Love Story !

Te descubrí aquella mañana soleada y fría, formando parte de las filas de alumnas secundarias que caminaban presurosas hacia las aulas. De ahí en más, mi vida se resumió al único propósito de disfrutar de tu imagen corpórea cada día. Tu esbelta figura destacaba junto a tu hermoso pelo rojizo y ondulado. A tu alrededor todo parecía estar detenido, incluido el tiempo. Las voces que no salían, los pasos que se aquietaban y las miradas congeladas, contrastaban con tu elegante discurrir. Mis ojos embelesados permanecían enfocados en lo único que parecía tener vida. Ante tu presencia, se me entrecortaba la respiración, mientras el ritmo de mi corazón se aceleraba hasta el infinito. Mi estado era una mezcla de emociones, quietudes, sombras y luces fulgurantes.

En los instantes justos de mayor cercanía, se cruzaron varias veces nuestros rostros, el mío cuasi suspendido en el aire, el tuyo angelado con una sonrisa demoledora. No sabía que era el amor, tampoco tuve la oportunidad de preguntarlo. Muchas semanas se repitió la escena, hasta que sin saber porque, desapareciste por completo de mi vista. A partir de ahí, ya nada tuvo el mismo sabor, se apagó la música que acompañaba tu caminar y la decepción le ganó la pulseada a mi esperanza por captar tu atención o cuando menos saludarte. No tuve la oportunidad de esgrimir mis palabras, que son mis mejores armas, cuando ya lo que nunca fue se había acabado.

Siendo adolescente, las experiencias son tan potentes como rayos. Amar por vez primera, sin siquiera tener la chance de poder expresarlo, fue un aprendizaje tan intenso como íntimo. Semejó a una obra de teatro improvisada en esas baldosas del patio de colegio, donde los actores principales nunca se enteraron de su rol protagónico, donde no hubo público ni aplausos. Tan inexplicable y bello es el amor que más que un sueño es una utopía sin fin.

Como remembranzas imborrables que perduran por siempre, aún permanecen en mi inconsciente, esas mañanas cuando la felicidad duraba unos minutos, el tiempo en que su marcha completaba la distancia que la separaba de su pupitre. Es una verdad a gritos que se puede amar sin ser amado, pero es más cierto aún que nunca se sabrá con certeza qué es el amor, ni cuántas clases y maneras de amar existen. Amar en silencio es un arte refinado, con acciones que no revisten una condición tan manifiesta. Un observador entrenado podrá distinguir la chispa que subyace en cada encuentro, cada mirada y cada beso en la mejilla.

La primavera alborotada recrea en nuestras almas, las mejores películas de amor. Fragancias, destellos y colores nuevos, son el caldo de cultivo de innumerables historias que se tejen con los dedos de las manos.

El amor fue, es y será una gran fuente de motivación para nuestra devenir. Los grandes escritores y pensadores se distinguen del resto, quizás tan sólo por el hecho de haber encontrado renovadas acuarelas para pintar exquisitos detalles sobre este sentimiento que nos mueve por encima de cualquier otro.

Al ser algo tan complejo y polifacético, resulta casi imposible encontrar las palabras exactas para definir al amor, ya que es casi imposible abarcar todo lo que éste implica; al intentar crear una definición absoluta estaríamos excluyendo muchas otras posibilidades de sentirlo. No obstante, algunos escritores se las han ingeniado para definir este sentimiento según lo exigía cada una de sus obras.

«El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males». Leonard Cohen.

«El amor es el significado último de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación». Rabindranath Tagore.

«Para Adán, el paraíso era donde estaba Eva». Mark Twain.

«Supe que ser amado no es nada. Que amar, en cambio, lo es todo». Hemann Hesse.

«El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto». François de la Rochefoucauld.

«El amor es como la mayonesa: cuando se corta, hay que tirarla y empezar otro nuevo». Enrique Jardiel Poncela

«El amor nunca tiene razones, y la falta del amor tampoco. Todo son milagros». Eugene O’ Neill

«El amor no es sino la acuciante necesidad de sentirse con otro, de pensarse con otro, de dejar de padecer la insoportable soledad del que se sabe vivo y condenado. Y así, buscamos en el otro no quien el otro es, sino una simple excusa para imaginar que hemos encontrado un alma gemela, un corazón capaz de palpitar en el silencio enloquecedor que media entre los latidos del nuestro, mientras corremos por la vida o la vida corre por nosotros hasta acabarnos». Rosa Montero.

«El amor es el anhelo de salir de uno mismo». Charles Baudelaire.

«El amor es intensidad y por esto es una distensión del tiempo: estira los minutos y los alarga como siglos». Octavio Paz.

«Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado». Groucho Marx.

«Sabes que estás enamorado cuando no quieres acostarte porque la realidad es por fin mejor que tus sueños». Dr. Seuss.

«Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, eso es amor». Santa Teresa de Jesús.

Podríamos decir que la poesía es un intento de representación del amor. La sensibilidad de los grandes poetas, es atravesada por una combinación desequilibrada de alegrías y tristezas, de llantos y risas, pasiones y otras emociones muy profundas, que nacen de su indeclinable e irrefrenable búsqueda del amor.

De, Federico Garcia Lorca

El amor duerme en el pecho del poeta

Tú nunca entenderás lo que te quiero

porque duermes en mí y estás dormido.

Yo te oculto llorando, perseguido

por una voz de penetrante acero.

Norma que agita igual carne y lucero

traspasa ya mi pecho dolorido

y las turbias palabras han mordido

las alas de tu espíritu severo.

Grupo de gente salta en los jardines

esperando tu cuerpo y mi agonía

en caballos de luz y verdes crines.

Pero sigue durmiendo, vida mía.

¡Oye mi sangre rota en los violines!

¡Mira que nos acechan todavía!

De, Rafael Alberti

Sabes tanto de mí

Sabes tanto de mí, que yo mismo quisiera

repetir con tus labios mi propia poesía,

elegir un pasaje de mi vida primera:

un cometa en la playa, peinado por Sofía.

No tengo que esperar ni que decirte espera

a ver en la memoria de la melancolía,

los pinares de Ibiza, la escondida trinchera,

el lento amanecer sin que llegara el día.

Y luego amor, y luego, ver que la vida avanza

plena de abiertos años y plena de colores,

sin final, no cerrada al sol por ningún muro.

Tú sabes bien que en mí no muere la esperanza,

que los años en mí no son hojas, son flores,

que nunca soy pasado, sino siempre futuro.

De, Octavio Paz

Tus ojos

Tus ojos son la patria

del relámpago y de la lágrima,

silencio que habla,

tempestades sin viento,

mar sin olas, pájaros presos,

doradas fieras adormecidas,

topacios impíos como la verdad,

otoño en un claro del bosque

en donde la luz canta en el hombro

de un árbol y son pájaros todas las hojas,

playa que la mañana

encuentra constelada de ojos,

cesta de frutos de fuego,

mentira que alimenta,

espejos de este mundo,

puertas del más allá,

pulsación tranquila del mar a mediodía,

absoluto que parpadea, páramo.

De, Jorge Luis Borges

El amenazado

Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.

Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.

La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.

¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,

la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas,

la serena amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes,

los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.

Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se

levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.

Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.

Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.

Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.

Ya los ejércitos me cercan, las hordas.

(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)

El nombre de una mujer me delata.

Me duele una mujer en todo el cuerpo.

De, Sor Juana Inés de la Cruz

Al ingrato que me deja, busco amante

Al que ingrato me deja, busco amante;

al que amante me sigue, dejo ingrata;

constante adoro a quien mi amor maltrata,

maltrato a quien mi amor busca constante.

Al que trato de amor, hallo diamante,

y soy diamante al que de amor me trata,

triunfante quiero ver al que me mata

y mato al que me quiere ver triunfante.

Si a este pago, padece mi deseo;

sí ruego a aquél, mi pundonor enojo;

de entrambos modos infeliz me veo.

Pero yo, por mejor partido, escojo;

de quien no quiero, ser violento empleo;

que, de quien no me quiere, vil despojo.

Para finalizar un poema sobre el amor con el cual me identifico.

De, Mario Benedetti

Táctica y Estrategia

Mi táctica es

mirarte

aprender como sos

quererte como sos

mi táctica es

hablarte

y escucharte

construir con palabras

un puente indestructible

mi táctica es

quedarme en tu recuerdo

no sé cómo ni sé

con qué pretexto

pero quedarme en vos

mi táctica es

ser franco

y saber que sos franca

y que no nos vendamos

simulacros

para que entre los dos

no haya telón

ni abismos

mi estrategia es

en cambio

más profunda y más

simple

mi estrategia es

que un día cualquiera

no sé cómo ni sé

con qué pretexto

por fin me necesites.

Habiendo escrito tanto y a la vez tan poco sobre este sentimiento.

¿Cuál es tu historia de amor?

Deja un comentario