Servicio Eléctrico El Pato y Cía.

Aún hoy persisten zonas rurales y citadinas a las cuales no llega la energía eléctrica tal cual masivamente conocemos. Mientras algunos reclaman por la calidad del servicio, vital para muchas personas electrodependientes, algunos no gozan del suministro de electrones y los consiguen a través del viento , del sol , usando generadores alimentados con los más diversos combustibles. En zonas más carenciadas y olvidadas, la luz existe durante el día, y de noche aparece mágicamente gracias a una vela, un sol de noche, o por la presencia amigable y calentita de un fogón durante el invierno.

Esta introducción me sirve para contarles, que allá por los 50,  hace ya unos 60 años, la zona rural de las afueras de Córdoba, donde nací unos años después, no contaba con ese servicio; el cinturón verde de la ciudad, proveía de hortalizas, vegetales , frutas , huevos, carne, pero no era provisto de energía. La misma sobraba, pero era energía de hombres laboriosos, comprometidos, con apego por la tierra y afán de progreso.

Entonces ese grupo de inmigrantes, mayoritariamente italianos y españoles, decidió unirse y formar una Comisión Vecinal y Cooperativa, en pos de conseguir los ansiados electrones. El grupo necesitaba un líder, y vaya paradoja,  una persona apodada El Pato, se transformó en la cabeza visible de esa Comunidad que anhelaba la energía eléctrica. Conocí entrañablemente a esa persona, porque ese apodo hace referencia a  mi Papá Ramón. El Pato tuvo la oportunidad de estudiar, y recibirse de contador, y tenía el concepto de Gratitud muy arraigado en su corazón. No abundaban los profesionales entre esa vecindad , de vecinos bastante alejados entre sí, a la vera de varios kilómetros del viejo camino a Santiago del Estero y caminos rurales circundantes, y fue allí  que el Pato sintió que podía devolver algo, y condujo con todas sus fuerzas,  el proceso de obtener el servicio eléctrico. Con su flamante Lambretta 200 cc. recorrió varias veces esos caminos sin asfalto y guadales, en pos de obtener las firmas necesarias, y buscar y comprometer a los vecinos,  para dar entidad a las reuniones formales, que necesitaban de quorum para definir y resolver presentaciones y pedidos a la Empresa de Energía. Hoy resulta fácil citar a una reunión por diversos medios sociales, electrónicos, telefónicos, crear grupos de personas comunicadas, pero en aquel entonces y en esos lugares,  ni siquiera existía el teléfono fijo tal cual conocimos tiempo después.

Con Ramón como Presidente y la voluntad de muchas otras personas que acompañaron y trabajaron denodadamente, al fin  se consiguió el objetivo, y el Club Villa Esquiú, sede de hermosas fiestas y bailes familiares, que formó asimismo parte del nacimiento y difusión de la música de cuarteto original,  se transformó en el centro social y recreativo, que esas personas sencillas y trabajadoras  necesitaban.  Al frente del mismo, tiempo después apareció el Colegio Villa Esquiú, y la zona creció en calidad de vida, y servicios esenciales, para transformarse hoy en un lugar de desarrollo sostenido, sede del campo deportivo del Club Atlético Belgrano, sólo por citar un ejemplo.  La arboleda elevada y oxigenante de plátanos añosos, que aún va desde la primer curva del camino hasta la segunda, fue testigo privilegiado del paso de la selección de Argentina, Messi incluido, concurriendo al predio mencionado, para un entrenamiento previo a un partido de la Selección Argentina en Córdoba.

imagen de platanos

El Pato, apodado de esa manera, por sus pasitos cortos y apoyando los talones, no hizo ni más ni menos que devolver, con lo que estaba a su alcance, aquello por lo cual se sintió agradecido, y de alguna manera bendecido: haber podido estudiar. Se ruborizaba y cambiaba de tema toda vez que las personas, lo reconocían por lo que había logrado. No sólo  devolvió su agradecimiento a la comunidad de esa y varias maneras más, sino que la inmensa gratitud con sus hermanos, tíos míos de enorme corazón, a los cuales respetaba sobremanera, se manifestaba cubriendo los gastos que demandaba la escolaridad de la mayoría de sus sobrinos.

Te cuento Papá Ramón que hoy estoy tratando de hacer lo mismo,  en otras circunstancias, y demoré muchos años en darme cuenta , la importancia de ejercer la Gratitud y de brindar un servicio, sin esperar nada a cambio. Gestionando las expectativas propias y reduciendo las expectativas puestas en los demás, casi siempre con una sonrisa, y palabras y acciones coherentes con los valores: Compromiso, Servicio y Gratitud.

Pienso que aún estoy a tiempo de transitar este camino que es la vida, logrando objetivos , y siguiendo tu ejemplo de vida, enfocado en los resultados, pero sin olvidar que resulta más sustentable,  llegar acompañado y siendo un servidor, para que los logros sean completos.

Hoy te invito a mirar por este bocallave,  por favor no lo hagas sólo, busca a varias personas con los que te sientas agradecido, y sumalos a observar las acciones que hay allí dentro,  para devolver los regalos que te hicieron;  distingue a  quienes te dieron una mano, y te ayudaron a encontrar de nuevo el camino. Abrí la puerta e integrate o integralos a una meta común,  sumate a algún objetivo de los demás, mantenete en servicio, alerta para los que otros necesitan. Notarás un cambio radical en tu percepción social, verás pequeños destellos de energía eléctrica, térmica o de cualquier tipo, que servirán para multiplicar en Comunidad.

Aprovecho esta oportunidad,  y me pregunto y te pregunto:

Ejerciste la gratitud últimamente?

Quienes te acompañan en tu camino?

Seguro encontraste respuestas, y ahora te pregunto, para quien o quienes eres fuente de energía?

Te aseguro que es mucho más sencillo poder integrarte en Comunidad  desde la Gratitud, la misma multiplica opciones, conversaciones,  y potencia la energía y acciones coherentes derivadas.

El secreto para mí,  es encontrar el conductor eléctrico adecuado, y el tuyo?????

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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