Es común que esta palabra no se escriba sola, sino acompañada por los más diversos adjetivos o construcciones gramaticales, que delimitan el ámbito en donde queremos destacar su necesidad o importancia.
Hay que tener conciencia cívica y social.
Debemos desarrollar una conciencia educativa distinta.
La conciencia no me dejó pegar un ojo.
No tienen conciencia del daño que han causado.
Cuando un sujeto desarrolla la acción de la consciencia, aparece el consciente.
No somos conscientes del momento que estamos viviendo.
Somos conscientes que esta planificación necesita ser revisada.
¿Usted es consciente de sus actos?
Como contrapartida la ausencia de la conciencia.
Un inconsciente como manejaba.
El inconsciente colectivo.
Lo primero que tenemos que distinguir claramente, es que el sentido de la conciencia posee varias acepciones:
¨Conocimiento que el ser humano tiene de si mismo, y de sus propios actos¨.
¨Conocimiento responsable y personal que alguien tiene de algo, en un ámbito compartido¨.
¨Capacidad para distinguir el bien del mal¨ o conciencia moral¨.
En todos sus posibles significados existen elementos comunes:
Conocimiento y capacidad de…..
Registro del impacto en uno mismo y en los demás.
Si bien se trata de un sustantivo, se verifica a través de una acción, en este caso consciente.
¿Dónde pretende ir con todo esto?
En la web circulan cierta cantidad de mensajes que nos hablan de elevar nuestro nivel de conciencia, no como distinción de lo bueno y lo malo, sino más bien en lo referido con nuestro devenir.
Aparecen reflexiones, tales como:
¨El secreto del éxito personal es vivir de manera consciente, es decir poniendo más conciencia en nuestros actos¨.
¨Ante un evento, tome unos minutos y ponga la conciencia necesaria¨.
En un sentido racional, sin lugar a dudas que elevar el nivel de consciencia nos pone en otro lugar.
En otro sentido complementario, el ser humano no está en bienestar o no se siente feliz por una decisión o de manera totalmente consciente.
El estado emocional de la persona, es decir aquello que lo mueve, es más primitivo y uno de los principales síntomas de nuestra buena salud.
Por lo general, salvo que sea fingida, uno no esboza una sonrisa porque es consciente que debe reírse.
Del mismo modo, la espontaneidad de un abrazo, no surge de un elevado nivel de conciencia.
Muchas decisiones obedecen a situaciones de preferencia y gustos personales, donde no prima la racionalización, sino emociones que están más allá de la esfera de la conciencia racional.
Por consiguiente:
¿cuándo y dónde es útil poner una cuota superadora de conciencia?
De manera personal, creo que la construcción social implica subir el nivel de conciencia, respecto de la inclusión y registro de los otros.
Mis acciones, cuando salen fuera de mi ámbito personal, necesitan de la cuota de conciencia necesaria, para prevenir daños para mí y para los otros, o asimismo para generar oportunidades de construir algo nuevo o antes inexsistente.
En un fuero interno e individual, dando por tierra con el paradigma que todos queremos ser exitosos según mandatos sociales y culturales, si no elijo poner mayor status de conciencia para llegar a ser un triunfador.
¿cuál es el inconveniente?
¿Se puede vivir pensando y racionalizando cada paso que damos?
Como tantas veces he manifestado, no me compres lo que pienso y digo.
Porque mis pretendidas ideas brillantes, capaz me sirvan sólo a mí.
Asimismo y sinceramente no me lo creo del todo.
Considero oportuno preguntarte:
¿Dónde estás poniendo tu conciencia?
¿Qué espacio tiene en tu vida lo emocional y afectivo?
En el área de tu vida que más acción consciente registras:
¿Están ahí tu compromiso y tu responsabilidad?
Para culminar, algunos chistes, que (de seguro) nos ayudarán para alcanzar un estado de mejor conciencia:
Un automovilista entra en un taller y le dice al mecánico:
-Quiero que me cambie la bocina. Por favor, ponga una que suene cinco veces más fuerte.
-¿Pero por qué quiere usted una bocina tan ruidosa?
-Es porque ya no tengo frenos.
Un señor va donde el médico:
-Doctor, me he torcido un tobillo.
-¡Bueno, vamos a ver eso! ¡Quítese el zapato y párese delante de esta ventana sacando la lengua, lo más que pueda!
El paciente obedece. El médico, sin moverlo de ese sitio, le examina el tobillo durante media hora.
-Es sólo un problema muscular. Ahora entre la lengua y siéntese mientras escribo su receta.
-¿Por qué, doctor, mientras que me examinaba, me puso en la ventana con toda la lengua afuera? Eso no tiene nada que ver con mi tobillo.
-Así es, no tiene nada que ver. Le dije que hiciera eso simplemente porque no soporto a mi vecina de enfrente.
Un grano de arena le dice otro grano de arena:
-¿Damos un paseo?
-¡De acuerdo!
Los dos granos de arena ruedan por el desierto del Sahara. De pronto un grano le dice al otro:
-Mira con disimulo hacia atrás. Tengo la impresión de que nos están siguiendo.
Un hombre entra en un restaurante de lujo acompañado por un niño.
-Sírvame el cubierto especial para mí- le dice al camarero- y un helado al pequeño.
El caballero da cuenta del opíparo menú, mientras el niño repite su ración de helado.
-Bien -se levanta el comensal, dirigiéndose al pequeño-, termina tu ración de helado mientras yo voy a hacer un recado.
El camarero prepara la cuenta y espera el regreso del padre del niño. Pero este tarda más de lo debido y el camarero pregunta al chico:
-Parece que tu padre tarda un poco, ¿no?
-Mi padre está de viaje.
-¿Cómo que está de viaje? ¿No acaba de salir de aquí hace un momento?
-¿Se refiere a ese señor que ha entrado conmigo?
-¡Naturalmente!
-¡No lo había visto en mi vida! Me lo encontré en la calle y me dijo que me invitaba a un helado
Hola buen dÃa ¡!
Lindas reflexiones y buenos chsites para empezar mi semana â¦jajajajaja
Besos
Feliz semana ¡!
[firma nueva]
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