.

China y más precisamente la región de Wuhan que es el primer lugar donde apareció el virus saldrá del aislamiento el lunes 8 de abril, dentro de un esquema de reingreso progresivo a la normalidad de sus actividades. Sin masividad por supuesto, pero abriendo el grifo para sacudir la modorra de la cuarentena.

Las curvas de contagio y letalidad se revierten en algunos países, donde fueron aplicados sistema de aislamiento sectorizado y cese de algunas actividades. Se han podido gestionar los picos y la crisis fue, pero no al ritmo y con las consecuencias catastróficas que preveían algunos modelos.

Las zonas que estaban en guerra en distintas regiones del planeta, han declarado en algunos casos un cese de las hostilidades, que ojalá puede perdurar en el tiempo, para que las crisis humanitarias derivadas que no tienen tanta difusión puedan ser mitigadas y miles de personas puedan vivir en paz.

Controlar la propagación de este virus no es sencillo, como pasa con muchas enfermedades endémicas, pero los destellos de luz van dando claridad y nos permitirán tomar decisiones coherentes y más enfocadas.

Otros esquemas de convivencia aparecerán indefectiblemente, los cuales nos servirán para contrarrestar otros flagelos. Aprendizajes necesarios e impostergables.

Un ciclo distinto dentro de nuestra evolución humana.

Mientras tanto, cohabitamos en un sinnúmero de contrastes, cada vez más iluminados por candiles que se van encendiendo.

Contrastes, mientras las luces aparecen !

Coronavirus, compromiso y responsabilidad !

La evolución de la pandemia continua en todo el mundo.

La cantidad de infectados se desconoce a ciencia cierta, porque es casi imposible realizar un relevamiento completo, aunque las estimaciones estadísticas no son muy alentadoras respecto del número creciente.

Algunos infectados positivos transitan la enfermedad sin verse afectados en su salud, pero contagian a otras personas que sí pueden verse deterioradas en su estado general y sobre todo respiratorio.

Es por ello que cada país, dependiendo de sus propias circunstancias internas y de vinculación externa, han tomado medidas restrictivas de circulación, para minimizar el impacto de la propagación.

Las certezas son pocas, algunas concretamente positivas, otras negativas:

Las positivas:

  1. Una cuarentena practicada responsablemente ha frenado la proliferación de manera masiva en las regiones en donde se ha practicado.
  2. La profundización de medidas de higiene, sanidad, cuidado y distanciamiento personal ha preservado inmune el ámbito de hogares y oficinas donde conviven personas a nivel familiar y de trabajo. Es un virus pesado que queda en las superficies donde se proyectan dentro de un radio de metro y medio. El virus no se propaga por el aire libremente y su proyección como ya dijimos es cercana.
  3. Según lo sucedido en China, muchas personas transitan la enfermedad con síntomas leves o manejables, sin necesidad de internaciones en terapias, con la ayuda de las defensas de su propio sistema inmunológico.
  4. La letalidad es más frecuente en enfermos con otras dolencias preexistentes, muchos de ellos mayores de 60 años, pero aclarando que la enfermedad no pide el documento para saber la edad del paciente.

Las negativas:

  1. Alto grado de contagio, debido a que el virus no presenta inmunidad en los seres humanos.
  2. No existe una medicación comprobada y efectiva para curar la enfermedad, y asimismo las vacunas se piensa estarán disponibles en el mediano plazo.
  3. Si la afectación, que comienza en las vías respiratorias superiores, se propaga a los pulmones la infección es muy rápida, requiriendo prontamente el ingreso y tratamiento en una unidad de cuidados intensivos, que en proporción son más escasas que las unidades de cuidado o salas comunes.
  4. La alta transmisibilidad hace que el personal de salud en contacto con los pacientes tenga un mayor riesgo de contagio, por lo que hay riesgo de sobrepasar no sólo las capacidades técnicas y de insumos médicos, sino asimismo las humanas del personal de salud.

Lo bueno y la gran oportunidad que tenemos, es quedesmenuzando las certezas positivas vemos que las dos primeras citadas dependen en gran parte de nosotros mismos.

Nuestro grado de compromiso y responsabilidad para acatar las indicaciones de aislamiento y cuidado pueden colaborar muchísimo en prevenir una pandemia desbordada y similar a la que están viviendo Italia, España, sólo por citar algunos ejemplos.

Asumamos nuestro rol activo y determinante para gestionar el mejor escenario posible para contrarrestar este enemigo invisible y poderoso.

Es hora de ser solidario desde nuestro accionar individual, para que el impacto social sea muy beneficioso. En nuestro país ya existen personas aisladas por haber estado en contacto con otras personas infectadas que no sabían que lo estaban. Tenemos que minimizar los contagios para evitar situaciones impredecibles.

Podemos organizarno nuestros hogares, sin lugar a dudas, para minimizar las frecuencias de compra de elementos de primera necesidad alimentaria y de salud. Asistir a otros que no pueden hacerlo. Asimismo, estructurar y soportar los trabajos de aquellos que estamos exceptuados de la restricción por razones de sostenimiento del sistema de salud, energía, alimentos, combustibles y otras actividades necesarias y requeridas para continuar. Son medidas preventivas muy efectivas para ralentizar y disminuir el impacto del coronavirus.

A nivel personal creo que nuestro país, al recibir el impacto de manera posterior, se ha beneficiado en cierta forma, pero si no actuamos de manera responsable en lo individual y colectivo esa ventaja puede ser perdida sin más.

Confío en que lo podamos entender en beneficio de todos.

Nuestro compromiso es clave.

Sin ese actitud comprometida y responsable, podemos afectar los sistemas de salud de tal forma que no podamos atender otros enfermos, otros requerimientos que es necesario atender, ya que nuestros recursos son limitados.

Nuestra responsabilidad individual es el motor que puede torcer el rumbo de este barco que nos lleva y nos mantiene navegando juntos.

Los que están timoneando el barco necesitan todos esos motores a pleno, con un compromiso ciudadano de actuar y pensar que mis acciones son muy importantes.

Que en este tiempo aflore lo mejor de cada uno de nosotros, dejando de lado actitudes egoístas.

Un agradecimiento a todos los profesionales de la salud y los que se encuentran trabajando en muchos ámbitos que resultan imprescindibles.

Mi reconocimiento a todos ellos.

Que tengan una gran semana con este cambio de paradigmas que permanecerá bastante tiempo con nosotros.

Un abrazo virtual para todos.

Coronavirus, aprendizaje y oportunidad !

Las noticias e informaciones que circulan por las redes y medios de comunicación son abrumadoras. A cada minuto se renuevan las estadísticas de nuevos infectados , personas sanadas y fallecidas, incluyendo nuevos países donde se ha expandido la presencia del virus.

En todas las latitudes se toman acciones crecientes de aislamiento y prevención, copiando las ya tomadas en las regiones donde la enfermedad pegó sin previo aviso.

Los gobiernos y ministerios estaduales, provinciales y municipales van dictando decretos y resoluciones para contener la propagación de la infección, definida como pandemia por la Orgnización Mundial de la Salud (OMS).

Aún sin haber entrado en el otoño, antesala de las temperaturas más frías, tenemos en este hemisferio, la posibilidad que no tuvieron en el hemisferio norte de poder anticiparnos a los hechos.

Es por ello que muchas empresas públicas y privadas han implementado protocolos internos y externos, a los fines de evitar los contagios, con la finalidad de poder continuar operando dentro del escenario reinante. La suspensión temporal de las clases en todos los órdenes está siendo analizada.

Las actividades culturales y turísticas se han resentido de manera notable, para evitar la proliferación masiva, siguiendo las recomendaciones de las agencias de salud.

El impacto global medido en términos del tráfico mundial de pasajeros es muy importante, resulta increíble la suspensión de actividades deportivas muy lucrativas como la fórmula 1, y las ligas de fútbol y basquetball, sólo por citar algunos ejemplos.

Los sistemas de salud pública, por ejemplo en el norte de Italia se encuentran desbordados. El crecimiento del virus, resulta muy rápido y exponencial. Las reacciones parecen resultar algo tardías. Esto se verificó en China, y parte de Europa.

La economía global resentida por donde se la mire, con impacto negativo en las bolsas, con pérdida de valor de las principales empresas.

En el medio de este vertiginoso discurrir se escuchan comentarios de personas sin fundamento científico, noticias falsas que cunden en las redes, informaciones que tienden a confundir a los habitantes, videos de personas que en algunas partes del mundo corren a proveerse de suministros para hacer stock y no tener faltantes hacia adelante.

Por otro lado, referentes de disciplinas deportivas, por ejemplo, el entrenador alemán de un club de fútbol inglés, en el medio de un reportaje, donde fuera consultado acerca de qué opinaba sobre el coronavirus, dio una de las respuestas más sensatas y menos comunes que he escuchado, palabras más, palabras menos:

“Soy un director técnico de un equipo de fútbol, mi opinión no es nada relevante en este caso, ya que yo como cualquiera de Uds tiene que seguir las instrucciones emanadas de las personas expertas en este campo, por lo que no tiene sentido que hable al respecto, sino sólo que me maneje como el resto. Yo tengo sólo una gorra de entrenador en mi cabeza, respetemos a los que saben”.

Sin entrar en detalles específicos de cuáles son las medidas concretas para minimizar y prevenir la propagación de la enfermedad, las cuales son divulgadas a cada instante por los medios de comunicación públicos y privados, y para no sumar quizás en este escrito recomendaciones que no han sido aun totalmente validadas, creo de manera personal que podemos contribuir de manera efectiva con algunas cuestiones y conceptos básicos:

  • Comprender que la salud en todos sus órdenes comienza por el cuidado de uno mismo, la creación de hábitos saludables se encuentra en la esfera de decisiones personales, por ejemplo, el lavarse o no con mayor frecuencia las manos, siguiendo un método efectivo.
  • Practicar la comunicación responsable, es decir no sumarnos a la generación por las redes sociales, de falsas e incomprobables noticias, colabora con la no creación de una psicosis  o  pánico colectivo.
  • Seguir las instrucciones simples emanadas de las autoridades de salud, respecto de ciertas normas de higiene y convivencia, que se aplican de manera preventiva.
  • Hacer consultas médicas cuando de manera personal presentemos ciertos cuadros semejantes a los descriptos para el caso de esta enfermedad.
  • Ser comprometidos con el cumplimiento de las cuarentenas, para aquellos que estuvieron en contacto con personas infectadas en esta u otras regiones.

Por otro lado, he leído varios artículos interesantes, que rescatan la creatividad como elemento sustancial, para que nuestras actividades sociales y económicas resulten con la menor afectación posible. Considero que la presencia de medios virtuales es de gran ayuda para favorecer el trabajo desde la casa, sólo por citar algún campo de aplicación.

Opino que es irresponsable hacer futurología acerca de qué podrá suceder, respecto de que si la estrategia empleada, servirá para amortiguar el impacto, o serán necesarias otras acciones adicionales como es el caso de Italia, con cese parcial de actividades en algunas regiones, o bien cómo escuché decir a un científico este virus será como el SARS que, así como apareció de manera súbita, desapareció de la misma forma y solo.

La humanidad se enfrenta a cada instante con diminutos e imperceptibles gladiadores, para los cuales existen muchas vacunas de prevención aplicables. En este caso en particular aún no está disponible, lo cual otorga un grado de mayor incertidumbre a la situación.

Viendo el costado positivo, superar estas instancias críticas de salud globalizada, nos permitirá adquirir mejores prácticas y habilidades para epidemias presentes y futuras.

Más allá de la situación puntual que estamos atravesando, la oportunidad de reforzar y aprender otras conductas personales y sociales para el mejoramiento de las condiciones higiénicas y de salud, es el gran capital con el cual podemos salir fortalecidos de esta coyuntura. Esas prácticas nos sirven asismismo para contrarestar otras enfermedades endémicas que coexisten con este virus, evitar infecciones y por lo tanto hacer más eficientes nuestra estructura pública de salud. Los sistemas de gobernanza política tienen que reconsiderar el foco de sus programas, de sus presupuestos y a donde van destinados sus recursos.

Revisar nuestros hábitos diarios es imperativo para trazar un nuevo plan de convivencia.

Las acciones de prevención, tienen que servir para minimizar las acciones reactivas y de recuperación que se dan cuando ya estamos enfermos.

Habiendo visto varias películas cuyo tema central eran epidemias mundiales globalizadas, creo que este episodio actual, es uno de aquellos en los cuales la realidad ha superado a la ficción.

Al mal tiempo buena cara….

Ha conservar el ánimo, la calma…. y seguir viviendo.

De eso se trata !

8 M , con M de Mujer !

El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Su primer antecedente data de 1910, cuando en la segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, celebrada en Copenhague, Dinamarca, con la asistencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, se decidió proclamar el «Día Internacional de la Mujer Trabajadora».

Detrás de esta iniciativa estaban históricas defensoras de los derechos de las mujeres como Clara Zetkin y Rosa Luxemburgo, años después asesinada. No fijaron una fecha concreta, pero sí el mes: marzo.

Clara Zetkin, política alemana de ideología comunista, fue la primera en proclamar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Si bien la celebración se fue ampliando progresivamente a más países, la fecha fue cambiando de un día a otro según eventos puntuales de cada nación.

Hubo que esperar al 8 de marzo de 2011 cuando se proclamó oficialmente el primer «Día Internacional de la Mujer de las Naciones Unidas» para ONU Mujeres, entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, creada por la Asamblea General de la ONU. 

Cómo se llegó a esta fecha es un tema en sí mismo. En el camino sucedieron diferentes eventos que llevaron a las mujeres en su conjunto a elevar su reclamo en pos de lograr empoderamiento y la igualdad de género

En Europa

Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague en 1910, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez el 19 de marzo de 1911, en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con reuniones a las que asistieron más de un millón de personasy  en las que se exigió para las mujeres el derecho de voto y ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

En Estados Unidos

El 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York con el lema «Pan y rosas» para protestar por las míseras condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario y el fin del trabajo infantil.

Fue una de las primeras manifestaciones para luchar por sus derechos. Distintos movimientos, sucesos y movilizaciones se dieron a partir de ese episodio que sirvió de referencia para fijar la fecha del Día Internacional de la Mujer en el 8 de marzo.

Años más tarde, el 28 de febrero de 1909, en Nueva York y Chicago se realizó un acto que bautizaron con el nombre de Día de la Mujer, organizado por destacadas mujeres socialistas como Corinne Brown y Gertrude Breslau-Hunt.

Dos años después de ese evento y uno después de la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebrada en Copenhague, se produjo el incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York. Ese 25 de marzo de 1911 murieron 146 mujeres y otras 71 resultaron heridas. La gravedad del desastre hizo que se modificara la legislación laboral en Estados Unidos.

Según el informe de los bomberos, una colilla de cigarrillo mal apagada y tirada en un tacho repleto de restos de tela (que no se había vaciado en dos meses) originó el incendio. Las trabajadoras y sus compañeros no pudieron escapar porque los responsables de la fábrica habían cerrado todas las puertas de escaleras y de salida, una práctica habitual entonces para evitar robos.

En Rusia

Después de la Revolución de Octubre, el 25 de octubre de 1917, la dirigente bolchevique Alexandra Kollontai (que desde su nombramiento como Comisaria del Pueblo para la Asistencia Pública logró el voto para la mujer y que fuese legal el divorcio y el aborto)​ consiguió que el 8 de marzo se considerase fiesta oficial en la Unión Soviética, aunque laborable.

El 8 de mayo de 1965 por decreto del Sóviet Supremo de la Unión Soviética se declaró no laborable el Día Internacional de la Mujer.​ A partir de esa fecha, la conmemoración comenzó a celebrarse en otros muchos países. En China, desde 1922 y en España por primera vez en 1936.

Proclamación de la ONU

En 1975, la ONU celebró el Año Internacional de la Mujer. Dos años más tarde, en diciembre de 1977, la Asamblea General de la ONU invitó a todos los estados a que proclamasen, de acuerdo a sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un día del año como «Día de las Naciones Unidas para los derechos de la Mujer y la Paz internacional». 

Finalmente, el 8 de marzo de 2011, la ONU fijó la fecha y se celebró el primer «Día Internacional de la Mujer de las Naciones Unidas» que es la que ahora rige en todo el mundo.

Igualdad de Género para 2030

Esto nos trae la ONU en su página web:

«El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades.

El mundo ha logrado avances sin precedentes, pero ningún país ha alcanzado la igualdad de género.

Hace 50 años, llegamos a la Luna; en la última década, hemos descubierto nuevos ancestros humanos y hemos fotografiado un agujero negro por primera vez.

Mientras tanto, existen restricciones legales que impiden a 2 700 millones de mujeres acceder a las mismas opciones laborales que los hombres. Menos del 25% de los parlamentarios eran mujeres en 2019 y una de cada tres mujeres sigue sufriendo violencia de género.

Hagamos que 2020 sea un año decisivo para las mujeres y las niñas en todo el mundo».

«Soy de la Generación Igualdad»

«Este año el tema se denomina “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”, siguiendo los pasos de la campaña de ONU Mujeres con el mismo nombre (Generación Igualdad) y que conmemora el 25º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995), la hoja de ruta más progresista para el empoderamiento de las mujeres y las niñas en todo el mundo.

Además, en este año también se celebrarán otros logros significativos para la Organización, como puede ser el 10º aniversario de la creación de ONU Mujeres, entre otros.

El consenso que está surgiendo a nivel mundial es que, a pesar de algunos progresos, el cambio real ha sido desesperadamente lento para la mayoría de las mujeres y niñas en el mundo. Al día de hoy, ningún país puede pretender que ha alcanzado la igualdad de género. Hay una serie de obstáculos que permanecen sin cambios. Las mujeres y las niñas siguen siendo infravaloradas; trabajan más, ganan menos y tienen menos opciones; y sufren múltiples formas de violencia en el hogar y en espacios públicos. Además, existe una amenaza significativa de reversión de los logros feministas que tanto esfuerzo costó conseguir.

El año 2020 representa una oportunidad excepcional para movilizar la acción mundial con miras a lograr la igualdad de género y la realización de los derechos humanos de todas las mujeres y niñas».

Un gran y afectuoso saludo a la mujer en su día. Un inmenso reconocimiento a su papel central y decisivo en la sociedad.

Feliz Día de la Mujer!