Ya nos quedan menos de 24 horas para culminar este conjunto de 365 días que llamamos año. A continuación aparece el próximo con su encanto solapado. Hay procesos que continuar, aprendizajes que fortalecer. Este cambio de número del 2017 al 2018 significa para mí solo eso, una bisagra temporal donde no pretendo quedar encajado.
No quiero aburrir con un balance del año que se cierra, simplemente contarles que fue un muy buen período para mí, que la hube de disputar en varios frentes, pero como ya les comenté en el párrafo inicial, lo que más rescato es que continuo con varios proyectos que dan sentido a mi vida, tratando de asistir a otras personas en distintos ámbitos: familiares, sociales, vecinales, laborales , tejiendo relaciones, conversaciones y acciones en pos de…….
Este espacio de oxigenación emocional y reflexivo, este pretendido blog que cada fin de semana trato de construir, significa un gran desafío personal, un gran compromiso; aunque plagado de errores y todo, lo disfruto a pleno, porque en primer lugar me produce bienestar, y en paralelo me une con varios lectores incondicionales , críticos de buena manera, amables y corajudos, a los cuales les digo: Muchas Gracias. Por favor, sigan acompañándome el 2018, porque ésta es una de las iniciativas que me tiene enamorado.
Isra mi eterna gratitud por impulsarme a escribir, a levantar la voz para decir aquí estoy presente.
La siguiente docena de meses está allí disponible. Elegiré de lo que ofrezcan lo que pueda apetecer. Volveré a ser oferta desde mi trabajo, desde mis afectos, desde mi actitud para que sean lo mejor que resulte, eso sí no sólo para mí, sino cada vez más con una mirada social, humana, inclusiva y de equipo.
Bastante cortito para que pueda ser leído un 31 de diciembre con muchas ganas de festejar, de abrazar, de reír, de llorar, y de recordar, este ojito de cerradura o bocallave promueve levantar una copa, para dejarse llevar por los recuerdos, las añoranzas, el presente y el futuro tan cercano.
No podemos predecir todo, ni tener claridad absoluta, sólo trazar en continuado un pequeño plan para el año que empieza, la visión más esperada y deseada de lo que vendrá, sabiendo que no existe el tablero perfecto, sólo nuestra capacidad de dar un cambio de timón cuando algo no es como imaginábamos, o mantener el rumbo trazado cuando las luces brillen.
Mi amor y profundo reconocimiento para Eugenia, Maria Emilia, Ana Paula y Emma Lucia. Mi vida es con Ustedes !!!!!
Mis mejores deseos para todos !!!!!
Gracias por el 2017 !!!!!
A construir juntos el 2018 !!!!!