Una carta para mi Papá

Una brevísima, aunque necesaria introducción.

La división de los acontecimientos como pretéritos, presentes y futuros,

¿es una parte de nuestras limitaciones humanas?

¿es una forma de organizar nuestra mente?

¿es una arquitectura en desuso?

¿Cuanto tiempo más será válida la diferenciación?
¿Acaso en este instante, no estamos viviendo los tres tiempos a la vez?

Este día de celebración y reconocimiento no presenta un rasgo temporal distintivo.

Festejar, es una oportunidad que nos pone de buen humor, abriendo nuestro corazón.

Nos coloca de buen ánimo, alzar nuestras copas y brindar.

¿Estás preparado para ello?

Te comparto algo personal.

Resulta probable que podamos enumerar facetas y vivencias en común.

Río Cuarto, 16 de Junio de 2019.

Papá:

Te quiero agradecer por todo aquello que me enseñaste, sin saber quizás, que lo estabas haciendo.

Porque te levantabas muy temprano para trabajar.

Porque cuando volvías, por las noches, bastante extenuado, nos traías un chocolate de regalo.

Porque estabas en los actos escolares, mirándonos con mucho cariño.

Porque jugabas al fútbol con nosotros.

Porque no nos levantaste la mano, ni la voz, para acallar nuestros caprichos.

Porque nos amabas incondicionalmente.

Porque eras muy noble y respetuoso.

Porque fuiste puro servicio y honestidad.

Te perdono, por todo aquello con lo que luchabas por mejorar.

Por tu terquedad, a veces innecesaria.

Por tu intransigencia, en algunas situaciones desmedida.

Por no escuchar, cuando era de cajón hacerlo.

Por vivir en tantas ocasiones de tus recuerdos.

Te admiro, porque eras pura templanza.

Por tu vocación de servicio.

Por tus palabras con pocos juzgamientos, siempre conciliadoras.

Por tu presencia, cueste lo que cueste.

Por aprender de tus errores.

Te quiero, sin una explicación concreta.

Porque pudiste abrazarnos y lo hiciste tantas veces.

Porque elegiste alzarnos y caminar sosteniendo nuestro peso.

Porque eras mucho más, que lo que podíamos abarcar con nuestros corazones.

Te puedo mencionar tantas cosas, que seguro vos ya sabes.

Recibí de tus acciones, como legado, la hermosa vocación de Ser Papá.

Eso te transforma en alguien bastante especial para mí.

No es sencillo, esto de proponernos hacer varias cosas al mismo tiempo.

Para vos resultaba muy fácil.

A mí me cuesta horrores.

Cada tanto, imagino como hubiera sido tenerte más tiempo con nosotros.

Capaz que te hubiera podido pedir Perdón por lo que te hice renegar de adolescente.

Capaz que con el tiempo hubiera aceptado mejor tus palabras.

Capaz hubiéramos compartido muchísimos momentos juntos, siendo amigos.

Tus nietas preguntan por vos.

Te conocen, aún sin haber tenido la oportunidad.

Necesito contarte, que se nota claramente tu presencia en ellas.

Papá, muchos de tus valores personales, son mi guía y fuente de inspiración.

Por carácter transitivo, ahora orientan a tu descendencia.

Es así Papá, no tiene mucho sentido hablar en pasado.

Miremos para adelante, porque nos queda mucho por hacer.

La sonrisa y la alegría que te caracteriza, se hace presente en este domingo de reunión familiar.

La antiquísima vocación de trascendencia, nos llena de energía, nos pone a caminar en la senda de tus logros.

Por eso hoy te agasajamos.

Queremos que te sientes con nosotros, aquí en la cabecera de la mesa.

Cuenta por favor, alguna historia de los abuelos, tus padres.

Mientras disfrutamos de esta exquisita comida, brindamos con vos.

Levantamos estas copas llenas, para honrarte en tu día.

Felicidades Papá!

Con mucho cariño.

Tu hijo.

2 comentarios en “Una carta para mi Papá”

  1. Hermosa carta , con la cual tambien me identifico …yo aun tengo a mi padre con 88 años , tiene demencia senil, lo visito tres veces por semana a veces sabe quien soy , pero la mayoría de las veces no…pero eso no me demorona …..aunque el no sepa quien soy , yo aun se quien es el…………eternamente mi padre …

    Besos

    [firma nueva]

    Me gusta

Deja un comentario