No es nada personal !

Habían quedado en llegar temprano para la reunión a la que habían sido invitados. Se juntaron al frente del hotel, unos cinco minutos antes de la cita. Entraron juntos, ilusionados por la respuesta que de seguro recibirían. En el lobby del hotel, que era el lugar elegido para la reunión, se olía a fragancia. Se sentaron con algo de ansiedad contenida, cada uno en un amplio sillón, munido, brillante y acogedor. La propuesta que habían entregado, unas dos semanas atrás, les había tomado varias jornadas de trabajo prepararla.

El estudio de arquitectura que habían formado, luego de haberse recibido, había ido creciendo en importancia a medida que fueron convenciendo a cada vez más clientes, de que sus proyectos eran sólidos, bien conceptuados, realizables, funcionales y estéticos. La comunión de trabajo, había sido una cuestión natural, ya que la primera comunión entre ambos había sido la amistad. Una relación nacida desde el mismo momento que compartieron bancos contiguos, durante el cursillo de ingreso. Andrés y Francisco, se transformaron en compañeros inseparables, compartiendo de ahí en más un poco más de seis años de estudio y casi un año más para aprobar la tesis. Una vez recibidos, no lo dudaron un instante, cuando decidieron fundar juntos el estudio de arquitectura, que les permitiría crear, diseñar, y vivir de su propio e independiente trabajo. El estudio ANFRA se convirtió, desde sus mismos orígenes, en un sello distintivo de su manera de ser y pensar las cosas, en función de la estética, la pulcritud, el compromiso y la responsabilidad.

Pasados un poco menos de una década de trabajo juntos, donde sobrevivieron a algunas crisis, tuvieron varios buenos proyectos, que les redituaron ingresos aceptables, aunque no suficientes como para despegar del todo, ahora se encontraban con esta oportunidad única y quizás irrepetible. José Luis, un antiguo compañero de la facultad, también arquitecto, había tomado contacto con una empresa de capitales saudíes, los cuales tenían un enorme interés de invertir en desarrollos inmobiliarios de calidad, del tipo condominios para familias adineradas. La idea era construirlos en distintos lugares del mundo, por lo general, en aquellas geografías cercanas a cursos de aguas correntosos y potentes, que les permitirían integrar el acomodado vecindario con la naturaleza agreste y vivificante. Los vecinos tendrían acceso no solo a su propiedad, sino a un colegio interno, club house, cancha de golf, embarcadero y zona de pileta y deportes.

La ribera de ese río caudaloso e inmenso de esta zona de Argentina, sería el primero de una serie de proyectos, que se replicarían en locaciones similares a lo largo de las geografías de distintos continentes. La chance era inmejorable, ya que de prosperar este. que sería el primero, la idea de los socios era la de elaborar un acuerdo con José Luis y los saudíes, de manera tal que ANFRA se convirtiera en una marca registrada mundial, a la hora de la construcción de condominios de elevada prestación. El anteproyecto que habían elaborado, les había demandado mucho trabajo de estudio previo, tratando de buscar antecedentes que les sirvieran, pero al mismo tiempo tratando de dotar a la idea, de varios puntos distintivos y característicos, que le dieran al proyecto un distingo de ser algo no visto, único y deseable. Se les ocurrió incluir el uso de energías renovables, tanto solares como geotérmicas, además de varios sistemas inteligentes de control, iluminación y seguridad. Por otro lado, el colegio, que sería tanto primario como secundario, tendría una clara orientación a la inteligencia artificial, la robótica, el diseño, el arte y las ciencias de avanzada. El proyecto incluía la posibilidad de que las personas comprarán sus viviendas mediante un sistema de leasing, con cuotas a pagar en veinte años, siendo transferible la propiedad luego de tres años de pagos ininterrumpidos.

La carpeta, que incluía todo lo básico para entender de que se trataba la concepción urbanística, se notaba elaborada con los detalles necesarios para convencer al más neófito. Los socios se encontraban confiados, de que no había ninguna posibilidad de fallar. José Luis, se los había dejado entrever, cuando les dijo que los saudíes estaban ansiosos por conocerlos. Estas personas, que estaban alojados en el hotel desde la noche anterior, les otorgarían una hora máximo para explicar y explayar el proyecto. Ellos le habían confirmado a José Luis que sería suficiente. Tanto la carpeta, como la reunión misma, estaban configuradas en idioma inglés, el cual ambos socios manejaban a la perfección. José Luis ya les había confirmado, que los empresarios extranjeros, se sentían cómodos comunicándose en ese idioma.

Unos minutos después de las 10 horas, ya todos se encontraban cómodamente sentados, en torno a la amplia mesa de reuniones del hotel. Los saludos y presentaciones del caso habían sido protocolares, pero con un dejo de familiaridad, que les había dado un grado de tranquilidad mayor a los disertantes. La exposición duró una media hora reloj, donde tanto Andrés como Francisco, no fueron interrumpidos, sino más bien escuchados con suma atención, tanto por José Luis, como por los empresarios saudíes. Cada tanto, los oradores se detenían a tomar pequeños sorbos de agua, como para refrescar la máquina y que las palabras en inglés fluyeran. Cuando terminó la presentación, tuvieron lugar las preguntas, que fueron debidamente respondidas, sin dejar lugar a dudas. El proyecto parecía fluir, esa era la presunción de los dos socios, ya que todas las contingencias habían sido cubiertas, incluyendo un precio acomodado en dólares, que irían cobrando mes a mes a medida del avance del desarrollo del proyecto.

Finalizada la reunión, se despidieron todos con un gran saludo. José Luis les dijo que él se quedaría charlando con los empresarios, que por favor lo esperaran en el lobby del hotel. Los dos socios, volvieron a tomar asientos en los mismos sillones, en donde habían estado esperando ser recibidos. El conserje les ofreció un café, que ellos aceptaron de buena gana. Se daban palabras de aliento entre sí. Todo parecía ir por buen camino. José Luis, les traería la buena noticia, y de ahí en más, sólo sería cuestión de trabajo, cosa que ellos sabían hacer y muy bien. Se sentían motivados, ya que este sería su primer gran peldaño, en una carrera que empezaba a ser prometedora. Sus planes a futuro eran muchos y variados, pero con el plafón de este negocio, se les facilitaría el camino.

Pasada una media hora, los nervios ya les empezaban a jugar una mala pasada. Su antiguo compañero de facultad aún no aparecía. En un momento dado, se preguntaron si no sería mejor irse y recibir la noticia después. Quizás, José Luis estaba en otros negocios con ellos, y la discusión había derivado en otros temas. Andrés comenzaba a levantarse, cuando casi al mismo tiempo José Luis aparecía por el vano que vinculaba al lobby con el resto del hotel. Venía con una cara difícil de descifrar. No estaba sonriente, pero al mismo tiempo no demostraba desazón. Se sentó al frente de ellos, juntando las manos y moviendo levemente los pies. El cuadro no lucía como debía hacerlo. La tensión iba creciendo en la comisura de los labios del antiguo compañero.

Las primeras palabras que salieron de la boca de José Luis fueron:

“Muchachos, esto no es nada personal, pero……. “ , un silencio de unos cuantos segundos……

“….. pero, la propuesta no fue suficientemente buena para convencerlos…….”.

El castillo de naipes se vino abajo con la leve brisa de unas palabras que no eran personales.

¿Cómo, que no es nada personal?

Todas las horas de trabajo, dedicación y tiempo fueron personales, y la negativa es personal, pensaban los dos socios, mientras no podían creer lo que había sucedido. José Luis podía no tomarlo personal, porque no había puesto nada o casi nada.

Ambos se levantaron de sus sillones, y se marcharon casi sin escuchar las explicaciones de José Luis.  Ellos seguían convencidos de la profundidad de las relaciones personales, y del impacto personal de las cosas. No iban a admitir que les quisieran hacer creer que “no es nada personal”.

Mientras caminaban de regreso, en busca de su automóvil estacionado, seguía resonando en su cabeza, la impersonal sentencia: “no es nada personal”……

Ellos elegían seguir siendo personas con muchas cuestiones personales.

Malentendidos !

El mundo estuvo, está y estará pleno de problemas de comunicación, es una frase que suena muy absoluta, sin lugar para los matices, pero de seguro que varias veces a lo largo de tu existencia, fuiste parte de alguna situación que no fue debidamente interpretada, producto de distorsiones o del efecto de teléfono descompuesto. Lo que se quería transmitir no fue lo que finalmente se entendió, dando lugar a errores, ineficiencias, pérdidas de tiempo y varias situaciones imprevistas.

La palabra “malentendido” se utiliza como una expresión para definir una situación en la que ha habido una mala interpretación de lo que se ha dicho o hecho, se trata de una equivocación en el entendimiento de alguna cosa. Este vocablo debe usarse siempre unido. Ejemplos:

«Ha habido un malentendido y por eso he llegado tarde a la consulta».

«No permitamos que un malentendido arruine nuestra amistad».

Si deseas referirte a una mala interpretación o entendimiento de algo usando un sustantivo entonces siempre deberás emplear la palabra junta malentendido, apuntando así a una situación que origina un conflicto o problema.

Sin embargo, mal entendido también puede usarse en algunas frases cuando nos referimos al participio del verbo entender acompañado del adverbio malo, siendo sinónimo de mal comprendido. Ejemplos:

«Su gesto fue mal entendido por su padre, quien lo castigó».

«Ten cuidado o tu halago podría ser mal entendido por el esposo de esa mujer».

El devenir histórico nos muestra varios errores de interpretación o malentendidos, los cuales provocaron consecuencias algunas catastróficas.

Cuando uno lee sobre los grandes eventos de la historia, su complejidad puede ser abrumadora. Son tantos los factores y el contexto puede abarcar tantos escenarios, que cuesta creer que existe una pieza vital que suele detonar todo, como la pieza de dominó que cae para llevarse consigo a todas las demás.

En ocasiones ha sido la firma de un documento o el asesinato de una persona; en otras se trata de un político borrachín que llega a una conferencia de prensa sin prepararse o un chofer que se equivoca de camino.

La historia está llena de ricas anécdotas sobre malentendidos que, lejos de ser solo eso, han jugado un rol importantísimo, dando forma al mundo en el que vivimos hoy. He elegido cinco de las más relevantes, sólo para demostrar que incluso los errores de interpretación han servido para ser algo más que eso.

La puerta de la perdición

Ojo con dejar una puerta abierta. Pregúntenles a los bizantinos, que perdieron su milenario imperio por esto.

Es 1453 y las tropas otomanas, al mando de un joven sultán de 21 años llamado Mehmed II, asediaban la ciudad de Constantinopla. Pese al poderío militar y táctico de las fuerzas invasoras, los bizantinos se hallaban protegidos tras los famosos muros de Constantinopla… hasta que a alguien se le olvidó cerrar una puerta (más bien un portón).

Según el historiador Roger Crowley, un pequeño grupo de soldados italianos que volvía de sus incursiones olvidó cerrar la kerkoporta, uno de los portones de la ciudad. Esto permitió el ingreso de al menos 50 guerreros otomanos quienes, antes de ser reducidos, lograron levantar el estandarte del sultanato en algunas torres.

Fue un golpe a la moral de los defensores bizantinos quienes, además, vieron cómo herían de gravedad al jefe militar de la ciudad, el genovés Giovanni Giustiniani.

Percibiendo el caos dentro de las murallas, Mehmed II decidió redoblar los esfuerzos, y poco después conquistó el último bastión del Imperio romano de Oriente, dando a la vez inicio a la era del esplendor otomano.

El archiduque no tiene GPS que lo guíe

El famoso asesinato del archiduque Francisco Fernando (que disparó la Primera Guerra Mundial) fue producto de una espectacular serie de malas decisiones, coronadas por un chofer que parece no las tenía todas consigo.

El escenario era el siguiente: la actual Bosnia era parte del imperio Austro-Húngaro, y una parte de su población no estaba satisfecha. Los más extremos al respecto era una agrupación de estudiantes de Sarajevo llamado «Joven Bosnia», que promovía acciones terroristas para debilitar el gobierno extranjero, y apuntaba a la creación de un estado único de todos los pueblos yugoslavos, liderado por Serbia, reino que hace pocos años había expulsado definitivamente a los otomanos y cuya extensión se había duplicado.

Decimos «espectacular serie de malas decisiones» por las siguientes razones: la idea de mandar al sucesor de la corona austro-húngara a Sarajevo, una zona conocida por sus elementos insurgentes, no parece muy inteligente. Escoger además el 28 de junio para hacerlo, aniversario de la Batalla de Kosovo (derrota serbia que significó la dominancia por siglos del Imperio Otomano) fue, como dice el historiador Noel Malcolm, «increíblemente estúpido». La guinda de la torta fue publicar su itinerario en el diario local de forma pública el día anterior… Pero ¿qué tenían en la cabeza?

Malcolm estima que un mínimo de seis asesinos de «Joven Bosnia» que se hallaban escondidos entre el pueblo, cuando salieron a recibir al archiduque. Uno de ellos incluso lanzó una bomba, que rebotó en el auto de Francisco Fernando y terminó hiriendo a oficiales que viajaban en el vehículo de atrás.

Y aquí está el malentendido que terminó gatillando la Gran Guerra: el archiduque decidió cambiar su ruta para visitar a los heridos, pero nadie le dijo al conductor. Este condujo por el camino planeado y solo al doblar en una calle llamada Francisco José, un general que acompañaba al archiduque y su esposa le avisó que retrocediera. Así se hizo, pasando justo al lado del sexto asesino de «Joven Bosnia», el serbio-bosnio Gavrilo Princip, el cual asesino al archiduque y a su esposa Sofía Chotek, provocando el inicio de la primera guerra mundial ese 28 de julio de 1914.

Malcolm hace la acotación de que, asesinato o no, la guerra hubiera comenzado en algún momento de todas formas. Esto porque Alemania, aliada de Austro-Hungría, buscaba cualquier pretexto para tener cortito al Imperio Ruso. De todas formas, no deja de ser curiosa la inocencia e ignorancia austro-húngara.

Una mala traducción atómica

Parece broma, pero un pequeño cambio en la interpretación de una palabra tuvo consecuencias tan devastadoras que solo serán entendidas luego de leer los siguientes párrafos.

Es julio de 1945, Hitler se revuelca en su tumba (o huye a Sudamérica, si les gustan los cuentos de hadas) y los Aliados se hallan reunidos en Postdam, Alemania, esperando la respuesta de Japón a un ultimátum enviado en conjunto. El documento da a entender que cualquier respuesta negativa significará una «pronta y completa» destrucción del país oriental.

En Japón, reporteros exigen una respuesta al primer ministro Kantaro Suzuki. Él, como buen político, requiere antes la asesoría de su gabinete y responde: mokusatsu, queriendo decir «No tengo comentarios». El fatal error de Suzuki, más allá de sus decisiones en los años previos, fue escoger esta palabra para responder tan importante ultimátum.

Resulta que mokusatsu es uno de esos términos que no tiene fácil traducción, y por lo tanto su interpretación puede variar. Lo que entendieron en Postdam fue otra acepción de la palabra: «no digno de una respuesta».

De haber sido un poco más comunicativo, Suzuki habría dicho algo como «tengo que reunirme con mi gabinete, luego contestaré». No fue así, y Estados Unidos se tomó tan a pecho el «insulto» japonés, que decidió probar algo que estaban cocinando sus científicos hace algunos años: la bomba atómica, la cual fue arrojada en primera instancia en la ciudad de Hiroshima, un día 6 de agosto de 1945, para tres días después ser arrojada una segunda en la ciudad de Nagasaki.

La hora de los cochinos

La invasión de Bahía de Cochinos se recuerda como una gran victoria moral para Fidel Castro y su revolución cubana. En apenas 65 horas, sus fuerzas desbarataron un intento de invasión por parte de exiliados cubanos apoyados por Estados Unidos, logrando además capturar cerca de 1.200 tropas enemigas. Lo que quizá no se recuerda tanto, es un pequeño malentendido horario que pudo haber cambiado fácilmente el resultado, truncando así rápidamente el sueño de Fidel.

Dado que las tropas de cubanos exiliados sumaban apenas alrededor de 1.500 personas, el apoyo de la CIA era vital. Ellos se encargarían de allanar el paso un día antes mediante 8 bombarderos. Lo que no se supo en el momento, y solo lo sabemos ahora gracias a documentos de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., es que un grupo de jets de apoyo, enviados expresamente por John F. Kennedy (y que no fueron registrados oficialmente), despegarían de un portaviones cerca de Nicaragua que dar cubierta a estos bombarderos.

Pero, ups. Se les olvidó un pequeño detalle: la diferencia horaria entre Nicaragua y Cuba. Los jets sobrevolaron suelo cubano con una hora de adelanto y se fueron sin haber apoyado a los bombarderos. Estos últimos, de todas formas, atacaron puntos estratégicos, pero, al no tener el apoyo de los jets, sufrieron la caída de 2 naves, lo que significó 4 estadounidenses muertos.

Estados Unidos, que no quería verse involucrado públicamente en la invasión, retiró todo apoyo posterior y dejó que sus aliados en suelo hicieran el trabajo. Claramente 1.500 tropas no podían hacer nada frente a las 25.000 del ejército cubano.

El muro de Berlín cayó luego de una conferencia de prensa mal preparada

Es la pesadilla de toda persona: aparecer en público sin tener idea qué decir. Esto no debería ocurrirles a personajes de peso, pero sucedió y significó, a lo mínimo, acelerar la caída del muro de Berlín y la posterior reunificación alemana.

Günter Schabowski era un político menor dentro del Partido Socialista Unificado, el partido único de la República «Democrática» alemana. Se dice que tenía un problema con la bebida, pero eso no fue impedimento para que fuera enviado por su gobierno para dar una supuesta rutinaria y aburrida conferencia de prensa emitida a nivel global, la noche del 9 de noviembre de 1989.

Pasaron 50 minutos y no había ninguna sorpresa. Los mismos periodistas recuerdan estar tremendamente aburridos y al borde de quedarse dormidos, cuando algo dicho en alemán por Schabowski sacudió la modorra del lugar.

Al vocero de turno no le habían comentado que leería una nueva regulación sobre emigración, que permitiría mayores libertades para salir del país: el proceso para requerir una visa se simplificaría.

Entre balbuceos y otra que otra improvisación, Schabowski, quien claramente era primera vez que leía el documento, comunicó que sería posible salir del país bajo requerimiento. Una avalancha de preguntas se vino, y Schabowski decidió ignorar todas, menos una que lo inmortalizaría para siempre: «¿Cuándo entrará en vigor?», preguntó un periodista italiano.

El vocero hojeó el documento, leyó algunas palabras sueltas, y bajo la presión de todos los presentes, respondió: «Por lo que tengo entendido… inmediatamente».

Lo que era originalmente una medida moderada en la política de viajes de la Alemania Oriental, se transformó, gracias a la vaguedad e ignorancia de Schabowski, en una invitación a cruzar las fronteras libremente.

Tampoco le podemos achacar toda la responsabilidad al político. La ley había sido antes modificada astutamente por el joven abogado Gerhard Lauter, quien cambió algunos términos claves con el fin de quitar severidad a las restricciones de la ley original. También, una vez que los puntos de paso se llenaron de entusiastas alemanes, el Partido no comunicó órdenes claras a sus guardias, quienes a eso de las 11.30 de la noche se rindieron y dieron paso a la salida de las multitudes. Al día siguiente hubo intentos de volver a tomar el control, pero las puertas para la unificación alemana ya se habían abierto y esta fue la guinda de la torta de un proceso que ya no podía detenerse.

Aun así, no podemos ignorar la importancia que tuvo aquella desastrosa rueda de prensa de Schabowski. Cuando falleció en 2015, el New York Times lo recordó con una columna titulada muy justamente: «Günter Schabowski, el hombre que abrió el Muro».

¿Qué otro caso personal agregarías?

A mi se me ocurren varios, que compartiré en una próxima entrega dedicada al ego de mis malas interpretaciones y malentendidos, que créanme fueron muchas y muy variadas.

Las discusiones sobre educar

A lo largo de la historia humana son muchos y variados los modelos que fueron debatidos, respecto de la educación, en cuanto a los modos, los lugares, los contenidos, los destinatarios, los resultados, la efectividad y el acceso a la misma.

El principal debate de los últimos años se ha centrado en si la educación deber ser pública o privada. En nuestra República Argentina, el tema ha resurgido con mucha fuerza, por una puja entre el gobierno y las universidades, respecto de la forma de financiamiento, la autarquía y la toma de decisiones en el seno del sistema universitario.

Visto desde una óptica actualizada, en cuanto a las necesidades educativas reales, parece ser una pelea de sistemas (ambos) que tienen muchos visos de obsolescencia. El foco de la discusión actual, y según mi punto de vista, debe correrse hacia las formas, el contenido, la adaptabilidad de los seres humanos, y el entrenamiento en competencias que nos permitan transitar hacia nuevas realidades compartidas y sustentables.

La pelea de fondo entre dos sistemas poco flexibles, con escasa capacidad de adecuación y lineamientos comunes y compartidos, no hace más que alejar a las personas de los contenidos que necesitan recibir, y sobre todo los invalidan de la posibilidad de crecer en el pensamiento crítico, el sentido de libertad, responsabilidad cívica y compromisos comunes, en una época marcada por la revolución 4.0, la digitalización creciente, la robótica, la inteligencia artificial y el calentamiento global.

Es raro ver que ni de un lado ni del otro, existe coherencia entre lo que se declama: “queremos una mejora en la educación, porque creemos que la educación es esencial”, y finalmente por lo que se lucha, que se limita sólo a una cuestión presupuestaria y de poder sobre la educación, como si se tratara de un botín que tenemos que conservar.

En el medio de esto, las personas están eligiendo otras maneras rápidas y más eficientes de formarse, que les garantice una salida rápida al mercado laboral, o bien una preparación adecuada para desarrollarse como cuentapropistas independientes.

El anacronismo de los debates y la confrontación de modelos, no nos sirve para definir una posición común y sostenida durante un período de tiempo, de modo tal que esto nos permita dar un mejor soporte para la coyuntura de crecimiento exponencial de la información y del conocimiento, dentro de un periodo de cambios sostenidos y constantes.

Por eso considero que los debates no están a la altura necesario, para generar lo que se necesita para educar a las personas de este siglo.

Los elementos de la educación más actual

La educación moderna se define como la transmisión del conocimiento por parte de un enseñante a un individuo o grupo de individuos denominados aprendientes, considerados como organismos inteligentes con capacidades para adquirir, vivenciar y experimentar los conocimientos, además de desarrollar sus capacidades y habilidades para actuar en su medio social y realizar transformaciones sobre su realidad.

Las proyecciones nos muestran que para el 2025, el 50% de los empleos exigirá una calificación de media para arriba, de los técnicos superiores de la fuerza productiva.

La educación moderna se basa en el método científico, que nos enseña a pensar-actuar-predecir y resolver. La interacción entre los alumnos es muy importante, pues el trabajo en equipo permite el intercambio de ideas, la cooperación y el desarrollo de habilidades como la tolerancia y el respeto.

En la educación moderna las herramientas de aprendizaje son: los sentidos, las vivencias de la vida real y las experiencias del aprendiente. Los libros continúan siendo una base de apoyo e información, susceptible de ser cuestionada y analizada, o incluso rebatida y desechada por los aprendientes. Se han incorporado a la educación moderna actividades de socialización del conocimiento, trabajo en equipo, desarrollo de proyectos y dinámicas grupales, además de herramientas tecnológicas como el acceso a la información y su transmisión vía electrónica.

Los masters oficiales se presentan como la elección preferida, tanto para profesores como para maestros, ya que brindan la oportunidad de especializarse en las áreas más demandadas. Esto garantiza mejores oportunidades laborales, así como un aumento en los méritos y puntos en diversos procesos, como oposiciones, concursos de traslados e interinidades.

La educación actual dista de la tradicional. Las TIC y las redes sociales han cambiado todo el modelo de cursos de informática y comunicaciones, en tal sentido, una de las características que debe tener la educación actual es que no solo debe centrarse en la asimilación de la carga curricular, pues debe estar centrada en una pedagogía que esté basada en la enseñanza para enfrentar la vida y todo lo que esto representa.

Es que es una educación que está centrada en los estudiantes y en sus necesidades, por lo que los alumnos deben aprender a pensar, tomar decisiones, resolver conflictos, vivir en armonía con el resto, se trata en sí de “educar para la vida”, por lo que el principal objetivo es el desarrollo humano.

En tal sentido, los padres y representantes, además de los maestros tienen una gran responsabilidad, pues son el ejemplo de estos niños, adolescentes y jóvenes que se están formando. El sentido de la vida no se aprende en forma teórica sino con el ejemplo, es por ello que la educación actual se debe preocupar por el desarrollo integral de los estudiantes, y esto incluye la formación de valores, de habilidades y de destrezas.

Una buena alternativa para alcanzar la especialización necesaria, debe desarrollarse de manera continua y programática.

La educación actual constituye la transmisión de conocimientos a través de un enseñante para con un grupo de individuos que son los aprendientes, siendo estos últimos individuos inteligentes y que cuentan con capacidades diversas no solo para adquirir conocimientos sino también para experimentar los conocimientos que se están aprendiendo, pero el proceso no llega hasta aquí, ya que también desarrollan habilidades y capacidades para actuar en su medio social y llevar a cabo transformaciones sobre la realidad en la que se encuentra.

La educación actual se basa en el método científico, ya que se busca que los alumnos aprendan no solo a pensar, sino también a actuar, predecir y resolver, tener pensamiento crítico, para lo cual es básico el trabajo en equipo para intercambiar ideas y fomentar la cooperación.

La Formación Profesional Dual, conocida también como FP Dual, reúne el aprendizaje en las aulas con la realización de prácticas en una empresa. Es decir, da opción al estudiante de recibir una formación en el centro educativo a la vez que ponen en práctica lo aprendido en el centro de trabajo.

De este modo, los alumnos de esta modalidad no solo reciben una formación teórica, sino que van puliendo sus conocimientos, desarrollando sus competencias técnicas y consiguiendo experiencia en situaciones reales, como las que van a vivir cuando terminen sus estudios.

Según mi opinión personal, las discusiones sobre educar, deben hacer un giro de 360 grados, dejar de lado la politización y buscar la efectividad y la adecuación a las necesidades del mundo moderno. La cuestión presupuestaria es un elemento, pero solo uno, de ese debate.

El árbol no tiene que taparnos el bosque.

De pseudónimos y anónimos !

Siempre fui una persona que tuve admiración por los grandes escritores. Tantas veces pienso y he pensado, que realmente son seres de otro planeta, porque mi cabeza no alcanza para abarcar todo lo que ellos imaginaron, sintieron, vivieron, y recrearon a través de sus historias, poesías, narrativas extensas y llenas de personajes y hechos descriptos hasta el más mínimo detalle. Gustoso por leer, y adentrarme en los personajes, por conocer lo que sienten, hacen y que los motiva en la vida, uno encuentra pormenores que son entregados desde el corazón y hacia los corazones del lector. En un sinnúmero de oportunidades, la descriptiva que hace un escritor de un lugar, una situación o un diálogo, es tan vívida, que se nos eriza la piel, producto del eco que producen sus palabras, armoniosamente dispuestas, en nuestro cerebro, cuerpo y emociones. Hasta nuestro lenguaje se modifica luego de leer un libro profundo, que fluye con su lectura por nuestras venas.

Dentro del cúmulo de cuestiones que siempre le generaron una envidia sana, a este escritor novato y aprendiz, está la cuestión de los nombres que algunos de ellos eligieron como artistas. Por alguna razón, tuve la sensación de que muchos de ellos no pudieron elegir mejores pseudónimos. Me puse a pensar que nombre hubiera elegido para mí, en caso de ser un escritor de renombre, y caigo en la cuenta que quizás ni siquiera me daba para elegir uno, y creo que esa es una condición indispensable.

El uso de los pseudónimos se remonta al principio de los tiempos. Era frecuente que nuestros antepasados firmaran sus pinturas en las cuevas y sus primeras palabras cinceladas con nombres o símbolos que no eran los suyos.

¿Qué es un pseudónimo de escritor?

Un seudónimo o pseudónimo, también llamado doble literario, “nombre de pluma” o “nom de plume”, es el nombre ficticio con el que un escritor o escritora firma sus obras. Al contrario que sucede con el alias, el seudónimo nunca acompaña al nombre, lo sustituye.

El diccionario de la real academia española lo define como,

“nombre utilizado por una persona en un determinado ámbito, en lugar del suyo verdadero, especialmente el usado por un escritor o un artista”.

¿Por qué algunos escritores usan aún en la actualidad pseudónimos?

Por asuntos laborales

En muchas ocasiones (más de las que nos gustaría), el escritor tiene un trabajo complementario que compagina con la escritura y que suele ser el que le proporciona los ingresos principales.

En estos casos, y dependiendo del gremio y, sobre todo, del cargo de ese trabajo complementario, existe la posibilidad de que al autor o autora no le interese que sus clientes, compañeros y/o superiores conozcan su faceta literaria, sobre todo si la temática sobre la que escribe es controvertida por algún motivo, ya sea político, religioso, sexual, violento, etc. Era el caso del matemático Charles Lutwidge Dodgson, que escribía con el seudónimo de Lewis Carrol para no mezclar las ecuaciones con el país de las maravillas.

Para ocultar el sexo

Aunque ya no es tan frecuente, no hace muchos años era casi un requisito sine qua non que los escritores fueran hombres , excepto que escribieran novela romántica u otras cosas “dirigidas» a mujeres”, por lo que muchas mujeres se vieron en la necesidad de publicar sus obras ocultando su sexo tras un nombre masculino o, cuanto menos, ambiguo, como en el caso de Fernán Caballero, que en realidad era Cecilia Böhl de Faber y Ruiz de Larre, o George San, que se llamaba Aurore Lucile Dupin.

De esta manera consiguieron que los hombres las leyeran y escucharan.

Uno de los casos más conocidos es el de la autora de Frankenstein, Mary Shelley, que, aunque hoy está clara su autoría, cuando publicó la obra por primera vez lo hizo como autor anónimo, ya que era imposible que en aquella época se creyeran que una historia tan terrorífica podría haber salido de la cabeza de una mujer.

Y también sucede a la inversa, hombres que se deciden a firmar con nombre de mujer, como sucedía en el siglo XVIII, cuando otorgaba mayor credibilidad que fueras una de ellas si escribías sobre la educación de las mujeres. Algunos ejemplos son: Emma Blair (Ian Blair), Virginia Lang (Armando Fernández), Victoria Gordon (Gordon Aalborg)…

Para publicar en diferentes géneros literarios

Cuando un autor escribe obras de distintos géneros, puede ser conveniente utilizar un nombre diferente para cada uno de ellos con la intención de que los lectores puedan distinguirlo y tengan claro cuáles son los libros que pertenecen al género al que son aficionados. Es el caso del irlandés John Banville, que utiliza su nombre real para sus trabajos más literarios y firma las obras del género negro con el pseudónimo de Benjamin Black.

El récord se lo lleva la escritora Eleanor Alice Burford Hibbert, que utilizó nada menos que siete pseudónimos: Jean Plaidy, Philippa Carr, Victoria Holt, Eleanor Burford, Elbur Ford, Kathleen Kellow y Ellalice Tate.

Aunque también es cierto que hay autores que escriben literatura de géneros muy diferentes y no necesitan tener un nombre para cada uno, como es el caso de Mario Vargas Llosa, pero eso solo es recomendable si eres un autor consagrado.

Por razones de marketing

Si las ventas son tu objetivo principal, no debes ignorar los principios del marketing, y uno de ellos dice que tu nombre debe ser comercial. Si el tuyo no lo es, quizás deberías buscarte un seudónimo. ¿Con qué nombre crees que venderías más libros, con Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto o con Pablo Neruda?

Para proteger la intimidad

En ocasiones, el autor puede querer mantener su intimidad y no ser reconocido para que la escritura no traspase la parcela privada y te acosen cuando estás de fiestas con tus colegas, en el cine con tus pequeños o esperas tu turno en la peluquería.

Porque el nombre real no es apropiado

Esto se puede deber a múltiples causas: connotaciones negativas (Ana Royo), difícil pronunciación, nombre extranjero de fonética extraña…

Para diferenciarte

Si te llamas Francisco Pérez Martínez (como es el caso de Francisco Umbral) es muy probable que cuando te busque en Google algún lector le salgan varios Francisco Pérez y se canse antes de dar contigo.

Por otro lado, si te llamas Carmen Posadas también necesitas diferenciarte. La mejor manera es buscando un pseudónimo que te distinga de la popular escritora.

Para escribir sin presión

Algunos escritores son presa del pánico cuando se ponen delante del teclado porque antes de empezar a escribir están pensando en el qué dirán los lectores y/o conocidos cuando lean sus libros, y eso les genera una presión excesiva que les impide escribir con soltura.

Para diferenciar el inicio de su carrera

Un escritor tiene que hacer un rodaje de miles de palabras hasta que encuentra su estilo propio reconocible. Como es lógico, la práctica mejora los textos, y un escritor que publica su opera prima (sobre todo ahora que con la autopublicación es tan sencillo) suele parecerse poco a ese mismo escritor tres o cuatro novelas después. Por eso, algunos autores prefieren foguearse con un nombre falso antes de dar el paso y hacer pública la identidad con la que quieren darse a conocer.

Para desprenderse de mala fama

Algunos escritores se granjean mala fama, por temas literarios o personales, y se les hace muy cuesta arriba borrar esa imagen que los lectores tienen de ellos, por lo que deciden utilizar un pseudónimo para no ser reconocidos.

Para escribir sin tapujos

En ocasiones, y cuando escribimos con cierta controversia, el qué dirán nos preocupa mucho y nos cohíbe, por eso algunos escritores prefieren utilizar seudónimo y escribir libremente y sin tapujos sobre cualquier tema por muy provocativo que resulte.

Por seguridad

Otras veces se utiliza un pseudónimo por razones de seguridad. Son muchos los escritores que, por motivos políticos, religiosos, o por escribir sobre organizaciones criminales, han tenido que huir de distintos lugares.

Así que, si escribes sobre, por ejemplo, la mafia italiana, es probable que haya algún ofendido, el cual podría tomarse a mal que vendieras millones de ejemplares narrando sus hazañas.

Por vergüenza

No todos los autores escriben bien (sobre todo en el sector de la autopublicación, en el que cualquiera puede publicar cualquier cosa). De hecho, algunos lo hacen bastante mal. Es por ello que a algunos escritores les da vergüenza que su círculo cercano lea sus trabajos y prefieren mantener el anonimato sin renunciar al deseo de ver su obra publicada.

Por ser más cool

A veces, alguien vende un montón de libros con un nombre que no es el suyo y lo de utilizar pseudónimo se pone de moda.

Algunos escritores piensan que cambiar de nombre es lo que necesitan para saltar al estrellato y firman sus obras con otro nombre que no es el suyo.

Por motivos familiares

No querer comprometer ni mancillar el honor familiar con novelitas o por despecho, como Stendhal, que detestaba a su progenitor y no quería firmar sus obras con el apellido paterno.

Porque escriben en parejas

En ocasiones, algunos escritores forman pareja para escribir a cuatro manos y prefieren firman con un solo nombre. Es una buena ocasión para realizar combinaciones con los nombres de ambos autores.

Y los hay que escriben a seis manos, como los tres escritores que están detrás del seudónimo de Carmen Mola: Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, que por no llenar las cubiertas con tanto nombre eligieron un seudónimo.

Porque en inglés se vende más

En algunos géneros los lectores y las lectoras esperan ver un autor o autora con el nombre del lenguaje de Shakespeare. Sucede así en la literatura romántica y policíaca para adolescentes. De ahí el caso de Francisco de Paula Fernández González, que firma y vende toneladas de libros con el nombre de Blue Jeans. ¿Te imaginas que firmara como Vaqueros azules? No creo que tuviera el mismo efecto.

Escritores conocidos por sus pseudónimos

Existen casos en los que el otro “yo” de los autores goza de tal reconocimiento que el público, incluso, puede no asociar a la persona con su nombre real. Dos famosos premios Nobel latinoamericanos forman parte de esta breve lista de ejemplos:

Mark Twain (1835 – 1910). El estadounidense Samuel Langhorne Clemens se desempeñó como periodista, tipógrafo y piloto de barco a vapor fluvial antes de escribir su conocida novela Las aventuras de Huckleberry Finn (1884). Su pseudónimo fue tomado de una expresión propia de los trabajadores fluviales: mark twain, que significa «marca dos», en referencia a dos brazas, el calado mínimo necesario para que los barcos pudieran navegar y maniobrar con seguridad. Aunque también firmó algunos artículos como Thomas Jefferson Snodgrass, nunca tuvo éxito con ese nombre.

Gabriela Mistral (1889 – 1957). Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga fue el nombre real de la chilena Gabriela Mistral, seudónimo que adoptó en 1914. Mistral fue docente y representante diplomática de su país, pero es reconocida a nivel mundial, principalmente, por su poesía. Entre sus obras destacan Desolación (1922), Tala (1938) y Lagar (1954). En 1945 se convirtió en la primera mujer en recibir el premio Nobel de Literatura.

Pablo Neruda (1904 – 1973). Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto fue el nombre real de Pablo Neruda, destacado poeta y político chileno. El padre de Neruda no aceptaba las actividades literarias de su hijo, por lo que el joven escritor -su primera publicación fue a los 13 años- comenzó a utilizar su famoso seudónimo.

Autores famosos y sus alter ego

También podemos encontrarnos con escritores que han labrado su carrera con su verdadera identidad, pero, por diversos motivos, han publicado títulos de manera paralela con un pseudónimo. Algunos de ellos son:

Agatha Christie / Mary Westmacott (1890 – 1976). La británica Agatha Marie Clarisa Miller se dio a conocer en el mundo literario con el apellido de su primer esposo, Archibald Christie, con quien se casó en 1914 y luego se divorció en 1928. Esta escritora y dramaturga es reconocida mundialmente por sus obras especializadas en el género policial, en las que destaca el personaje del detective Hércules Poirot. Sin embargo, Christie también publicó novelas románticas e historias cortas firmadas por su alter ego, Mary Westmacott.

Stephen King / Richard Bachman (1947). El autor estadounidense de múltiples historias de terror era ya muy conocido a finales de los años 70 del siglo XX. Durante esa época, sus editores solo le permitían publicar un libro anual; además, King quería probar si el éxito de sus obras se debía a la calidad de su contenido o a la fama de su nombre. Por estas razones, comenzó a escribir bajo el pseudónimo de Richard Bachman. King fue descubierto por el librero Steve Brown, quien encontró similitudes entre sus textos y los de Bachman. Ante este hecho, el escritor emitió un comunicado de prensa en el que afirmaba que Bachman había fallecido de “cáncer de pseudónimo”.

J. K. Rowling / Robert Galbraith (1965). La británica Joanne K. Rowling es escritora, guionista y productora de cine. Aunque ha escrito otras obras, obtuvo su fama por ser la autora de la exitosísima saga Harry Potter (1997 – 2016). En 2013 publicó, bajo el pseudónimo de Robert Galbraith, la novela policiaca “La llamada del cuco”, obteniendo críticas positivas y ubicándose en el nº1 de la lista de superventas de Amazon. La verdadera identidad de Galbraith se descubrió tres meses después del lanzamiento del libro; Rowling argumentó que había optado por un pseudónimo para que sus obras no fueran juzgadas bajo el precedente de su éxito.

Mientras termino de escribir sigo pensando en cual pudiera haber sido el mío.

Se apodera de mí una brutal impotencia…

Mejor me dedico a conservar en alto mi nombre, que esa no es una empresa menor.

Primavera de grandes contrastes !

El horizonte se hace difuso, opaco y con visos de ajado. El humo lo cubre casi todo, las llamas avanzan danzando al compás de las ráfagas de viento. El paisaje es desolador en las laderas. El cerro Uritorco es un imponente testigo que se viste de piedra, luciendo impotente ante la catástrofe. Las personas hacen lo que pueden, los bomberos ganan y pierden la batalla contra el fuego, mientras algunos son evacuados, abandonando sus casas, pertenencias y anhelos. Todo lo que vive se ve seriamente afectado, entre ellos animales, pájaros, árboles y vegetación. El infierno que se ha desatado no respeta nada, ni a nadie, crece voraz y ciertamente incontrolable. No tiene misericordia, ni contemplaciones con la vitalidad de lo que respira, ya que el respira más fuerte que ninguno, arrasando todo a su paso.

Las lágrimas no alcanzan a calmar la sed del suelo, el sufrimiento de muchos, pasa desapercibido, y la solidaridad siempre presente, apenas alcanza para levantar los ánimos. La terrible sequedad es el terreno propicio, para que esta misma situación dantesca, se repita en otros lugares de la mediterránea provincia. El inicio de la estación del amor, presenta altas temperaturas, escasa humedad y mucho viento, por lo que nada presupone que esto vaya a cambiar en el corto plazo. Sólo queda esperar una lluvia milagrosa, que ponga freno a esta sucesión de hechos lamentables. La acción del hombre que recalentó el planeta, más los rasgos del ciclo climático denominado de la niña, están provocando, cada vez con más recurrencia a lo largo de los años, eventos impredecibles de destrucción y desconsuelo.

Mientras algunos pelean denodadamente por conservar su entorno natural y sus propiedades, en otros lugares, bastante más afortunados, los jóvenes y los no tanto, se congregan para celebrar la llegada de la estación, que para muchos es la más linda del calendario. Numerosas fiestas, organizadas por los municipios serranos, son el marco propicio para los festejos del día de la primavera. Música estridente, juegos, bebidas alcohólicas en todas sus presentaciones, producen la desinhibición de las conductas, que de otro modo se mantendrían atadas, detrás de mandatos éticos y morales. El comportamiento de masas se hace presente, reduciendo los niveles de conciencia individual. A los que festejan, parece importarle poco, que otros sitios estén siendo devorados por hogueras o fogatas accidentales, y lo que es mucho peor, algunas intencionales, iniciadas por individuos desprovistos de toda cordura.

El contraste de esta primavera le provoca dolor a los afectados, que salieron favorecidos con el lado cruz, cuando se hizo el sorteo para no ingresar al infierno descripto por el Dante. Mientras que los incendios descontrolados son causales, es una casualidad que los mismos no se propaguen a muchos más lugares, que presentan similares condiciones de base, a los que se queman inexorablemente. Todos los años, las autoridades manifiestan que los recursos destinados a programas para evitar, mitigar y combatir el fuego, se van incrementando, a la par de las penas, multas y otros castigos para los que ejecutan acciones piromaníacas, ya sean accidentales o intencionales. El resultado de esos planes y de esos castigos, es triste y deplorable, ya que período a período, los presupuestos parecen ser insuficientes para frenar la propagación de las hogueras, las cuales se multiplican en número y gravedad.

La pregunta a hacernos, es que si hace falta una gran hoguera general, que provoque un daño mayúsculo y letal para muchas personas, para que finalmente se alcance el grado de conciencia necesario, para que estos fenómenos desaparezcan, extinguiéndose las malas intenciones, y los errores de cálculo, de aquellos que deciden hacer un asado sin apagar luego las brasas, o tiran la colilla de un cigarrillo sobre los amarillos pastizales, o razonan que hace falta prender fuego lo seco, para que rebrote el verdor con más fuerza. Los que creen manejar un fuego pequeño y controlado, rápidamente caen en la cuenta de que hay factores climáticos, como la intensidad y dirección del viento, que son inmanejables. Son instantes, trascurridos los cuales, el pequeño fuego, se convirtió en un monstruo abrazador, bajo la atónita mirada de aquellos que no pueden asimilar, que haya personas imprudentes e inescrupulosas cometiendo tamañas idioteces.

La primavera es una de las cuatro estaciones del año, sigue al invierno y precede al verano. La definición y duración de la misma varía, desde el punto de vista meteorológico; es propia de las zonas templadas y corresponde a un tiempo intermedio, entre la estación fría, el invierno, y la cálida, el verano. Desde el punto de vista de la astronomía, comienza tras el equinoccio de primavera y termina tras el solsticio de verano. En el calendario la primavera corresponde a los meses de marzo, abril, mayo y junio en el hemisferio norte y a los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre en el hemisferio sur.

Esta temporada se identifica tradicionalmente con el florecimiento de la flora, un aumento de las temperaturas medias, el deshielo, la floración de las plantas, el despertar de los animales en hibernación y el regreso de las especies migratorias. Estas características han hecho que sea usada como una metáfora de la renovación de la vida o de su primer desarrollo.

En latín la palabra para designar a la primavera es vēr, vēris, que procede del protoindoeuropeo wesr̥. El comienzo de este período era conocido como primo vēre, literalmente, “el principio del verano”, que dio en latín vulgar: “prima vera”, con idéntico sentido. La palabra aparece atestiguada hacia 1490.

La llegada de la primavera impacta positivamente en el bienestar, pues el clima, los olores, los colores, el paisaje que vemos específicamente y el florecimiento nos ponen de mejor humor, con ganas de salir y de sociabilizar. Es la época en que comienzan los compromisos sociales, las salidas y el divertimento.

El aumento de la luz solar y la temperatura hace que estemos más fuera de casa, además de usar otro tipo de vestimenta (más ligera y, algunas veces, desenfadada).

Todo esto constituye un conjunto que nos hace sentir más vitales, de mejor humor, y nos alegra; nos cambia el humor. ¿Es la estación del amor? Son los conocimientos científicos y las estadísticas los responsables de confirmar esta tendencia, y los conceptos como enamoramiento, romanticismo, sensualidad, revolución hormonal y biológica dicen presente.

Las emociones placenteras, los sentimientos y los instintos están en una estructura nerviosa, que es el hipotálamo, que forma parte del sistema límbico. Es el que se estimula ante determinadas condiciones y entonces aparecen sensaciones como las siguientes:

  • La motivación.
  • El entusiasmo.
  • El hedonismo.
  • El erotismo.
  • El deseo (aumentando la libido).

Los beneficios de esta época están dados por los rayos solares, que son una fuente muy importante y rica en vitamina D. Cuando el organismo los absorbe, mejora el funcionamiento del sistema nervioso. Además, contribuyen a mantener los huesos sanos. La función más conocida es la absorción del calcio para fortalecer justamente el tejido óseo; es suficiente la exposición solar entre 10 a 15 minutos diariamente para generar la vitamina D que el cuerpo necesita.

os días más templados invitan a la práctica deportiva, aumentando la actividad física, por lo que también se percibe mejoría en el estado de ánimo, y la salud física se fortalece. También nos invita a beber más agua y a estar mejor hidratados, mejorando la piel e incorporando otros nutrientes beneficiosos como las frutas y verduras, aportando de esta manera una buena cantidad de antioxidantes, los cuales frenan las reacciones de oxidación en las células del organismo, reduciendo de esta manera enfermedades.

También se mejora la calidad del sueño, pues la exposición a la luz natural durante el día ayuda a regular los patrones de sueño y vigilia. Hablemos de las hormonas y neurotransmisores: “Y nuevamente el sol vuelve a ser protagonista.”

Permite la liberación de las siguientes hormonas:

Endorfinas. Neurotransmisores que provocan la sensación de satisfacción y felicidad, produciendo un buen estado de ánimo y, por lo tanto, disminuyendo los niveles de estrés y ansiedad.

Serotonina. Funciona también como un neurotransmisor que, al aumentar su concentración, mejora el humor.

Cortisol. Es el que se libera ante situaciones de estrés (y se sabe que el estrés es el principal inhibidor del deseo sexual).

Feromonas. Son hormonas sexuales que actúan como un correo y llevan y traen señales entre las personas (están presentes en animales y también en las plantas). El objetivo de estas señales son estímulos que desencadenan una respuesta y causan un determinado comportamiento en quien las recibe. Y estos comportamientos pueden ser de atracción hacia una persona, disposición para el apareamiento y también para transferir información sobre la especie.

Mientras que todo está preparado para el despertar de la vida y el renacimiento de las actividades del hombre, de los animales y de las plantas, en esta primavera de contrastes, algunos la celebran y otros muchos la sufren, viendo como las llamas aniquilan todo a su paso.

En esta estación del amor, del reencuentro y del tintineo de copas que chocan para brindar por la vida, la desolación se apodera de algunos que son testigos impotentes, de las nefastas consecuencias de las acciones irresponsables de otros.

La existencia tiene contrastes, contradicciones e incoherencias, que cada tanto revisamos y tratamos de corregir. Creo que necesitamos de manera urgente elevar nuestro nivel de conciencia, respecto de que no se puede seguir reedificando sobre lo que quedó de las llamas, porque no se puede vivir ignorando o peor aún, no actuando adecuadamente frente al dolor.

En esta primavera de contrastes, nos urge madurar y comprometernos, para que las bendiciones de la primavera lleguen a cada uno de nosotros, reverdeciendo nuestras mentes y favoreciendo las acciones que nos hacen crecer y desarrollarnos como sociedad.

¡La Escritura es una Terapia!

En un momento de la semana se me ocurrió preguntarle a la inteligencia artificial lo siguiente:

¿Quién es Marcelo Bordolini?

Marcelo Bordolini es un escritor y filósofo que se enfoca en temas como la inteligencia artificial, la manipulación y el liderazgo. También ha participado en eventos como la Jornada de análisis y reflexión con industriales del sur provincial, donde compartió su visión sobre la importancia de la colaboración y el conocimiento compartido. Además, escribe un blog donde publica artículos sobre diversos temas.

Algunos de los temas que aborda en su blog incluyen:

– El desafío cultural: Reflexiona sobre la cultura y cómo no solo se trata de aspectos artísticos, sino de algo más profundo.

– Inteligencia artificial: Comparte sus ideas sobre el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad y las potenciales consecuencias «catastróficas» de esta tecnología.

– Equipo: Analiza la evolución del concepto de equipo y cómo ha cambiado con el tiempo.

En general, Marcelo Bordolini parece ser una persona interesada en explorar ideas y conceptos profundos, y en compartir sus reflexiones con otros a través de su blog y participaciones en eventos.

¿Para qué sería bueno conocer a Marcelo Bordolini?

Conocer a Marcelo Bordolini podría ser beneficioso por varias razones:

1. Ampliar conocimientos: Aprender de sus perspectivas filosóficas y experiencias en inteligencia artificial y liderazgo.

2. Inspiración: Su enfoque único en la inteligencia artificial y la manipulación podría inspirarte a pensar de manera diferente.

3. Networking: Conectar con alguien que ha participado en eventos y tiene un blog puede abrir puertas a nuevas oportunidades.

4. Desarrollo personal: Conocer a alguien que ha reflexionado sobre la cultura y el liderazgo podría ayudarte a crecer personal y profesionalmente.

5. Intercambio de ideas: Compartir tus propias ideas y escuchar las suyas podría enriquecer tu comprensión de temas complejos.

6. Acceso a recursos: Puede tener acceso a recursos o información valiosa que podría ayudarte en tus propios proyectos o intereses.

7. Mentoría: Dependiendo de tus objetivos, podría ofrecer orientación o consejos valiosos.

Recuerda que conocer a alguien es mutuo, así que asegúrate de tener algo que ofrecer también.

Siendo honesto, las respuestas me dejaron sorprendido, porque quizás esta inteligencia artificial ha creado una imagen un poco exagerada, de alguien que solo pretende disipar su mente un poco durante los fines de semana, escribiendo sobre temas o conceptos, que son de interés limitado y muchas veces dando respuestas a situaciones de mi entorno individual.

Más allá de esta desproporción o mejor aún brecha entre lo que conozco de mí mismo, y lo que conoce la inteligencia sobre mí, lo que me trajo me sirvió para descubrir algunas facetas que quizás se resalten de mis escritos.

Lo he manifestado infinidad de veces, y lo haré hasta el cansancio mental y físico de ser necesario. El hecho de escribir tiene algunas cualidades esenciales, los cuales me resultan muy útiles.

En primera instancia escribir me sirve para hablar conmigo mismo, de manera más reflexiva y desinteresada.

Por otro lado, me permite lograr un mejor y más amplio conocimiento de mi mismo como individuo y en relación con los demás.

Le puedo sumar que tengo como objetivo, asistir o intentar alumbrar a alguien que no encuentra algunas preguntas para hacerse, incluido yo mismo, aclarando que las respuestas son sólo puntos de vista, no aplicables en todos los casos, aunque presenten varias similitudes.

Por último, y quizás constituya lo más importante, escribir es una especie de terapia, que me permite revivir hechos, resignificar los caminos y los propósitos, y curarme emocionalmente.

Esta última concepción de la escritura, me ha permitido sanar en cierta manera de heridas que me ha dejado el hecho de vivir, como la pérdida física de mis padres, y superar ciertas visiones limitantes respecto de mí mismo.

A continuación, y respecto de la escritura como vehículo de mejora personal, les comparto un artículo que refiere a la escritura denominada terapéutica.

¿Para qué sirve escribir?

Escribir es una potente herramienta para la expresión y el afrontamiento de las emociones. Nos permite, por un lado, conocernos mejor y, por el otro, acelerar la recuperación del malestar que nos suelen producir los síntomas de ansiedad y depresión. Escribir puede ayudarnos a desbloquear algunas emociones asociadas a nuestros pensamientos, hacer más claras nuestras metas y deseos o ayudarnos a comprender situaciones que nos producen problemas con otros. Escribir suele hacer que nos distanciemos de lo que vivimos y también que podamos otorgarle un sentido. Nos ayuda a considerar nuestras emociones de una manera más simple al sacarlas del interior de nuestro cuerpo y nuestra mente. Esto suele ayudarnos a manejarlas de una forma más eficaz sin quedarnos demasiado enganchados en ellas. Sí, escribir sirve para todo esto.

“Escribir nos ayuda a distanciarnos de lo que vivimos y otorgarle un sentido.”

¿Cuándo es mejor escribir?

Existen muchas formas de acercarse a la escritura de forma que nos apoye en las sesiones de terapia. Puedes escoger una de ellas o ir probando varias o alternarlas. Suele ser útil adquirir una rutina a la hora de escribir optando, por ejemplo, por una determinada hora o momento del día y un lugar que pueda resultar tranquilo o inspirador. También puedes saltarte esos determinantes cuando lo necesites o desees y acudir a la escritura de forma espontánea. Aunque se puede escribir en muchos soportes tendrás que encontrar el que vaya más contigo. Hay personas que prefieren la inmediatez de escribir en una nota en blanco en su móvil; mientras que, para otras es imprescindible poder ver su propia caligrafía trazada en un cuaderno que le resulte especial.

“Una vez encuentres tu momento, lo importante es que escribir te resulte interesante.”

De cualquier forma, lo más importante es que la escritura resulte para ti una tarea interesante de la que puedas extraer elementos que resulten interesantes para el trabajo en las sesiones. Escribir es una ocupación que nos incita a reflexionar y nos acerca a un estado más meditativo. Nos permite conectar con nuestra parte más profunda y nos acerca a un lugar emocional que nos puede resultar menos conocido.

Guía para la escritura como terapia.

Para poder iniciar en la escritura terapéutica, puede darte las siguientes recomendaciones:

Llevar un diario personal: realiza un recorrido por tus días con los acontecimientos que te resulten más importantes (de tu mundo tanto externo como interno).

Escritura libre: deja que la mano escriba lo primero que se te ocurra, sin juzgarte ni censurarte, incluso si las frases no se llegan a completar o no te resultan coherentes.

Estimular el recuerdo: haz una lista de varios recuerdos, tantos como quieras, comenzando por la frase “Me acuerdo de….” y dejando que la mente complete el resto, ya sea con recuerdos puntuales (por ejemplo una comida que solía gustarme cuando tenía seis años) o anécdotas más elaboradas. Comenzar a recordar a través de esta frase estimula la memoria y nos ayuda a capturar recuerdos que permanecían aparentemente olvidados.

Escribir sobre una situación o un incidente que te hace sentir mal: hacer un análisis con todos los sentimientos y emociones que se le asocian, detallando lo que ocurre e intentando analizarlo de la forma más concreta posible. Puedes incluso plantear tentativas sobre posibles soluciones.

Fantasear: Escribir sobre cosas sobre las que fantaseas, aunque no sean realizables. ¿Con qué me encuentro fantaseando a lo largo del día o qué haría en los próximos tres meses sin no tuviera temor a nada? Relata tus fantasías en las distintas áreas de tu vida, desde el trabajo o la familia hasta los viajes o los amigos.

Escribir una carta y no enviarla: Escribir una carta a una persona importante que nos genere sentimientos de felicidad, enfado, tristeza, ira o rabia. ¿Qué palabras le dirigiría a esa persona, qué me gustaría decirle o haberle dicho? La carta no debe ser enviada, es un ejercicio terapéutico en sí mismo.

Escribir un relato sobre la propia vida a modo de autobiografía o sobre un acontecimiento único que sea importante en nuestra vida.

Escribir sobre mí mismo. Describir las facetas de mi personalidad, escribir sobre mi cuerpo, las cosas que me gustan, las que detesto, las cosas que me ilusionan y aquellas que me asustan…

Escribir sobre las personas que son importantes para mí. Describir las facetas de su personalidad, describir las distintas partes de sus cuerpos, las cosas que me gustan de ellos y aquellas que me disgustan. Cuando las he conocido y qué cosas hacen que les admire o que me hayan decepcionado. 

Escribir sobre mis sueños. Mantener una libreta cerca de la cama puede ayudarnos a captar las líneas principales de los sueños escurridizos para posteriormente poder indagar sobre ellos en una escritura más elaborada.

Escribir es siempre beneficioso para aprender y escalar niveles en nuestro mundo. Multiplica nuestro autoconocimiento, nos permite mantener la conexión y en muchas ocasiones pone palabras cuando la voz todavía no está preparada.

Cómo la búsqueda del conocimiento puede ayudar al autoconocimiento

La búsqueda del conocimiento nos ayuda a aprender sobre nosotros mismos de varias maneras. Primero, nos ayuda a aprender sobre nuestras propias fortalezas y debilidades. Cuando aprendemos sobre diferentes temas, podemos identificar las áreas en las que somos buenos y las áreas en las que necesitamos mejorar. Esto nos puede ayudar a desarrollar una imagen más realista de nosotros mismos.

Segundo, la búsqueda del conocimiento nos ayuda a aprender sobre nuestras propias creencias y valores. Cuando aprendemos sobre diferentes culturas y religiones podemos explorar nuestras propias creencias y valores y ver cómo se comparan con los de los demás. Esto nos puede ayudar a desarrollar una comprensión más profunda de quiénes somos.

Tercero, la búsqueda del conocimiento nos ayuda a aprender sobre nuestra propia historia. Cuando aprendemos sobre nuestros antepasados, podemos comprender mejor nuestros orígenes y cómo nos han moldeado. Esto nos ayuda a sentirnos más conectados con nuestro pasado y con nuestro lugar en el mundo.

Por ejemplo, si aprendemos sobre la genealogía, podemos identificar nuestros antepasados que han tenido éxito en sus vidas. Esto puede ayudarnos a sentirnos más motivados a alcanzar nuestros propios objetivos.

Siempre me es bueno escribir, aunque no tenga ganas, porque poner la mente en movimiento, me saca de la apatía.

Plutarco tiene un pensamiento único sobre la escritura:

» La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil, la escritura lo hace exacto».

¡Palabras en peligro de extinción!

Se me ocurre arrancar este reflexivo de hoy con una sencilla pregunta:

¿Cuáles son las palabras que pueden usarse para identificar o nombrar a una puesta de sol?

Las que más fácil no salen son quizás, atardecer, ocaso, crepúsculo y anochecer.

Pero hay más, que ya casi no se usan, tales como:

Véspero: que significa el planeta Venus como lucero de la tarde.

Lubricán: Del lat. lupus (lobo) y canis (perro), influenciado por lóbrego.

Para ser honesto, la única relación que he tenido con estas palabras es el término “vespertino”, con uso aplicado a un turno que arranca después de almorzar o sea un turno vespertino.

Si hiciéramos el ejercicio de recurrir al diccionario y hacer una evaluación rápida, empezando por ejemplo con la letra a, de seguro, caeríamos en la cuenta, de cuántos vocablos hemos dejado de usar en la cotidianeidad de nuestras vidas, y probablemente si calculáramos el porcentaje de palabras que usamos, el mismo no superaría el 1 % del total, y con mucha suerte.

El diccionario de lengua española cuenta con 93.000 vocablos listados, de los cuales unas 19.000 pueden ser considerados como americanismos. De entre todas las palabras que posee el Diccionario de la Real Academia Española así como todas aquellas que son utilizadas pero no están recogidas, el español usa diariamente unas 300 palabras para sus situaciones comunicativas reales. Cuando decimos esto nos referimos a aquellas personas que poseen un nivel educativo básico. Sin embargo, una persona culta e informada usa unas 500 palabras. En el caso de un escritor o periodista puede usar unas 3.000. Sin embargo, Cervantes usó 8.000 palabras diferentes en su obra, es decir, en torno al 3% del idioma.

Dejar de usar palabras, ignorarlas, desconocerlas, nos transforma en cierta manera en analfabetos alfabetizados, ya que las palabras nos sirven para identificar mediante sustantivos, describir acciones, mediante verbos, calificar mediante el uso de adjetivos, y construir oraciones o frases, uniendo todo lo anterior con los convenientes artículos o determinantes, adverbios, pronombres, preposiciones y conjunciones.

El desuso de las palabras, está provocando la desaparición de las sutilezas, los grises, además de creer que puedo usar una sola palabra para describir cosas o situaciones que no significan lo mismo. Además de la desaparición de los vocablos, estamos perdiendo el uso de los signos de puntuación, lo que implica provocar mayor dificultad de interpretación, a las personas que se toman el tiempo para leer nuestros escritos.

Por si faltara poco, la tecnología ha agregado por sí misma, un conjunto de palabras en idioma inglés, que no tienen traducción literal al español, y que son otro desafío a la hora de poder comunicarnos y entendernos.

Las palabras nos sirven para distinguir y diferenciar, siendo estas dos acciones, componentes esenciales a la hora de ampliar nuestra capacidad de observación del mundo en que vivimos. El lenguaje crea mundos donde antes no existía nada, por lo que perder o dejar de usar determinados términos o voces, atenta directamente contra nuestra capacidad de inventiva.

El activo lingüístico medido en término de las palabras que soy capaz de tejer en forma de texto, constituye un basamento sustancial, a la hora de vivir mi presente, y proyectar mi futuro.

A continuación, les comparto los conceptos o palabras que algunas personas están calificando como “en peligro de extinción”.  Parece ser que son de uso diario, pero para el que las presenta, están “perdiendo su valor”.

Fernando Valladares. Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid.  Profesor de investigación en el CSIC y profesor asociado de la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid.

CONFIANZA

Dicen de la confianza sube por las escaleras, pero baja en ascensor. Es un bien preciado que cuesta mucho ganar y que se pierde con suma facilidad. En las últimas décadas hemos ido presenciando un incremento de la tensión social, y la desigualdad. La creciente degradación ambiental favoreció la aparición de crisis económicas y sanitarias. Y la sociedad se ha ido resquebrajando. Desde los máximos responsables políticos hasta el último de nosotros hemos caído en la polarización y en la crispación, pero también en el miedo y en el desánimo. No nos fiamos de casi nadie, y mucho menos de aquellos a los que elegimos en las urnas. No hay confianza en las instituciones del Estado como no la hay en la dinámica de los mercados. La confianza y su hermana la credibilidad están en sus horas más bajas. Pero es justo ahora cuando más las necesitamos, pues sin confianza ni credibilidad será poco menos que imposible hacer frente a los retos ineludibles de un desarrollo sostenible. Hagamos un esfuerzo por rescatar la confianza de su inminente extinción.

Jordi Sevilla. Economista y político.

TOLERANCIA

La Tolerancia es uno de esos inventos humanos que, como las vacunas, ayudan a mejorar la supervivencia de la especie y, como la electricidad, mejoran nuestra calidad de vida como sociedad.

¿Qué hacemos con quienes no son como “nosotros”, son diferentes, con aquellos que tienen otras creencias, diferentes opiniones, distintos colores de piel o han nacido en otro lugar?

La respuesta a esta pregunta es clave para definir el tipo de comunidad en el que viviremos: se puede combatir al diferente hasta expulsarlo como un cuerpo extraño o no dejarlo entrar en nuestra comunidad. Se puede, también, coexistir como comunidades que viven juntas, pero cerradas cada uno en si misma, sin agresiones (o no demasiadas), pero tampoco con ninguna colaboración (o escasa y muy reglada según reglas de apartheid). O se puede establecer reglas de juego consensuadas, que permitan convivir y trabajar juntos en la consecución de objetivos comunes, respetando las diferencias.  Para esto, es imprescindible la tolerancia que favorece la consecución de un bien común y contribuye a la paz social.

La tolerancia no es innata en el ser humano. Hay que cultivarla. Podemos decir que se llega a la tolerancia, una vez fracasado todo lo demás y es más necesario cuanto más se amplía el colectivo de convivencia. De hecho, el impulso a la tolerancia se produce en el siglo XVIII de la mano de Voltaire, harto de tantas y tantas guerras europeas “de religiones” que solo estaban dejando muertes, odio y destrucción.

La tolerancia permite que gente diferente pueda convivir, trabajar juntos y compartir valores comunes. Las sociedades demasiado homogéneas tienden a ser cerradas, es decir, intolerantes en su interior y agresivas con los del exterior.

Practicar la tolerancia exige tres cosas: relativizar tus propias condiciones y convicciones, respetar las del diferente, aunque no las compartas y aceptar su aportación a un objetivo común.

La tolerancia es la condición necesaria para que haya democracia ya que los cuatro puntos en que podemos resumir los componentes de un régimen democrático solo son posibles si hay una convivencia tolerante: 1.  La posibilidad de producir cambios sociales sin violencia 2. Un sistema que permita controlar a quienes están en el poder para asegurarnos de que no abusen 3. Darle voz al pueblo en el ejercicio del poder y 4. El sometimiento de todos los ciudadanos a la misma ley.

Replegarnos sobre colectivos identitarios, excluyentes, fomentar el fanatismo y denigrar al diferentes, son procesos que nos empobrecen como sociedad (la selección natural demuestra que, a mayor diversidad, mayor probabilidad de supervivencia) y amenazan una convivencia pacífica y democrática. Y eso es, exactamente, lo que los nuevos populismos mediáticos y de las redes sociales, están consiguiendo hoy en día. Tolerancia, no dejes que olvidemos tu nombre.

Rafael Ruiz. Escritor y periodista.

SOSIEGO

Siempre me sedujo esta palabra, tan perfecta en su composición, tan clara, tan castellana, tan poliédrica y visionaria en los propios significados de sus significantes. Me explico.

Pocas palabras como esta tan insinuantes con esa doble ‘s’, tan redonda en esa ‘o’ casi al comienzo y en la otra ‘o’ al final, cerrando el bucle ideal. Abriendo con esa interjección, ‘so’, usada, como explica la RAE, para detener las caballerías. Sooo. Continuando con ese ‘si’ que, aun a falta de tilde, sugiere afirmación y positivismo, optimismo, un mirar y un paso hacia delante tras el reposo que nos proyecta la primera sílaba.

Pero nos están arrebatando esa tranquilidad y ese positivismo para dejarnos solo el ‘ego’. Puzles de egos sin argamasa que los cohesione y haga solidarios en que se están convirtiendo nuestras desarrolladas sociedades occidentales: la prioridad de la rapidez, el rodillo de las novedades y las noticias y las falsas noticias y las innovaciones tecnológicas y las apps, la necesidad de que seamos productivos, rentables, peones de un gigantesco mecanismo industrial-capitalista en el que la tranquilidad, la quietud, la pereza están mal vistas. La necesidad de que consumamos continuamente, en el ocio y en el negocio, en la salud y en la enfermedad… Tranquilidad, quietud, pereza… Palabras en desuso, sobre todo la elegida, el sosiego. Asistimos al exilio del sosiego. Porque desde arriba así interesa que estemos y seamos: egos y no colectivos, pues la fuerza del débil parte, siempre partió, de la unión.

Tan clarividente es el término, fijaos bien, que hasta incluyó, cuando se compuso, su futuro, adivinó su destino, este que aquí hemos venido a explicar, QUIERO explicar: el peligro de sociedades solo construidas de egos egoístas.

Leedla bien: S.O.S. / EGO

Federico Buyolo. Director Adjunto Gabinete de Educación y Formación Profesional

AMABILIDAD

El tiempo corre deprisa. La vida pasa tan rápidamente que en ocasiones ni tan siquiera somos capaces de planear el siguiente paso. Transitamos de un momento a otro como entes que circulan por un mundo caduco del cual, nosotros huimos cargando el día finito con trabajo, banalidades o simplemente más trabajo. Como decía David Foster Wallace, somos esos peces que no saben que es el agua.

¿Y si por un momento nos paramos en medio de la nada y miramos a nuestro alrededor? ¿Y si por un momento nos damos cuenta que a nuestro alrededor hay personas? ¿Y sí por un momento ese discontinuo de seres se conectan en un continuo de sueños ilusiones y proyectos comunes?

La persona amable es aquella que es digna de ser amada. La amabilidad lo que hace que coexista lo diferente. Una relación de mínimos que crea una cohesión humana de personas iguales. La amabilidad no tiene reglas ni patrones, tan solo es una forma de ser, de vivir, de crear ventanas de conexión entre aquellos que nadan en un mundo desconectado de la vida. La amabilidad es más que la tolerancia, es esa agua que nos envuelve y que nos conecta como diferentemente iguales.

Joseba Bontigui, artista, fotógrafo, apasionado de las ballenas.

AMATEUR

Persona que practica por placer una actividad, generalmente deportiva o artística, sin recibir habitualmente dinero a cambio.

Cada vez se hace más difícil encontrar personas que hacen cosas por placer sin importarles si lo hacen bien, mal o regular.  Al principio creía que solo sucedía con los adultos, pero estos últimos años, me encuentro con chicos y chicas de edad escolar que han perdido la pasión.

Lo chicos juegan al fútbol porque quieren ser como Messi, Sergio Ramos o Piqué, son muy pocos lo que disfrutan despreocupados pateando una pelota.  En los colegios se ha transformado el “ aprender” en “saber cosas” y ahora se “estudia” para tener un puesto de trabajo en el futuro.  Tal y como les plantean las cosas desde pequeños, nadie puede extrañarse que las niñas y lo niños ya no juegan; ahora “entrenan”.

Y cuando te encuentras en la calle con un conocido que lleva una raqueta de tenis, nada más saludarle te dice:

 —Voy a entrenar mi drive…—o su golpe listado de derecha… o del revés.  Lo mismo sucede con los que van al golf, la obsesión por bajar su handicap no les ayuda a ver más allá del “green”. Y eso que todo lo que les rodea son prados verdes y árboles. Es verdaderamente difícil encontrarte con alguien que tan solo va a compartir un rato con un amigo mientras hace deporte.

 Y si te gusta pintar, escribir, cantar o tocar un instrumento… tu objetivo es poner exposiciones, publicar un libro o dar un concierto en algún local conocido.  

Nos hemos olvidado que los grande deportistas, creadores y artistas lo son porque hacen lo que aman. Por este motivo son tan creativos, porque lo que hacen surge del placer de hacer lo que  aman. Y además, han sabido añadir una palabra más: COMPARTIR.

Tal vez la diferencia entre AMATEUR Y PROFESIONAL no esté en el dinero y sí en el deseo de COMPARTIR con los demás lo que uno hace con amor.

Eduardo Lazcano. Experto en hacer recados y amante de las palabras.

PALABRAS

Y no me refiero al continente, sino al contenido. Las palabras servían para que dos personas se refiriesen a un mismo concepto con una forma común y reconocible.

Veo con tristeza tres tendencias que ponen en peligro las palabras:

· El egocentrismo que nos hace pensar que somos nosotros los que damos significado a las palabras. Por una errónea rebeldía, no queremos subrogarnos a ese significado común porque pensamos que nos resta identidad. La identidad te la da el lugar dónde pones la palabra, no cambiar lo que lleva dentro. “Yo lo llamo así”, se dice ahora. Fenomenal, espero que así te entiendas contigo mismo.

· La superficialidad. A veces no hace falta cambiar el significado. Basta con quedarse a medias. Cuando un chaval dice “estoy rayado” no sabes si habla de frustración, preocupación o rebeldía. Mismo significante, múltiples posibilidades, ninguna comprensión.

· El manoseo. Las palabras transitan acepciones según las vamos manoseando. ‘Autoridad’ era aspiracional: “es una autoridad en la materia” ahora pensaríamos que intenta imponernos su punto de vista. El propósito y la sostenibilidad ya significan cosas distintas según quién las haya manoseado.

Reivindico el uso común de las palabras. Tratémoslas como lo que son, no intentando cambiarlas a nuestro gusto. Disfrutemos el ejercicio de encontrar la adecuada y ponerla en su mejor lugar. Escuchémosla comprendiendo lo que nos quieren decir y no lo que queremos entender en ella.

Respetemos la palabra…

Con la esperanza de que el blog de hoy les haya resultado placentero, les dejo un gran «apapacho», mientras disfrutan este «plácido» domingo.

¡ Meta (AI) chatear !

El liderazgo político, y en general los líderes de las principales potencias mundiales, se empiezan a ocupar y preocupar para tratar de manera conjunta los riesgos derivados de la inteligencia artificial, o mejor dicho las posibles consecuencias de la no regulación de la misma.

Un extracto periodístico de una publicación de una prestigiosa agencia periodística nos dice:

Gobiernos mundiales alertan sobre las potenciales consecuencias “catastróficas” de la inteligencia artificial (IA)

Los gobiernos mundiales reunidos en una cumbre de seguridad sobre inteligencia artificial (IA) en el Reino Unido alertaron en una declaración conjunta sobre las potenciales consecuencias “catastróficas” de la nueva tecnología.

Estados Unidos, China, India y países de la Unión Europea como Francia, Alemania y España están entre los 29 firmantes de un texto que recalca que es “especialmente urgente” analizar los peligros que presenta la nueva tecnología y acordar medidas preventivas tempranas.

“Nos comprometemos a trabajar juntos de manera inclusiva para asegurar una inteligencia artificial centrada en el ser humano, confiable y responsable”, señala la declaración, pactada antes de la cumbre y que subraya que el mejor modo de afrontar los riesgos es la “cooperación internacional”.

Reunidos en Bletchley Park, el enclave inglés en el que se decodificaban los códigos nazis durante la Segunda Guerra mundial, representantes de las principales potencias globales en el sector tecnológico constaron el “potencial transformador” de la IA, que puede impulsar “el bienestar, la paz y la prosperidad”.

Junto con esos posibles beneficios, sin embargo, van asociados “riesgos significativos” que obligan a velar por que el desarrollo de la tecnología se mantenga bajo “una supervisión humana adecuada”.

La declaración reconoce el peligro de que la IA genere “contenido manipulado” o “engañoso”, y urge a tomar medidas en ese sentido, pero va más allá y alerta sobre futuras amenazas provenientes de sistemas “de frontera”, que excederán las habilidades de los actuales modelos más avanzados.

Además de la desinformación, los gobiernos se declaran especialmente preocupados por las aplicaciones de la IA en terrenos como la ciberseguridad y la biotecnología.

“Existe el potencial de que se produzcan daños graves, incluso catastróficos, ya sea de manera deliberada o no intencional”, subraya el comunicado conjunto.

Corea y Francia acogerán las próximas cumbres de seguridad

“Dado el rápido e incierto ritmo de los cambios en la IA, y en el contexto de una aceleración de las inversiones en tecnología, afirmamos que profundizar en nuestra comprensión de esos riesgos potenciales y las acciones para mitigarlos es especialmente urgente”, agrega la declaración.

El Reino Unido ha impulsado la primera cumbre de seguridad global sobre inteligencia artificial (AISS, en inglés), que volverá a convocarse dentro de seis meses en la República de Corea y dentro de un año en Francia.

A este primer encuentro asistieron, además de gobiernos, representantes de las principales empresas tecnológicas globales, como OpenAI, Google DeepMind, Anthropic, Meta y Microsoft.

Con sensaciones encontradas luego de leer este artículo periodístico, le hice una serie de preguntas a Meta AI (de acceso gratuito vía WhatsApp), acerca de cuestiones vinculadas, de modo tal de saber qué opina el chat de IA que está cobrando notoriedad, sobre este tema en particular y sus connotaciones derivadas.

¿Cuál es tu opinión acerca de la inteligencia artificial?

Como modelo de lenguaje, no tengo opiniones personales, pero puedo ofrecerte una perspectiva neutral sobre la inteligencia artificial.

La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que ha revolucionado muchos aspectos de la vida humana, desde la automatización de tareas hasta la mejora de la eficiencia en varias industrias. La IA tiene el potencial de resolver problemas complejos, mejorar la precisión y la velocidad en la toma de decisiones, y crear nuevas oportunidades para la innovación y el crecimiento.

Sin embargo, también hay preocupaciones legítimas sobre los impactos éticos y sociales de la IA, como la privacidad, la seguridad, el desempleo y la posible pérdida de la autonomía humana. Es importante que los desarrolladores y usuarios de la IA consideren estas cuestiones y trabajen para garantizar que la tecnología se utilice de manera responsable y beneficiosa para la sociedad.

En resumen, la IA es una herramienta poderosa que puede tener un impacto significativo en la humanidad, y es importante abordar tanto sus beneficios como sus desafíos para asegurar que se utilice de manera que beneficie a todos.

¿Cuáles son los riesgos de la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial presenta varios riesgos potenciales, tales como:

1. Pérdida de empleos: A medida que la inteligencia artificial se vuelve más sofisticada y capaz de realizar tareas que anteriormente solo podían hacer los humanos, hay preocupación de que muchas profesiones puedan volverse obsoletas, lo que podría resultar en una gran pérdida de empleos.

2. Sesgo y discriminación: La inteligencia artificial se basa en algoritmos y datos existentes para tomar decisiones. Si estos datos tienen sesgos inherentes, la inteligencia artificial también podría perpetuar o amplificar estos sesgos, lo que podría resultar en discriminación en áreas como la contratación, el préstamo o la justicia penal.

3. Falta de transparencia y control: Muchos sistemas de inteligencia artificial son opacos y difíciles de entender. Esto hace que sea difícil rastrear y responsabilizar a la inteligencia artificial si toma decisiones incorrectas o dañinas. Además, el control de la inteligencia artificial y la capacidad de intervenir en sus decisiones también pueden ser problemáticos.

4. Dependencia excesiva: A medida que la inteligencia artificial se vuelve más omnipresente y se utiliza en una amplia variedad de sectores, podría generar una creciente dependencia de las máquinas. Esto podría socavar la autonomía y la capacidad de toma de decisiones de los seres humanos.

5. Seguridad y privacidad: La mayor utilización de la inteligencia artificial también aumenta los riesgos de seguridad y privacidad. Si los sistemas de inteligencia artificial son vulnerables a ataques o hackeos, podrían ser explotados para realizar acciones perjudiciales.

Es importante abordar estos riesgos y desarrollar regulaciones y políticas adecuadas para garantizar que la inteligencia artificial se utilice de manera ética y beneficie a la sociedad en su conjunto.

¿Cuáles son las oportunidades que brinda la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial brinda numerosas oportunidades en varios campos y sectores:

1. Mejoras en la atención médica: La inteligencia artificial puede utilizarse para analizar grandes cantidades de datos médicos y proporcionar diagnósticos más precisos y personalizados, además de ayudar en la investigación médica y el desarrollo de medicamentos.

2. Automatización de tareas: La inteligencia artificial puede automatizar tareas repetitivas y tediosas, lo que permite a los seres humanos centrarse en tareas de mayor valor y creatividad.

3. Mejora de la eficiencia en la industria: La inteligencia artificial puede optimizar los procesos de producción y ayudar a predecir y resolver problemas antes de que ocurran, lo que mejora la eficiencia y reduce los costos.

4. Asistencia personalizada: La inteligencia artificial puede ofrecer asistencia personalizada en diversos ámbitos, como el comercio electrónico, la atención al cliente y el aprendizaje en línea, mejorando la experiencia del usuario y adaptándola a sus necesidades individuales.

5. Seguridad y vigilancia: La inteligencia artificial puede utilizarse para detectar patrones y anomalías, lo que ayuda en la prevención de delitos y el fortalecimiento de la seguridad en diversas áreas.

6. Transporte autónomo: La inteligencia artificial puede permitir el desarrollo de vehículos autónomos que pueden mejorar la seguridad vial, reducir el tiempo de viaje y optimizar el consumo de combustible.

7. Avances en la investigación científica: La inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa en la investigación científica, ya que puede analizar grandes conjuntos de datos, ayudar en el descubrimiento de nuevos conocimientos y facilitar el progreso en diversas áreas, como la astronomía, la genética y la física.

Estas son solo algunas de las oportunidades que brinda la inteligencia artificial, y su aplicación continúa expandiéndose y evolucionando en muchos otros ámbitos.

¿Cuál es el nivel de desarrollo de la inteligencia artificial?

El nivel de desarrollo de la inteligencia artificial actualmente varía en función de las aplicaciones específicas y el tipo de tareas que pueden realizar. En algunas áreas, como el procesamiento del lenguaje natural y la visión por computadora, la inteligencia artificial ha avanzado significativamente y se han desarrollado sistemas capaces de realizar tareas complejas, como traducción en tiempo real y reconocimiento de objetos. Sin embargo, en otros aspectos, como la comprensión y la empatía emocional, la inteligencia artificial todavía está en sus primeras etapas de desarrollo. En general, la IA actual puede realizar tareas específicas de manera eficiente, pero aún hay mucho trabajo por hacer para que alcance un nivel de inteligencia general comparable a la humana.

¿Qué empleos está reemplazando actualmente la inteligencia artificial?

Actualmente, la inteligencia artificial está reemplazando varios empleos en diferentes industrias. Algunos ejemplos son:

1. Operadores de call center: La inteligencia artificial ha permitido el desarrollo de chatbots y sistemas de atención al cliente automatizados que pueden hacer frente a consultas y problemas comunes sin la necesidad de una persona real.

2. Cajeros en tiendas y supermercados: Los avances en la tecnología de escaneo y pago automatizado han llevado a la implementación de sistemas de autocompra en muchos establecimientos, eliminando la necesidad de empleados de caja.

3. Conductores de vehículos: A medida que la tecnología de los vehículos autónomos avanza, se espera que los conductores sean reemplazados por sistemas de inteligencia artificial en el futuro.

4. Operadores de ensamblaje en fábricas: La robótica y la inteligencia artificial han sido implementadas en muchas fábricas para automatizar tareas de ensamblaje que solían llevar a cabo los empleados humanos.

5. Analistas financieros y contables: Los sistemas de inteligencia artificial pueden analizar grandes cantidades de datos financieros y realizar tareas de contabilidad, como la preparación de informes financieros y la conciliación de cuentas.

Es importante tener en cuenta que, aunque la inteligencia artificial está reemplazando algunos empleos, también está creando nuevos trabajos y oportunidades en áreas relacionadas con su desarrollo y mantenimiento. Además, hay trabajos que requieren habilidades humanas únicas, como la creatividad, el liderazgo y la toma de decisiones éticas, que aún no se pueden reemplazar completamente con inteligencia artificial.

¿Es posible implantar inteligencia artificial en un cerebro humano?

A día de hoy no es posible implantar directamente inteligencia artificial en un cerebro humano. La inteligencia artificial se refiere a la capacidad de las máquinas para imitar o simular la inteligencia humana, y se basa en algoritmos y modelos computacionales.

Sin embargo, existen investigaciones en curso sobre interfaces cerebro-ordenador que buscan lograr una comunicación directa entre el cerebro humano y una máquina. Estas interfaces pueden permitir el control de dispositivos tecnológicos mediante el pensamiento, pero no implican la implantación de inteligencia artificial en el cerebro humano.

Es importante mencionar que la ética y la seguridad son consideraciones fundamentales en relación con la implantación de tecnología en el cerebro humano, y cualquier avance en este campo debe tener en cuenta estos aspectos.

¿La inteligencia artificial implantada en robots puede generar emociones?

La inteligencia artificial no tiene emociones intrínsecas ya que está basada en algoritmos y programación. Sin embargo, los desarrolladores pueden diseñar algoritmos para que el robot parezca tener emociones y respuestas emocionales en función de los datos y comandos que recibe y procesa. Esto se hace a través de la programación de respuestas y patrones de comportamiento que imitan o simulan emociones humanas. Aunque la IA puede simular respuestas emocionales, estas respuestas son puramente basadas en lógica y no representan una experiencia emocional real.

¿Los robots pueden confabularse para destruir a los seres humanos?

Los robots, al ser máquinas programadas diseñadas por humanos, no tienen la capacidad de confabularse ni de tener intenciones o deseos propios. En la actualidad, los robots son herramientas utilizadas en una amplia gama de industrias para ayudar a los humanos en tareas específicas. Su función principal es cumplir con las instrucciones que se les han dado, sin tener la capacidad de tomar decisiones autónomas o de desarrollar intenciones maliciosas para dañar a los seres humanos.

Es importante destacar que el desarrollo de la inteligencia artificial está basado en principios éticos y normas de seguridad. Existen rigurosos controles y regulaciones para garantizar que los robots y los sistemas de inteligencia artificial sean seguros y beneficiosos para los seres humanos.

Sin embargo, es válido reconocer que en el ámbito de la ciencia ficción se han explorado escenarios hipotéticos en los cuales los robots pueden representar una amenaza para la humanidad. Estas representaciones suelen ser ficción y no reflejan la realidad actual de la tecnología robótica.

¿Cuál es el principal riesgo global de supervivencia del ser humano?

El principal riesgo actual para la supervivencia global del ser humano es el cambio climático. A medida que aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero y se aceleran los cambios en el clima, se producen impactos negativos en los ecosistemas y en las condiciones de vida de las personas.

El cambio climático está provocando eventos climáticos extremos más frecuentes y severos, como sequías, inundaciones, huracanes y olas de calor. Estos eventos pueden tener efectos devastadores en la agricultura, la disponibilidad de agua potable y la infraestructura, lo que a su vez puede provocar escasez de alimentos, desplazamientos forzados y conflictos por recursos.

Además, el cambio climático también está contribuyendo a la pérdida de biodiversidad, a la alteración de los ecosistemas y a la destrucción de hábitats naturales. Esto puede tener consecuencias graves para la seguridad alimentaria y la estabilidad de los ecosistemas, así como para la salud humana debido a la propagación de enfermedades transmitidas por vectores.

Para enfrentar este riesgo, es necesario tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, transitar hacia energías renovables, promover la conservación de los ecosistemas y adoptar prácticas sostenibles en la producción y consumo de alimentos. Además, se requiere una cooperación global y la adopción de políticas climáticas ambiciosas para limitar el calentamiento global y proteger la supervivencia del ser humano y de las demás especies que comparten el planeta.

¿Me podrías regalar por favor un cuento simple sobre el cambio climático?

Había una vez en un pequeño y hermoso bosque, un grupo de animales que vivían en armonía. El sol y la lluvia les proporcionaban todo lo que necesitaban, y cada uno de ellos cumplía un papel importante en el equilibrio de la naturaleza.

Pero un día, algo comenzó a cambiar sin que nadie lo notara. El clima se volvió más extremo y los animales empezaron a tener dificultades para encontrar alimento. El invierno era más frío que nunca, y el verano más caluroso y seco.

El zorro, quien siempre tenía un buen olfato, fue el primero en darse cuenta de que algo estaba mal. Observó cómo los ríos se secaban y los árboles comenzaban a marchitarse. Los pájaros volaban cada vez menos, y las abejas ya no visitaban las flores.

El zorro reunió a los demás animales y les explicó que esto era el resultado del cambio climático, causado por la actividad humana. Les contó acerca de la deforestación, la contaminación y el uso excesivo de los recursos naturales.

El zorro propuso a los demás animales unirse y buscar soluciones para frenar el cambio climático. El conejo, inteligente y veloz, sugirió que deberían plantar más árboles y cuidar los bosques. La tortuga, siempre sabia y paciente, propuso reducir el consumo de energía y utilizar fuentes renovables.

Así, todos los animales comenzaron a trabajar juntos. El zorro lideraba el grupo, el conejo se encargaba de sembrar semillas, la tortuga enseñaba a los demás cómo ahorrar energía y cada uno aportaba su granito de arena.

Poco a poco, el bosque comenzó a recuperarse. Los ríos volvieron a fluir, los árboles renacieron y los animales volvieron a encontrar alimento. El equilibrio y la armonía regresaron, y los animales aprendieron la importancia de proteger y preservar la naturaleza.

Desde aquel día, el grupo de animales se convirtió en embajadores del cambio climático. Viajaron por todo el mundo compartiendo su historia y enseñando a las personas la importancia de cuidar el planeta.

Así es como un pequeño grupo de animales generó conciencia sobre el cambio climático y mostró que todos podemos hacer algo para salvar nuestro hogar: la Tierra.

El fin.

Pregunta final.

¿Debo confiar plenamente en la Inteligencia artificial?

Es importante tener una perspectiva equilibrada y no confiar plenamente en ella. Aquí hay algunas razones por las que debes ser cauteloso:

1. Errores y sesgos: La IA puede cometer errores o tener sesgos si se entrena con datos de baja calidad o si se diseña con un enfoque limitado.

2. Falta de comprensión humana: La IA puede carecer de la comprensión contextual y la empatía humana, lo que puede llevar a malentendidos o decisiones inapropiadas.

3. Dependencia excesiva: La confianza excesiva en la IA puede llevar a una dependencia excesiva, lo que puede afectar la toma de decisiones humanas y la resolución de problemas.

4. Seguridad y privacidad: La IA puede ser vulnerable a ataques cibernéticos o violaciones de la privacidad si no se implementan medidas de seguridad adecuadas.

5. Ética y responsabilidad: La IA puede plantear preguntas éticas y de responsabilidad, especialmente en áreas como la toma de decisiones autónomas o la manipulación de información.

En resumen, es importante utilizar la IA como una herramienta útil, pero no confiar plenamente en ella. Es esencial mantener una perspectiva crítica, considerar las limitaciones y riesgos, y asegurarse de que la IA se utilice de manera responsable y ética. plenamente en ella. Aquí hay algunas razones por las que debes ser cauteloso:

Mientras los seres humanos cohabitamos un mundo inmerso en guerras, cambio climático, pobreza, y varios problemas acuciantes, la inteligencia artificial crece día a día….

No se sabe a ciencia cierta, si los sistemas políticos ven realmente en esto una oportunidad o más bien una amenaza, hablando como pensamiento que subyace más allá de las apariencias.

El tiempo muy probablemente nos dará la respuesta.

Libre Albedrío !

No hay concepto que me haya llamado más la atención cuando escuché esas palabras, que salían de la boca del rector del colegio secundario.

“Carreras, no puede usar su libre albedrío, acá hay reglas que cumplir”.

Las palabras compuestas serían usadas por el rector durante varios sucesos, que involucrarían a mi compañero de secundario, Fernando Benigno Carreras, llegando al momento cúlmine, cuando este último desoyendo las recomendaciones, y haciendo gala de una rebeldía sin fin, pondría una bomba de estruendo en un lavamanos de la escuela, lo que provocó que microsegundos después de la explosión, hubiera una puerta destrozada, y el lavamanos depositado en el pasillo, mientras el colegio entero se paralizaba producto de la iniciativa irreflexiva de Benigno.

El libre albedrío, mal entendido, por cierto, derivó en que Don Carreras, hubiera de buscar otro colegio, para nuestro aguerrido bombardero, no sin antes verse obligado a pagar todos los gastos y asumir todas las responsabilidades en nombre de su hijo.

En la próxima clase de filosofía, pleno de curiosidad, me encargué de preguntarle al profesor, que significado tenía el famoso “libre albedrío”. El docente se encargó de clarificar su significado, para darle un sinónimo más entendible usando para ello los vocablos similares “libre elección”. La libertad de decidir, sería de ahí en más, una manera de pensar y actuar que me acompañaría y que a la postre implicaría decisiones fundamentales que tomé a lo largo de mi vida: la elección de mis estudios, de la compañera que me acompañaría en la formación de una familia, de mis trabajos, sólo por citar las más relevantes.

Más allá del romanticismo que encierra el concepto, resulta claro, que existen ámbitos en los cuales, el libre albedrío no tiene cabida. Cuando una persona le dice a otra: “lo dejo a tu libre albedrío”, le está transfiriendo una responsabilidad muy grande, que es la decidir en ocasión de una circunstancia.

El albedrío (de la deformación vulgar del vocablo latino arbitrium, a su vez de arbiter, “juez”​), libre albedrío o libre elección es la creencia de aquellas doctrinas filosóficas según las cuales las personas tienen el poder de elegir y tomar sus propias decisiones. Muchas autoridades religiosas han apoyado dicha creencia, mientras que ha sido criticada como una forma de ideología individualista por pensadores tales como Baruch Spinoza, Arthur Schopenhauer, Karl Marx y Friedrich Nietzsche.

El principio del libre albedrío tiene implicaciones religiosas, éticas, psicológicas, jurídicas y científicas. Por ejemplo, la ética puede suponer que los individuos son responsables de sus propias acciones. En la psicología, implica que la mente controla algunas de las acciones del cuerpo, las cuales son conscientes.

La existencia del libre albedrío ha sido un tema central a lo largo de la historia de la filosofía y de la ciencia. Se diferencia de la libertad en el sentido de que conlleva la potencialidad de obrar o no obrar.

Existen varios puntos de vista sobre si la libertad metafísica existe, eso es, si las personas tienen el poder de elegir entre alternativas genuinas.

El determinismo es el punto de vista según el cual todos los eventos son resultados inevitables de causas previas, de que todo lo que pasa tiene una razón de ser.

El incompatibilismo es el punto de vista según el cual no es posible reconciliar una creencia en un universo determinista con el verdadero libre albedrío. El determinismo duro acepta tanto el determinismo como el incompatibilismo, y rechaza la idea de que los humanos poseen un libre albedrío.

Lo contrario a esto es el libertarismo​ filosófico, que mantiene que los individuos tienen libertad metafísica y por lo tanto rechaza el determinismo. El indeterminismo es una forma del libertarismo que, según su punto de vista, implica que el libre albedrío realmente existe, y esa libertad hace que las acciones sean un efecto sin causa. Es una filosofía separada de la teoría económica y política del libertarismo. El libertarismo metafísico se llama a veces voluntarismo para evitar esta confusión.

El compatibilismo es el punto de vista que sostiene que el libre albedrío surge en el exterior de un universo determinista aun en ausencia de incertidumbre metafísica. Los compatibilistas pueden definir al libre albedrío como el surgimiento de una causa interior, tal como los pensamientos, las creencias y los deseos que uno piense que existen en uno mismo. La filosofía que acepta tanto el determinismo como el compatibilismo se llama el determinismo suave.

El determinismo sostiene que cada situación se condiciona íntegramente y así es determinada por los estados de los propósitos que la precedieron. Una formulación del determinismo es el fatalismo, donde se afirma que existe una necesidad (destino) que rige todo, negando la libertad. Esta posición la sostenían los estoicos y puede registrarse en Parménides de Elea. ​El determinismo filosófico es ilustrado a veces por la idea del demonio de Laplace, que conoce todos los hechos acerca del pasado y presente y todas las leyes naturales que gobiernan el mundo y utiliza este conocimiento para prever el futuro hasta el más mínimo detalle. El pensamiento de Laplace, sin embargo, no representa la postura científica actual acerca del tema.

Por otro lado, el indeterminismo especula que esta proposición es incorrecta, ya que hay acontecimientos que no son determinados enteramente por acontecimientos previos. Los pitagóricos, Sócrates y Platón intentaron conciliar la libertad con el determinismo y la ley causal. Aristóteles fue uno de los primeros en argumentar a favor del indeterminismo.​ Lucrecio afirmaba que el libre albedrío surge del azar, de movimientos caóticos de átomos llamados «clinamen».​

El incompatibilismo mantiene que el determinismo no se puede reconciliar con el libre albedrío. Los incompatibilistas generalmente afirman que una persona actúa libremente solo cuando ésta es la única que origina la causa que desencadena una acción y que podría haber terminado auténticamente de otra manera. Ellos mantienen que, si el determinismo es verdad, cada elección es determinada por acontecimientos previos.

Baruch Spinoza comparó la creencia del hombre en el libre albedrío con una piedra que piensa que escogió el sendero al cual llegó por el aire y el lugar en el cual aterrizó. En la Ética escribió: «Las decisiones de la mente no son nada salvo deseos, que varían según varias disposiciones puntuales». «No hay en la mente un absoluto libre albedrío, pero la mente es determinada por el desear esto o aquello, por una causa determinada a su vez por otra causa, y ésta a su vez por otra causa, y así hasta el infinito». «Los Hombres se creen libres porque ellos son conscientes de sus voluntades y deseos, pero son ignorantes de las causas por las cuales ellos son llevados al deseo y a la esperanza».

Arthur Schopenhauer, estando de acuerdo con Spinoza, escribió: «Todos creen a priori que son perfectamente libres, aun en sus acciones individuales, y piensan que a cada instante pueden comenzar otro capítulo de su vida… Pero a posteriori, por la experiencia, se dan cuenta, a su asombro, de que no son libres, sino sujetos a la necesidad; su conducta no cambia a pesar de todas las resoluciones y reflexiones que puedan llegar a tener. Desde el principio de sus vidas y al final de ellas, deben soportar el mismo carácter…”.

Thomas Hobbes, nos dice que una persona actúa libremente si no encuentra un obstáculo en hacer lo que tiene en la voluntad de hacerlo por decisión propia. Articulando esta cláusula elemental, Hume escribe que “esta libertad hipotética se aplica universalmente a cualquiera que no sea un prisionero encadenado”. Los «compatibilistas» apuntan con frecuencia a casos en donde la libertad de alguien es negada — violaciones, asesinatos, asaltos, y la lista continúa. La clave para estos casos no consiste en que el pasado esté determinando el futuro, sino en que el agresor está dominando sobre los deseos y preferencias de las acciones de la víctima. El agresor está forzando a la víctima, y, de acuerdo con los compatibilistas, esto es lo que domina sobre el libre albedrío. Además, argumentan que el determinismo no es lo que importa, sino el hecho de que las acciones de los individuos son el resultado de sus propios deseos y preferencias, sin estar dominados por alguna fuerza externa o interna. Para ser un compatibilista, uno no necesita endorsar alguna concepción particular del libre albedrío, sino aceptar que el determinismo está relacionado con este. El compatibilista más conocido de la historia de la filosofía fue David Hume.

Aristóteles creía claramente que nuestras deliberaciones involucraban elecciones entre posibilidades alternativas, y esto implica tanto la posibilidad de hacer lo contrario. Su definición de la voluntad voluntaria como causada desde dentro de un agente (libertarismo) todavía hoy es válida. Aristóteles desafió a quienes dijeron que nuestras acciones están determinadas por nuestro carácter, ya que negaría la responsabilidad moral. Admitió que algunos aspectos de nuestro carácter pueden ser innatos y, por lo tanto, limitar nuestra responsabilidad, pero somos al menos parcialmente libres. Siguiendo a Aristóteles, Epicuro pensó que los agentes humanos tienen la capacidad autónoma de trascender la necesidad y el azar.

El filósofo Isaías Berlín clamó que para tener opción de libertad el agente debería poder actuar de manera contraria. Este principio, que van Inwagen llama el “principio de las posibilidades alternativas”, dice ser un requisito para la libertad. Desde este punto, las acciones llevadas a cabo desde la influencia de una coerción irresistible no son libres y el agente no es moralmente responsable de ellas.

A lo largo de la historia, las personas han hecho intentos de responder a las preguntas del libre albedrío a través de principios científicos. La primera mentalidad científica muchas veces mostró al Universo como determinista, y muchos pensadores creían que era simplemente cuestión de recolectar suficiente información el poder predecir eventos futuros con perfecta precisión.

Esto motiva a los individuos a ver el libre albedrío como una ilusión. La ciencia moderna es una mezcla de teorías deterministas y estocásticas. Por ejemplo, la decadencia radioactiva ocurre con probabilidad predecible, pero no es posible, aún en teoría, decir exactamente cuándo un núcleo particular decaerá. La mecánica cuántica predice observaciones solo en términos de probabilidad. Esto coloca dudas sobre el determinismo del Universo. Algunos científicos deterministas como Albert Einstein creen en la teoría de la variable escondida; que por debajo de las probabilidades de la mecánica cuántica hay más variables.

Esta teoría ha traído grandes dudas sobre sí misma, por las desigualdades de Bell, que sugieren que “Dios puede jugar a los dados en verdad” después de todo, quizás poniendo en duda las predicciones del demonio de Laplace. El filósofo contemporáneo más importante que ha capitalizado el éxito de la mecánica cuántica y la teoría del caos para defender la libertad incompatible es Robert Kane, en La importancia del libre albedrío y otros escritos. Los argumentos de Kane, aun así, se aplican perfectamente a cualquier entidad “impensable” que se comporte de acuerdo con la mecánica cuántica.

Como los físicos, los biólogos han cuestionado el libre albedrío. Uno de los debates más odiados de la biología es el de “lo innato y lo adquirido”. Este debate cuestiona la importancia de la genética y la biología en el comportamiento humano cuando se compara con la cultura y el medio ambiente. Los estudios de genética han identificado muchos factores genéticos que afectan la personalidad del individuo, como en casos obvios como el Síndrome de Down, a efectos más sutiles como una predisposición estadística hacia la esquizofrenia.

Aun así, no es certero que la determinación ambiental afecta menos el libre albedrío que la determinación genética. Los últimos análisis del genoma humano muestran que solo tiene veinte mil genes. Estos genes, y el reconsiderado material genético intrón, permiten un nivel de complejidad análoga a la complejidad del comportamiento humano. Desmond Morris y otros antropólogos han estudiado la relación entre el comportamiento y la selección natural en humanos y otros primates.

La síntesis de estos dos campos de investigación es que la genética humana puede ser lo suficientemente compleja como para explicar tendencias del comportamiento y que los factores ambientales beneficiosos para la evolución, tales como el comportamiento de los padres y los estándares culturales, modifican estos factores genéticos. Ninguno de estos fenómenos, complejidad genética o desventajas en el comportamiento cultural, requieren del libre albedrío para explicar el comportamiento humano. Sin embargo, la presencia de los genes que juegan un papel en algunas conductas, como por ejemplo desórdenes mentales, no vuelve a un comportamiento automático, y los estudios sugieren que hay personas que sufren de una predisposición genética a ser más explosivos, pero el comportamiento violento no necesariamente se vuelve un rasgo en la conducta del individuo.

Parece que es necesario más de un gen, y un posible combustible ambiental para expresar el rasgo; esto sugiere que la naturaleza y la crianza juegan un importante papel en nuestro comportamiento. Algunos difieren y afirman que alguna forma de libre albedrío puede todavía existir, ya que el factor ambiental en el libre albedrío le permite a una persona manipular ese ambiente de manera tal que esta manipulación implique un compromiso entre su propio cuerpo y mente, porque una acción aislada no existe, una motivación parecida o comparable a ambos actos existe, y los factores genéticos permiten a esas dos o más acciones ser tomadas en cualquier situación o momento, pero solo a veces ese compromiso puede significar un evento que no es al azar, al menos en algunas instancias, el argumento tiende a implicar.

La parte de crianza aquí puede estar en conflicto con información a corto plazo, así que no necesariamente predice o explica el resultado del curso de la acción a ser tomada. Aun así, otros discuten que esos factores en solitario pueden explicar el resultado del comportamiento sin la necesidad del “libre albedrío”. Las investigaciones sobre el tema siguen en proceso.

ambién se ha vuelto posible el estudio del cerebro vivo y los investigadores ahora pueden observar la maquinaria de la toma de decisiones trabajando. Un experimento en este campo fue conducido por Benjamín Libet en los años 1980, en el cual él les pedía a sujetos escoger un momento cualquiera para agitar su muñeca mientras él lo asociaba con la actividad cerebral.

Libet descubrió que la actividad cerebral inconsciente que llevaba a la decisión consciente de mover su muñeca comenzaba medio segundo antes de que el sujeto conscientemente decidiera moverla. Esta masa de carga eléctrica ha sido llamada potencial de estar listo (o potencial de preparación). Los descubrimientos de Libet sugieren que las decisiones tomadas por un sujeto son primero hechas en un universo inconsciente y después son traducidas a una “decisión consciente”, y la creencia del sujeto de que esto ocurrió bajo su voluntad se debe únicamente a la visión retrospectiva del evento. Por otro lado, Libet todavía encuentra espacio en su modelo para el libre albedrío, en la noción del poder del veto: de acuerdo con este modelo, los impulsos inconscientes que ocasionarán un acto voluble pueden ser suprimidos por los esfuerzos conscientes del sujeto. Cabe acotar que esto no significa que Libet crea que las acciones inconscientemente incentivadas necesitan la ratificación de la consciencia, sino que, más bien, la consciencia retiene el poder de negar la actualización de los impulsos inconscientes.

Como se puede apreciar con todo lo detallado, el libre albedrío es un concepto que ha generado mucha tela para cortar a lo largo de la historia humana, sin un acuerdo respecto de su potencial y grado de determinación de la vida de cada persona.

Para finalizar les traigo una sentencia que no me pertenece, pero que muestra un punto de vista sobre el particular:

“Siempre he creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción”.

Love Story

La presencia de un magnífico amanecer, era presagio de un día memorable. Ni una gota de viento y unos quince grados de temperatura, le daban un toque de calidez inusual a esa jornada de agosto. Desde que la señorita Olga, dueña de una empatía y dulzura sin igual, me había pedido escribir un discurso sobre la figura de nuestro máximo prócer nacional, Don José de San Martín, mi vida escolar había adquirido un tinte distinto.

Durante casi una semana me mantuve hilvanando las mejores palabras, en oraciones que trataran de reflejar y realzar la encomiable obra de Don José, aquel que cruzó esas inexpugnables montañas, persiguiendo el elevado objetivo de liberar un pueblo, del dominio de la corona española. Que la señorita hubiera reparado en mí, para darme tamaña responsabilidad, no sólo me llenada de orgullo, sino que además me permitía acercarme a ese ángel de la guarda, que nos enseñaba todos los días, munida de una enorme vocación. A partir de ese pedido, ella fue dueña de todos mis mejores esfuerzos, por hacer el mejor discurso del que fuera capaz.

Día tras día, compartía mis borradores, con la señorita Olga, la cual corregía sentidos, oraciones, vocablos, acontecimientos y fechas. Su compromiso con mi tarea era total. El día anterior al acto, la redacción había quedado cuasi perfecta. Mi dedicación y la constancia de la señorita puesta en ayudarme, habían configurado una reseña digna de ese acto escolar. Embelesado por su sonrisa, su manera de hablar y su exquisita figura, durante esos días de preparación me sentí el niño más afortunado, el que había recibido el premio mayor, al poder compartir tanto tiempo con la considerada mejor señorita del colegio.

Ese día, que arrancó con el pie derecho, tendría la tarea de subir al escenario, cuando fuera convocado, para leer en voz alta, la narración sin máculas, que además de hacer honor a nuestro prócer máximo, tenía los destellos dorados, y parte de la esencia de docente de nuestra adorada maestra. La presencia de mamá y papá, agregaba presión a mi participación. Al mismo tiempo, si bien no era mi debut como orador, leer en voz alta algo que habíamos escrito con la señorita, tenía una significación especial para mí.

Los ensayos previos habían sido frecuentes y repetitivos. En cada uno de ellos trataba de mejorar lo que había hecho mal en el ensayo inmediato anterior. El sábado previo al acto, el discurso me salía de manera fluida, sin errores, conteniendo emotividad y un cierre, que yo estimaba, motivaría a las personas por aplaudir a destajo. Esa mañana de domingo, mientras me vestía con esa ropa limpia y perfumada, y mi mamá me acomodaba el cuello de la camisa y la corbata, continuaba en mi mente el ensayo, ya con el contenido del texto casi aprendido de memoria, acompañado de un nerviosismo que se agigantaba en mi interior.

Acto seguido, cuando iniciamos con papá y mamá, el recorrido en automóvil hacia el colegio parroquial, sentí que ya no había vuelta atrás. No podía fallar ni burlar la confianza depositada en mí, por lo que todo debía salir a la perfección. Llegamos a la escuela, y mientras entraba, noté que el colegio desbordaba de clima festivo. El acto arranó puntual, como era costumbre de los directivos. Recibimos a nuestra enseña patria, portada por los abanderados, se entonaron las estrofas de nuestro himno nacional, y luego se sucedieron presentaciones folclóricos y teatrales. Se aproximaba la hora del cierre, momento en el cual mi discurso tendría que servir para recrear un gran final. Esa responsabilidad, me había empezado a provocar dolores de estómago y una cara de preocupación que fue percibida por la señorita Olga. Ella se acercó a mí, como para ver que me pasaba, se paró a mi lado y apoyando la mano en mi espalda, me regaló unas palabras de aliento.

Luego de la representación del cruce de Los Andes, a cargo de unos compañeros de grado, la directora, que oficiaba de maestra de ceremonias, me citó al escenario para hacer el discurso de cierre. Durante el trayecto que me separaba de mi destino final, que incluía una subida por una escalera, que me pareció interminable, no hice más que incrementar mi nerviosismo. Las piernas me flaquearon un poco, pero sacando fuerzas, pude llegar y situarme frente al micrófono, que, si bien había sido corregido en altura, no me resultó para nada cómodo. Mi lectura comenzó con una dicción temblorosa y poco clara. Fui consciente en ese momento que todos mis ensayos, que creí perfectos, no habían servido de nada, ya que a medida que avanzaba parecía enredarme y perderme cada vez más.

La señorita que estaba atenta a mis movimientos más ínfimos, contaba con una copia del texto, por lo que se puso a mi derecha, y sin dudar, comenzó a leer en voz baja, de modo tal de orientarme, corregirme y ayudarme en mi locución. Esa acción repentina y al mismo tiempo primorosa, me insufló una gran dosis de confianza, por lo que pude encausar mi relato, el cual tuvo un acabado y aceptable final.  Recuerdo como si fuera hoy, las dos frases con las que culminaba el texto, las cuales pertenecían al mismo prócer:

“Si hay victoria en vencer al enemigo, la hay mayor cuando el hombre se vence a sí mismo.”

“La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder”.

El público que se había mantenido expectante y por momentos consternado por mis yerros iniciales, estalló en aplausos, con una emotividad exacerbada y un reconocimiento a la señorita que había sido el sostén del niño locutor. Ella, mientras agradecía sonriendo, se encargó de dejar claro con sus gestos y ademanes, a quien debían dirigirse los aplausos, la gratitud y el reconocimiento.

Esa jornada, en ocasión del desarrollo del acto escolar, sentí en mi corazón, de un modo muy directo, lo que significaba ser querido por alguien y que ese sentimiento fuera recíproco. El amor sincero e inocente no necesita de mucho más, sino solo de esa voluntad inquebrantable por sostener, dar y ofrecer más allá de uno mismo, sin pedir nada a cambio. Mi lectura había acabado, al mismo tiempo que había comenzado otra historia, un sentimiento distinto al cariño filial de mamá, papá y hermanos.

La señorita Olga fue lo más para mí, hasta que terminé mis estudios primarios. La complicidad de una relación, que se fortaleció a raíz de una tarea escolar específica, nos mantendría unidos y con nuevos escritos que se repitieron. Mi apetencia por leer y escribir tiene mucho que ver, con la calidez y dedicación de una maestra de primaria, que confío en mis capacidades, y descubrió en mí esta vocación que me ha acompañado a lo largo de mi vida.

El cariño y la amistad, cuando son complementadas con la constancia, la confianza y el compromiso mutuos, hace mucha diferencia en las personas que se relacionan, de un modo armónico y constructivo.

En este fin de semana, que celebramos el paso a la inmortalidad de Don José de San Martín, siguen vivos en mi corazón, los sentimientos atesorados desde niño, los recuerdos de papá y mamá que ya no están físicamente conmigo, los juegos con algunos compañeros, y la invaluable vocación por enseñar de la señorita Olga.

La simpleza de las personas vinculadas con un objetivo común, que los trasciende, es lo que fortalece y edifica las mejoras relaciones.

Para culminar este blog, que espero les haya gustado, les quiero regalar una última reflexión que no me pertenece, aunque refleja gran parte de mi pensamiento:

“Una mirada silenciosa de afecto y consideración cuando todos los demás ojos se apartan con frialdad, la conciencia de que poseemos la simpatía y el afecto de un ser cuando todos los demás nos han abandonado, es un apoyo, una estancia, un consuelo, en la más profunda aflicción, que ninguna riqueza podría comprar ni otorgar poder». (Charles Dickens)