Presencial, Remoto e Híbrido.

El título parece ser un juego de palabras asociado a los tiempos pasados, presentes y futuros.

Pasado: Trabajo Presencial. (de esto no hay dudas).

Presente: Coexisten con distintas proporciones las tres modalidades: trabajo presencial, remoto e híbrido.

Futuro: Parece que seguirá la proporcionalidad, pero los porcentajes se inclinarían dependiendo por cierto de las actividades hacia el trabajo remoto, home office o teletrabajo, con una marcada incidencia del trabajo híbrido.

Que el trabajo sea 100 % presencial es cosa del pasado, hecho que quedó demostrado durante la pandemia. El pensamiento arraigado en algunas organizaciones de que luego de superada la misma, el trabajo volvería a ser como antes, vale decir del tipo presencial, ha quedado desvirtuado, del mismo modo de que el pensamiento arraigado en los empleados de que el trabajo remoto, quedaría fijado sin ninguna discusión posterior también ha quedado destronado.

¿Cuál es la realidad actual del trabajo remoto en Argentina?

El teletrabajo o Home Office ha experimentado un aumento significativo en Argentina en los últimos años, especialmente en el contexto de la pandemia de COVID-19. A continuación, les comparto algunas estadísticas importantes sobre el panorama actual del teletrabajo en Argentina:

Según un estudio de la consultora Adecco Argentina, el 70% de las empresas en Argentina implementaron el trabajo remoto durante la pandemia.

El 87% de los empleados argentinos considera que el Home Office les permitió mantener su productividad y el 85% cree que les permitió equilibrar mejor su vida personal y laboral, según un estudio de la consultora Randstad Argentina.

De acuerdo un informe de la plataforma de empleo ZonaJobs, las áreas con mayor demanda de empleos con modalidad Home Office en Argentina son tecnología, marketing y ventas.

El 75% de los empleados argentinos considera que el trabajo remoto o por lo menos el trabajo híbrido debería ser una opción permanente después de la pandemia, según una encuesta realizada por la consultora KPMG Argentina.

Un estudio llevado a cabo por la consultora PwC Argentina reveló que el 49% de las empresas en Argentina planea invertir en tecnología para mejorar la experiencia de trabajo remoto de los empleados.

Los aspectos positivos y negativos de cada modalidad de trabajo son y serán siempre objeto de discusión. A continuación detallamos ventajas del trabajo remoto para las empresas y los empleados, aunque vale la pena recalcar que no son hechos, sino tendencias recogidas desde la óptica de las empresas y empleados.

Ventajas del trabajo remoto para las empresas

Reducción de costos

Hay varias razones por las que una empresa puede decidir implementar el trabajo desde casa, también conocido como Home Office, con el fin de reducir costos. Algunas de estas razones son:

Ahorro en alquiler de espacio físico: al permitir que los empleados trabajen desde sus hogares, la empresa puede reducir la cantidad de espacio de oficina que necesita, traduciéndose en una reducción de los costos de alquiler o propiedad, así como en gastos de mantenimiento y limpieza.

Reducción en costos de suministros de oficina: con menos trabajadores en la oficina, la empresa puede disminuir la cantidad de suministros de oficina que necesita, como papel, tinta, electricidad, agua, entre otros. Esto ayuda a disminuir los costos operativos de la empresa.

Costos de personal más asequibles: cuando una compañía permite el trabajo desde casa, la misma puede atraer y retener empleados sin necesidad de ofrecerles un salario más alto. Esto puede ser especialmente atractivo para aquellos empleados que valoran la flexibilidad y la comodidad de trabajar desde casa.

Mayor productividad

Las empresas que implementan el Home Office pueden ser más productivas por varias razones, entre ellas:

Flexibilidad: si los empleados trabajan desde casa, las firmas pueden ofrecer mayor flexibilidad en cuanto a horarios y ubicación. Gracias a ello, los empleados laburan en sus momentos de mayor productividad.

Menos distracciones: el trabajo remoto puede eliminar muchas de las distracciones que suelen presentarse en un entorno de oficina, como conversaciones, reuniones innecesarias, llamadas telefónicas y otras interrupciones. Por esta razón, los empleados tienen la posibilidad de concentrarse más en sus tareas y logren completarlas con mayor rapidez y precisión.

Ahorro de tiempo y energía: si los empleados no precisan trasladarse a la oficina, pueden ahorrar tiempo y energía, lo que puede traducirse en una mayor disposición para trabajar.

Mayor autonomía: el Home Office permite a los empleados tener un mayor grado de autonomía en la gestión de sus tareas y responsabilidades. Esto puede llevar a una mayor satisfacción laboral, motivación y compromiso con su trabajo.

Acceso a talento global

El Home Office brinda la oportunidad a las empresas de acceder al talento global de diversas maneras, entre ellas:

Contratación remota: la empresa puede contratar a personas de cualquier parte del mundo que cumplan con los requisitos del trabajo y que estén dispuestas a trabajar desde casa. Gracias a ello, pueden ampliar la base de talentos de la empresa y permitir que esta tenga acceso a habilidades y experiencia que pueden ser difíciles de encontrar en su ubicación geográfica.

Trabajo en equipo virtual: con el trabajo remoto las firmas pueden potenciar las herramientas digitales para crear equipos virtuales. ¿Qué significa esto? Que los empleados pueden colaborar en proyectos a pesar de estar ubicados en diferentes lugares del mundo y que la empresa aproveche el conocimiento y la experiencia de un grupo más diverso de personas.

Freelancers: las compañías tienen la posibilidad de contratar a freelancers de todo el mundo para realizar proyectos específicos o tareas especializadas. Al no necesitar que estos trabajadores se trasladen a la oficina, las empresas pueden acceder a una amplia base de talentos especializados en áreas específicas.

Reducción de barreras geográficas: con el trabajo remoto las empresas pueden superar las barreras geográficas que a menudo limitan su capacidad para acceder al talento. Ello significa que las compañías tienen la posibilidad de contratar a trabajadores altamente cualificados y con experiencia de todo el mundo, independientemente de su ubicación.

Plataformas de crowdsourcing: las plataformas de crowdsourcing permiten a las empresas publicar proyectos y tareas y que trabajadores de todo el mundo presenten sus propuestas para realizar el trabajo. Gracias a ello, los empleadores pueden acceder a una amplia base de talentos y seleccionar al candidato más adecuado para el trabajo.

Ventajas para los empleados

Ahorro en transporte: al trabajar desde casa, los trabajadores eliminan la necesidad de desplazarse diariamente al lugar de trabajo, lo que les permite ahorrar dinero en transporte, gasolina o peajes. También ahorran tiempo al no tener que pasar tiempo en el tráfico o esperando transporte público.

Ahorro en alimentación: con el Home Office los trabajadores pueden preparar sus propias comidas en casa y gracias a ello, tienen la posibilidad de ahorrar dinero en comidas fuera de casa. Esto es beneficioso para la salud, ya que pueden tener más control sobre los ingredientes y la calidad de su comida.

Flexibilidad en el horario: el trabajo desde casa permite a los trabajadores tener un horario más flexible, lo que puede permitirles ahorrar tiempo en otras áreas de su vida, como en la gestión de tareas domésticas o el cuidado de sus hijos.

Menos gastos en ropa y accesorios de trabajo: las personas que implementan el teletrabajo no necesitan vestirse de manera formal para ir a la oficina, lo que significa que pueden ahorrar dinero en ropa y accesorios de trabajo.

Mayor productividad: el trabajo remoto brinda un ambiente más tranquilo y sin distracciones que en una oficina, lo que puede aumentar su productividad. Además, la flexibilidad en el horario permite a los empleados trabajar en momentos en que son más productivos.

Mayor satisfacción laboral: el Home Office puede otorgarles más respeto a los trabajadores de su empresa y de esa forma, brindarle más satisfacción laboral y compromiso con la compañía.

Reducción de la huella de carbono: al reducir el número de trabajadores que necesitan desplazarse a la oficina diariamente, el Home Office puede ayudar a reducir la huella de carbono de la firma. Esto significa una mejora para el medio ambiente y un incremento en la reputación de la empresa.

La pregunta concreta sería entonces:

¿por qué habiendo tantas ventajas tanto para las empresas como para los empleados, aún se discute la total valía de un trabajo 100 % remoto?

Resulta curioso que los estudios que demuestran las bondades del home office sean los mismos que resaltan también que la mitad de los trabajadores que lo hacen, que sirven de plantilla para festejar y reclamar el home office, quieran volver desesperadamente a la oficina.

Pero esta situación suele ser obviada por lo general, salvo por los propios estudios y quienes lo hacen. Eso por no hablar de que todo el mundo pierde de vista, que lo que generalmente se analiza en los estudios es un modelo híbrido de home office no un modelo de empresa en el que todos lo hacen.

Y de la misma manera que están los estudios que demuestran de que trabajar desde casa aumenta la productividad, también hay otros que demuestran que los empleados que hacen home office son menos creativos y el pensamiento innovador se resiente. Además de varios estudios que han demostrado asimismo que las personas que trabajan juntas en un mismo espacio tienden a resolver problemas más rápidamente que los colaboradores que teletrabajan.

También se ha comprobado que, aunque los equipos que han trabajado primero juntos y luego en remoto son productivos, la cohesión del equipo se ve afectada por el home office a medio y largo plazo. (Eso por no hablar de que el trabajo remoto propende a tomar descansos más cortos y resulta difícil separar la vida familiar y laboral.)

Steve Jobs dejó claro que no creía en el home office. La innovación, según lo veía él, estaba en el contacto espontáneo entre empleados en la oficina, en encuentros aleatorios, no esperando un correo electrónico en casa. Esto se debe a que la interacción social es más importante de lo que pensamos.

Muy a menudo los startups crean zonas de ocio, que no solo tienen como objetivo facilitar el descanso de los empleados, sino que sirven para provocar esos momentos a los cuales se refería Jobs (los hay más forzados que otros y hay rincones que acumulan más abandono que otros). Hay empresas que han sido capaces de crear esos momentos de ocio a distancia, pero como contrapartida son las mismas que prefieren una modalidad híbrida.

La cuestión central de los estudios no se ha detenido sólo en demostrar ventajas y desventajas de las distintas modalidades de trabajo, sino que por ejemplo se han centrado en investigar sobre cómo la innovación solo se puede producir en reuniones cara a cara, con contacto físico.

No se trata de una contradicción, sino asimismo de abordar y demostrar que el home office no es una cuestión únicamente de productividad, de si somos o no más productivos, o de si somos más o menos creativos. Al final, el debate del home office es una cuestión de si tanto los trabajadores como las empresas están preparadas para dar un salto masivo hacia el home office.

Si algo ha quedado claro con el modelo de home office que siempre está en el centro de las discusiones,  es que las empresas que durante la pandemia no han tenido más remedio que permitir que sus empleados trabajen de forma remota, con poco tiempo para brindarles la capacitación o los recursos adecuados para hacerlo de manera productiva (y aun así algunos estudios demuestran que han sido más productivos) y en circunstancias donde muchos supervisores no estaban capacitados para administrar y monitorear adecuadamente a los trabajadores cuando hacen home office, en la actualidad y con los procesos de home office más afianzados, aún tratan de que sus empleados vuelvan al trabajo presencial, cara a cara, al menos unos cuantos días por la semana.

Básicamente, encuentran más fácil administrar a alguien cara a cara, habiendo sorteado el período donde la empresa no estaba del todo preparada para el home office y los empleados tampoco.

Por supuesto, que pueden existir organizaciones que están preparadas para el trabajo remoto casi al 100 %, por lo que esas organizaciones no están pidiendo la vuelta de los empleados a las oficinas corporativas. El concepto más importante es la planificación. El home office necesita ser gestionado. Más aún cuando queda claro que ni es para todos los empleados de la empresa, ni funciona en un formato puro: todos los empleados trabajando de manera remota sin absolutamente ningún contacto físico entre ellos en ninguno de los escalones de la estructura empresarial.

Expertos en recursos humanos han cuantificado incluso que la cantidad ideal de tiempo para trabajar desde casa es de un día y medio a la semana, suficiente para participar en la cultura de la oficina, con algo de tiempo reservado para tareas que requieren más concentración. Obviamente, lo de día y medio es un concepto teórico, pero viene a decir que lo que funciona es un modelo híbrido.

Mas allá del impacto negativo sobre la creatividad, innovación y comunicación, que el trabajo remoto genera en los equipos de trabajo, existe uno que nos invita a la modalidad híbrida, vale decir a un equilibrio entre presencial y remoto:

“Sostener una cultura organizacional, con valores compartidos y gestión del éxito y de los fracasos”.

 Las empresas reflejan que las modalidades remotas exacerbadas han acentuado la proliferación de distintas culturas, vale decir de distintas maneras de pensar y hacer las cosas.

De todo lo dicho se desprende, de que, si bien los debates siguen abiertos, y más allá de haberse comprobado ventajas del trabajo remoto, algunos aspectos positivos del trabajo presencial necesitan ser resguardados, sobre todo aquellos que permiten atesorar una cultura de trabajo compartida, que sólo se da con los contactos y comunicaciones cara a cara.

Quizás sea hora de decir, que la modalidad híbrida es la única que, por el momento, es capaz de equilibrar ventajas y desventajas de estar presente o en remoto.

El próximo gran interrogante se da en el marco del avance tecnológico, el cual está desplazando trabajo hacia las máquinas a un ritmo creciente y además posibilitando el avance de la inteligencia artificial.

Cómo haremos para convivir culturalmente con robots, máquinas y pensamientos digitalizados sería la gran cuestión que se sumará en el contexto del mundo del trabajo.

Hacia allá vamos sin tanta prisa, pero sin pausa.

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