Este fin de semana es un acto continuado del verano, que sigue con su despiadado calor impactando sobre nuestro hemisferio sur, aunque parece, que en estas latitudes, hubiera una inmensa lupa que concentra toda la radiación solar sobre gran parte de nuestro territorio argentino, lo que hace que los termómetros alcancen por momentos, temperaturas por encima de los promedios históricos.
Las mil maneras de refrescar nuestros cuerpos no surten efecto, por lo que hay que recurrir a los medios tecnológicos disponibles para contrarrestar y minimizar el shock térmico. Las plantas y los animales no tienen la misma posibilidad (salvo los que están al cuidado de los humanos), por lo que el calor hace estragos en su naturaleza, provocando mortandad y desolación.
Volviendo al tema filosófico, todos tenemos en mayor menor medida una filosofía personal, la cual nos sirve fundamentalmente para vivir. Muchos de nosotros quizás no seamos conscientes de que la poseemos, como tampoco estamos muy al tanto de nuestras emociones, incluyendo por cierto que ante la pregunta rápida de cuáles son nuestros propósitos de vida, nos cueste un poco responder.
¿Es imperativo tener y vivir según una filosofía personal de manera consciente?
En lo personal pienso que no.
¿Nos sirve distinguir nuestra filosofía personal y trabajar sobre ella para sacarle provecho?
En lo personal pienso que sí.
Tal cual vimos la semana pasada, tener un inquisidor filosófico que colabore con nosotros para superar instancias difíciles, es un hecho que marca diferencias para quien las sabe capitalizar.
¿Cuántas corrientes filosóficas existen?
El devenir del ser humano ha estado acompañado de distintas corrientes de pensamiento filosófico, los cuales fueron teñidos y al mismo tiempo tiñeron, la conducta y el comportamiento del ser humano en sociedad.
¿Son estas corrientes puras?
Por lo general no, porque se nutren de otros espacios de pensamiento, los cuales a su vez sacaron elementos de otros, por lo que en realidad podemos encontrar conceptos filosóficos clásicos en las corrientes más modernas, como, asimismo, ninguna de ellas y por condición taxativa del pensamiento filosófico puede ser tomada como una verdad absoluta.
Desde los orígenes de la cultura occidental es posible encontrar distintas corrientes filosóficas, las cuales en una versión compilada son las siguientes, incluyendo sus principales exponentes:
1. Idealismo
El idealismo es un conjunto de corrientes filosóficas que han estado presentes a lo largo de la historia de la filosofía. Su origen se puede remontar a Platón, pero su desarrollo abarca buena parte del siglo XIX.
Los filósofos idealistas sostienen que la base de la realidad es el pensamiento y que la materia es una producción del mismo. O, lo que es lo mismo, los objetos no existen sin una mente que los haga posibles. Aquello que percibo son ideas de mi mente, si no lo percibo no existe.
El idealismo ha tenido diferentes bifurcaciones que se conocen como: idealismo objetivo, idealismo subjetivo, idealismo trascendental e idealismo alemán.
Representantes: Platón (objetivo), Hegel (objetivo), Descartes (subjetivo), Hegel (subjetivo), Kant (trascendental), Scchelling (alemán).
2. Realismo
La corriente del realismo filosófico podría considerarse la antítesis del idealismo. Este movimiento defiende la existencia de los objetos independientemente de la conciencia que las observa. Las cosas subsisten al margen de si el ser humano las percibe o no a través de los sentidos. Aunque atiende al pensamiento de filósofos como Platón o Aristóteles, es en la Edad Media cuando se desarrolla.
Representantes: Aristóteles y Santo Tomás de Aquino.
3. Escepticismo
Esta corriente se fundamenta en la duda. Para los pensadores escépticos la razón y los sentidos carecen de fiabilidad por lo que no existe nada que se pueda afirmar o negar con firmeza. Así que, estos pensadores dudan de todo: de la validez de los juicios, de la capacidad humana o de los valores externos. El escepticismo presenta tres etapas, la primera surge en la antigüedad.
Representantes: Pirrón, Timón el Silógrafo y Sexto Empírico.
4. Dogmatismo
Esta corriente tiene lugar en los siglos VII y VI a. de. C. y se opone al idealismo y al escepticismo. El dogmatismo se sustenta en la posibilidad de la razón humana en conocer toda la verdad e interpretar la realidad. Para ello se fundamenta en la aceptación de dogmas, sin aceptar cuestionamientos de los mismos. Un dogmático confía ciegamente en la razón sin admitir sus límites.
Representantes: Tales de Mileto, Anaximandro, Anaximenes, Heráclito, Pitágoras y Parménides.
5. Relativismo
Este movimiento filosófico se inicia en la antigua Grecia de la mano de los Sofistas. El relativismo niega la existencia de verdades absolutas e independientes del hombre. La verdad, al igual que defiende el subjetivismo, depende del individuo que la experimenta y también de los diferentes factores externos que influyen en el conocimiento.
El relativismo considera que todas las formas de conocer el mundo tienen la misma validez.
Representantes: Protágoras y Pitágoras.
6. Subjetivismo
Esta doctrina filosófica surge en la antigüedad y toma como punto de partida al individuo en tanto que sujeto congnoscente. El subjetivismo entiende que el conocimiento depende de cada individuo, por tanto, la verdad o la falsedad de los juicios dependen del sujeto que conoce y juzga. Sin asumir verdades absolutas o universales.
Representantes: Protágoras, Georgias de Leontinos (época antigua) y Nietzsche (contemporánea).
7. Empirismo
Este movimiento filosófico surge paralelamente al Racionalismo. El empirismo se fundamenta en la experiencia como origen de todo conocimiento. Para los empiristas los límites del conocimiento se encuentran en la propia experiencia ya sea externa o interna, fuera de ella solo existe la especulación.
El empirismo se puede remontar a los sofistas y epicúreos, sin embargo se desarrolla en la modernidad.
Representantes: Locke y Hume.
8. Racionalismo
Esta doctrina filosófica se fundamenta en que la razón es el origen del conocimiento, no la experiencia como defiende su corriente coetánea, el empirismo. Es decir, solo podemos considerar como cierto aquello que parte del propio entendimiento. El racionalismo surge en el siglo XVII de la mano de Descartes, quien trató de buscar un saber verdadero elaborado desde la razón.
Representantes: Descartes, Leibniz y Spinoza.
9. Criticismo
Esta corriente la inicia Emmanuel Kant con su obra Crítica de la razón pura y parte, en gran medida, para solucionar la dicotomía surgida entre el racionalismo y el empirismo (razón y experiencia).
Con ella, el filósofo pretende fijar los límites del conocimiento. Esta doctrina busca demostrar que el conocimiento parte de la experiencia pero que necesita de la razón para poder completarse, de aquí la frase: “sin sensibilidad ningún objeto nos sería dado y, sin entendimiento, ninguno sería pensado”.
En este sentido el criticismo da especial importancia al sujeto en el acto de conocer frente al objeto, como si lo hacen el racionalismo y el empirismo. Para el criticismo es el sujeto quien crea al objeto (realidad).
Representante: Emmanuel Kant.
10. Pragmatismo
Corriente filosófica que tiene lugar en Estados Unidos e Inglaterra y surge de la mano de Sanders Peirc. Este movimiento pretende relacionar el significado de las cosas con la evidencia. Para ello se limita a la experiencia sensible y deja a un lado la metafísica.
Los pensadores pragmáticos entienden que no hay verdades absolutas y que el conocimiento lo da la experiencia. El pragmatismo defiende como verdadero aquello que es útil. Es decir, el criterio para juzgar la verdad se fundamenta en los efectos prácticos.
Representantes: Charles Sanders Peirce, William James y John Dewe.
11. Historicismo
Es una corriente intelectual que surge de la mano del pensador Wilhelm Dilthey según la cual la historia tiene un papel fundamental para comprender la naturaleza humana y la sociedad. La historia es el punto de partida para entender cualquier fenómeno social, cultural o político.
Representantes: Wilhelm Dilthey y Edmundo O’Gorman.
12. Fenomenología
La fenomenología abarca diferentes disciplinas. En el siglo XX surge como corriente filosófica y su método parte de la no suposición de nada. Es decir, pretende describir objetos o fenómenos de manera consciente, sin atenerse a presuposiciones o preconceptos.
Representantes: Edmund Husserl, Jan Patocka y Martin Heidegger.
13. Existencialismo
Es una de las corrientes filosóficas más destacadas del siglo XX. Uno de los principios básicos que sostienen los filósofos existencialistas es que “la existencia precede a la esencia” y se centran fundamentalmente en el análisis de la condición humana.
El ser humano no tiene una condición firme, es decir, no hay una naturaleza que le lleve a ser de una manera o de otra, el punto de partida es su existencia. Como no tiene una naturaleza establecida, tiene la libertad de hacerse a sí mismo, puede decidir en cada momento, así va construyendo su esencia. Son nuestros actos quienes determinan quienes somos y el significado de nuestras vidas.
Representantes: Soren Kierkegaard, Martin Heidegger, Karl Jaspers, Jean-Paul Sartre y Henri Bergson.
14. Positivismo
El positivismo es una corriente filosófica que surge para dar respuesta a los nuevos cambios acaecidos con la Revolución Industrial y su mayor representante fue Comte.
Esta doctrina se fundamenta en los hechos, en la experiencia y no en ideas abstractas. Por ello defiende el papel de las ciencias naturales, cuyo método puede ser trasladado al estudio de la sociedad.
Los filósofos positivistas atienden exclusivamente a hechos que pueden ser comprobados científicamente y a los resultados de la experiencia. Dejan a un lado las afirmaciones abstractas y metafísicas.
Representantes: Auguste Comte, John Stuart Mill, Richard Avenarius y Heribert Spencer.
15. Estructuralismo
Es uno de los movimientos teóricos más influyentes del siglo XX y surge en Francia en la década de los 60.
El estructuralismo ha tenido gran repercusión en diferentes campos del conocimiento, entre ellos la filosofía. Propone un método de análisis basado en el estudio de la independencia e integración de las partes dentro de un todo. Consiste en el estudio de las unidades mínimas que constituyen la estructura de los fenómenos y de las relaciones que existen entre estas.
Representantes: Roland Barthes y Jean Baudrilland
16. Escolástica
Esta corriente surge y se desarrolla en Europa occidental entre el siglo XI y el XV. Los pensadores escolásticos trataron de conciliar la razón y la fe, manteniendo a esta última siempre por encima de la anterior. Con ello pretendían demostrar que no hay incompatibilidad entre teología y filosofía.
Esta filosofía se enseñaba en las universidades durante la Edad Media y de ella surgieron diferentes posturas:
Dialéctica: la fe debe ser demostrada y analizada por la razón.
Antidialéctica: la fe es la única fuente de sabiduría.
Posición intermedia: la fe y la razón son distintas, pero ambas convergen en la verdad.
Representantes: San Anselmo de Canterbury, Santo Tomás de Aquino y Juan Duns Escoto.
17. Cinismo
Esta filosofía fue fundada por Antístenes alrededor del año 400 a.de C. Se caracteriza por su carácter ascético y busca encontrar la felicidad fuera de las cosas efímeras como pueden ser el lujo o el poder. Para los pensadores cínicos, la verdadera felicidad se encuentra fuera de las cosas fortuitas. Esta se consigue mediante la virtud, llevando una vida simple y alejada de las convenciones sociales.
Representantes: Antístenes y Diógenes.
18. Epicureismo
Es una corriente filosófica iniciada por Epicuro de Samos (341-270 a.C.) que considera que la sabiduría consiste en aprender a dominar bien los placeres con el fin de no ser dominado por ellos.
En este sentido, el objetivo de las personas reside en alcanzar el bienestar a través del cuerpo y de la mente para, de esta forma, lograr la “ausencia de turbación” (ataraxia).
Representantes: Horacio, Lucrecio Caro, Metrodoro de Lápsaco (el joven) y Zenón de Sidón.
19. Estoicismo
Esta corriente se centra en el ideal del ser humano, confía en un ser autárquico. La sabiduría radica en la capacidad que tiene el ser para alcanzar la felicidad sin necesitar nada ni a nadie. Aquel que consiga esto de forma autosuficiente, sin necesitar bienes materiales, será más sabio.
El estoicismo tiene como fundador a Zenón de Citio, sin embargo, abarca tres etapas distintas que se pueden dividir en: antiguo (siglos IV-II a. C.), medio (II a. C.) y nuevo (durante el Imperio Romano).
Representantes: Zenón de Citio, Posidonio y Séneca.
20. Humanismo
El humanismo es un movimiento intelectual que se da en los siglos XIV y XV durante el Renacimiento. La filosofía humanística se da en un periodo transitorio entre la Edad Media y la Modernidad. Para los humanistas el ser humano es el centro de la naturaleza, por ello pretenden comprender cómo actúa, sus pensamientos y capacidades para dar un sentido racional a la vida. Este movimiento rescata y estudia a los clásicos griegos y latinos y los toma como referencia.
Representantes: Leonardo Bruni, Marsilio Ficino y Erasmos de Rotterdam.
Las más modernas:
21. Filosofía Analítica
La filosofía analítica es otra de las corrientes filosóficas actuales. Se comenzó a desarrollar en el siglo XX, en el área anglosajona y a partir de la obras de B.Russell, G.Edward Moore o L. Wittgenstein. Esta corriente está directamente ligada a las ciencias y a la lógica matemática, siendo su principal objetivo el análisis lógico del lenguaje con el objetivo de entender y desentrañar los conceptos filosóficos y científicos insertados en nuestro lenguaje, ya que éste una representación de nuestro mundo/realidad. Así, hallamos la propia conceptualización del lenguaje podremos entender gran parte de nuestra realidad.
Asimismo, la filosofía analítica se muestra contraria y escéptica con la “filosofía tradicional/metafísica”. Desde esta corriente se afirma que la filosofía que se muestra capaz de darnos información sobre la realidad o “resolver” los grandes dilemas filosóficos, no es correcta, ya que, debemos tener presente, que esos problemas filosóficos son creados, falsos y resultado de las confusiones lingüísticas. Por tanto, la filosofía tradicional no es válida.
22. Filosofía Continental
Esta corriente nace a mediados del S.XX y se caracteriza porque en ella tienen cabida aquellos pensadores que no se insertan dentro filosofía analítica. Además, se caracteriza porque esta corriente surge de la unión diversas doctrinas filosóficas, como: el existencialismo, marxismo, fenomenología, hermenéutica, estructuralismo o el idealismo.
Asimismo, desde esta corriente se establece que la ciencia (métodos científicos) no es la única disciplina que nos permite entender comprender el mundo el mundo que nos rodea. Además, considera que la realidad es producto del devenir histórico y del contexto (cultura, ubicación, idioma…) en el que se desarrolla el individuo, no de la interacción de las estructuras.
23. Filosofía Posmoderna
La filosofía posmoderna nace en los años 60 en Francia y se extendió al resto de Europa en la década de los 70 como consecuencia de toda una serie de publicaciones del filósofo Jean-Francois Lyortad (creador del concepto de posmodernidad). Asimismo, entre sus representantes destacan filósofos como M.Foucault y R. Rorty.
Desde esta corriente se rompe con los movimientos filosóficos desarrollados durante la Ilustración (Edad Moderna), con la primacía del sujeto/razón y se desecha la idea de que la estructura es el centro de todo. Así, lo que se pretende es dar un nuevo enfoque filosófico centrado en el análisis de las relaciones de poder y la organización política/económica.
Igualmente, la filosofía posmoderna se caracteriza porque no cree en las verdades absolutas (cada individuo tiene su verdad), por la defensa de la diversidad y el librepensamiento o sea expresarse como cada uno considere oportuno.
Como se puede apreciar abundan los conceptos filosóficos occidentales, los cuales tienen su contrapartida o similitudes en la filosofía oriental, de la cual nos ocuparemos en una tercera entrega.
La posibilidad de afrontar los problemas y las oportunidades desde una visión filosófica personal, acicalada con distintos pensamientos de grandes filósofos, que nos pueden ser traídos por consejeros filosóficos de mirada amplia y con conocimiento de varias escuelas, puede ser una opción muy valiosa, sobre todo si lo hacemos dentro de un proceso guiado y sin ataduras.
Para finalizar una frase que tiene que ver con todo lo expuesto:
“Obra siempre de tal modo que también puedas desear que la máxima que te guía se convierta en ley universal”. Immanuel Kant.