La mesa está servida con el chocolate caliente y la torta casera , por sobre todo riquísima, que hizo mamá Ana. Los invitados somos los niños de la familia, primas y primos. Celebramos el Día del Niño, en el ambiente acogedor de la quinta familiar. Hemos jugado desde primeras horas de la tarde: a la gallinita ciega, a la mancha, a las escondidas, a la pelota. El desgaste de energías fue intenso; todos estamos con hambre, por lo que el contenido de las tazas desaparece rápidamente y la torta se esfuma. No hay conversaciones de regalos porque en general no hubo muchos. No nos importa demasiado, sólo jugar y divertirnos. Mamá Aná y Papá Ramón nos atienden a todos con mucha devoción y alegría. Rellenan las tazas vacías y aparece una nueva ronda de tortas, esta vez una de nueces y otra bañada con chocolate. Somos diez seres pequeños reunidos y ninguno está quieto por un instante; a medida que se renuevan las baterías, el movimiento se hace intenso e incesante, a tal punto que Papá nos alienta a terminar y volver a lo lúdico. Armamos dos equipos de cinco para un pequeño partido de futbol, niñas y niños, Papá en el medio.
Corremos hasta quedar exhaustos, varios van tirando la toalla, sentados al costado del campo. Empiezan a llegar tíos y tías a buscar sus hijos e hijas y la pequeña fiesta va tocando su fin. Nos saludamos todos, contentos y felices por un Domingo especial.
Acabada la jornada, nos queda ayudar a ordenar, bañarnos y preparar algunas tareas para el colegio, luego cenar y a dormir.
Estos domingos del Día del Niño con distintos matices, intensos y bien vividos, se repitieron muchas veces en mi infancia. Soy un agradecido a mis Padres por lo que recibí de ellos en cada festejo de cumpleaños, comuniones, navidades, etc, con un plus adicional al inmenso compromiso, amor y educación recibidos.
Comparto esta pequeña historia con vos, porque es muy probable que tengas la propia, y a partir de mi relato la traigas de vuelta desde tu corazón de niño.
Se conmemora y celebran la Infancia en varias fechas del calendario, siendo el 20 de noviembre el día Universal de los Derechos del Niño y el Adolescente.
No hace mucho tiempo, en el siglo pasado y más precisamente en Ginebra durante 1924, los Derechos del Niño fueron reconocidos de manera oficial, y eso involucró la prohibición del trabajo infantil, como así otros cambios positivos en pos de reconocer al niño como persona en toda la acepción de la palabra.
Existe un programa de la Organización de las Naciones Unidas, la UNICEF, creada en 1946, que te invito a conocer, ya que desarrolla muchos planes relativos a los más variados aspectos de la Infancia.
La Convención de los Derechos del Niño , establecida como un Tratado Internacional de las Naciones Unidas en 1989, contiene 54 artículos con todos los derechos de niños y niñas: he seleccionado los 10 que considero son fundamentales para el bienestar en la infancia.
Derecho de los niños a jugar. Todos los niños tienen derecho a jugar y a divertirse como premisa fundamental para su sano desarrollo.
Derecho de los niños a la alimentación. Apartado esencial para desarrollar un adecuado crecimiento y madurez física y cognitiva. Sin una adecuada nutrición a temprana edad no se logra el pleno crecimiento de nuestro cerebro, hecho que resulta irreversible.
Derecho de los niños a tener un hogar. Todos los niños tienen el derecho a tener una vivienda, una casa donde protegerse del frío y donde vivir con su familia. Además de ser una vivienda, debe ser un hogar donde el pequeño pueda vivir con comprensión, tolerancia, amistad, amor y protección.
Derecho de los niños a la salud. Es uno de los derechos fundamentales a los que debería acceder cualquier niño. Se entiende que la salud es un compendio entre el bienestar físico, mental y social. Adquiere mucha relevancia en ellos, ya que son más propensos e indefensos ante las enfermedades.
Derecho de los niños a la educación. Todos los niños tienen derecho a una educación, independientemente del sexo, religión, nacionalidad y cualquier otra condición. El Estado debe hacer todo lo posible para garantizar el acceso de los niños a una enseñanza de calidad.
Derecho de los niños a la vida y a tener una familia. El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión. Crecer bajo la responsabilidad de sus padres, en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material.
Derecho a tener nacionalidad. Desde su nacimiento, el niño tiene derecho a tener un nombre y un apellido. Todo niño debe ser registrado inmediatamente después de su nacimiento, ya que los padres tienen la obligación de informar el nombre, el apellido y la fecha de nacimiento del recién nacido.
Derecho de los niños a la igualdad. El primero de los derechos del niño en la Declaración Universal de Derechos del niño es el Derecho a la Igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad. Con ello se pretende conseguir que todos los niños sean tratados de la misma forma, sean del origen que sean y se encuentren en el país que se encuentren.
Derecho de los niños a opinar. La Convención de los Derechos del Niño reconoce el derecho de los niños a expresar su opinión y a la libertad de expresión. Los niños tienen que ser escuchados y así poder expresar sus puntos de vista sin restricciones.
Derecho de los niños a no trabajar. El derecho a la protección contra el trabajo infantil dice lo siguiente: El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata y no deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada.
Las noticias sin embargo nos siguen vinculando con situaciones de vulnerabilidad, maltrato, destrato, abuso, indolencia, indiferencia, violencia física y verbal a las que son sometidos los más pequeños y adolescentes.
A veces incluso desde la palabra, se tiende a menospreciar la opinión, el pensamiento y la voluntad de un infante, argumentando desde frases como: que puede saber un niño, ese niño imagina cosas que no existen, son cosas de niños, sólo por citar algunas.
Es por ello que esta fecha de reconocimiento a la Infancia, nos tiene que servir para reflexionar sobre muchos de los aspectos vinculados: Educación, Desarrollo, Amor, Inclusión, Integración, valores que nos guian para poner en acciones concretas lo que pensamos y declaramos.
Llego el momento de preguntarnos:
Que estás haciendo por y para los niños?
Para ir cerrando les dejo un pensamiento brillante, del poeta y pintor libanes, Gibran Jalil Gibran:
Alejame de la sabiduría que no llora, la filosofía que no ríe y la grandeza que no se inclina ante los niños.
Cierro los ojos y estoy de regreso sentado en la vieja máquina de arar en compañía de mis hermanos, primos y primas, mirando de frente a alguien que me sonríe como él solo sabía hacerlo: mi Papá.
Ese niño grande que llevo aquí en mi pecho…..me invita a desearles un Hermoso Día……