PROHOMBRE !

Nos conocimos hace ya muchos años, cuando ingresamos juntos al colegio secundario. De orígenes familiares similares, posiciones de clase media, padres católicos, nos nutrimos de parecida naturaleza educativa, nos impartieron las mismas creencias, sobrellevamos similares desajustes para crecer y vivir nuestra existencia, fortalecer los lazos de la amistad.

Yo seguí estudios de ingeniería, carrera dura, vos Ricardo te inclinaste por la Docencia, maestro de escuela primaria, uno de los pocos dentro de un universo más femenino.

Apenas recibido, viajabas con tu moto Zanella hasta aquel colegio de ese paraje de montaña cordobesa, llamado San Jorge, donde diste cobijo y enseñaste a numerosos chicos que llegaban caminando, a caballo o como sea para recibir educación. Inviernos duros con nieve que te dejaba sin salida, te quedaste varias temporadas, para servir donde pocos quieren hacerlo. Docente, Director, Celador, Padre, Cocinero, Abuelo, Tío, Hermano, pero sobre todo el Maestro. Aquel en quien todos confían, así empezaste a mostrar quien eres, de que estás hecho, esa distinción de Servicio al próximo, a lo que lo aqueja o inquieta.

Formaste una familia con tu esposa Fernanda y te volviste a tu Córdoba natal, para ser educador en aquellos barrios donde cuesta, Mariano Fragueiro turno noche a gente adulta que quiere terminar el primer peldaño educativo, Villa el Libertador, a gente de pocos recursos, con bastante marginalidad que impacta. Seguiste poniendo tu empeño, tu cuerpo, tu salud, tus recursos, tus horas, tus reclamos familiares desoídos, tu tiempo con Enzo, Máximo y Franca, tus hijos, en pos de mejorar y aportar lo que se pueda, sin recompensa material por cierto.

Lo tuyo no es el discurso, ni la palabra, lo tuyo es la acción, las obras para y por los otros.

Realizas varios emprendimientos solidarios para que los niños y adolescentes aprendan algún oficio, y trabajas sin tregua dejando gran parte de tu energía. Nominado a varios reconocimientos públicos por tu labor, en realidad lo que te importa es que se aprenda y se crezca socialmente, sin versos ni amagues.

Paso una fecha Patria y parece que no quedaran próceres.

Te aseguro que no es así porque yo conozco uno, tengo la dicha de ser su amigo, su hermano.

No estamos hablando de un hombre perfecto, estamos hablando de un servidor con todas las letras, que tiene errores, muchos aciertos pero que sigue y sigue. Labora para el bienestar de muchos niños, respira para educar. Pone lo que tiene y lo que no tiene.

Es probable que conozcas alguien así, yo quise rescatarlo por el inmenso aprecio que le tengo como persona,  como educador.

Creo que es tiempo de mostrar que los prohombres existieron y existirán, hay que tenderles un puente para que su edificación y su faena, que ellos consideren que no es propia, debido a su humildad, se multiplique y se vea acrecentada por otros que puedan replicar su  ejemplo.

Te ganaste el respeto de muchos, pero sobre todo el cariño de aquellos niños que te nombran: Maestro Ricardo. Tu espíritu y corazón está con ellos, y varias generaciones te recordarán como aquel que supo proponer y hacer, para que las cosas cambien.

Encontré una frase que te resume:

La mejor manera de encontrarte a ti mismo es perderte en el servicio a los demás.

Te admiro y este pequeño escrito, tiene la pretensión de hacer un escueto y merecido homenaje al gran ser humano que contienes.

Por este ojito de cerradura te invito a mirar al interior y rescatar a aquellos próceres que han impactado en tu vida, con sus aciertos y sus errores.

Te pregunto y me pregunto:

Conocés algún prohombre?

Que estás haciendo vos por los demás?

En esta sucesión de minutos que es nuestra existencia, hay personas distintas y con un gran sentido de proximidad e interés por los demás.

Pequeñas y desinteresadas acciones de muchas personas en pos de….. producen asimismo un efecto semejante.

Anclado en mis propias emociones y repitiendo vivencias de conversaciones con Ricardo, saboreo este fin de semana, que me tiene escribiendo acerca de alguien que es mucho más que yo y que él.

Se trata de NOSOTROS en Comunidad.

Ricardo lo pone en práctica muy bien.

 

 

 

 

 

 

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